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Grupos Antiterroristas de Liberaci�n

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Este aviso fue puesto el 16 de abril de 2020.
Grupos Antiterroristas de Liberación

Emblema empleado por los GAL
Operacional 1983-1987
Objetivos Eliminación mediante acciones armadas de la banda terrorista ETA y su estructura de apoyo
Regiones activas España y Francia
Enemigos Euskadi Ta Askatasuna
Actos criminales 27 asesinatos
Secuestros
Asociación ilícita
Malversación
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Los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) fueron agrupaciones parapoliciales que practicaron terrorismo de Estado o «guerra sucia» contra la organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) y su entorno entre 1983 y 1987, asesinando a un total de 27 personas.[1]​ Durante el proceso judicial contra esta organización fue probado que estaba financiada por altos funcionarios del Ministerio del Interior del Gobierno socialdemócrata de Felipe González.[2]​

Aunque combatían a ETA y «los intereses franceses en Europa», a estos últimos por responsabilizar a Francia de «acoger y permitir actuar a los terroristas en su territorio impunemente»,[3]​ también realizaron acciones indiscriminadas debido a las cuales fallecieron ciudadanos franceses sin adscripción política conocida.[4]​

La investigación periodística sobre los GAL se inició en 1987 en el periódico vasco Deia de la mano del reportero Ricardo Arques.[5]​[6]​ Ese mismo año, y ya en Diario 16 y a partir de fuentes oficiales del Ministerio de Interior del propio Gobierno de España, fue el propio Arques quien continuó la investigación junto con otros periodistas como Melchor Miralles y Pepe Rei.[cita requerida] En 1989, a raíz del despido de Pedro J. Ramírez como director de Diario 16 y de la posterior creación de El Mundo, las investigaciones sobre el caso continuaron en este último periódico, dirigido y creado por Pedro J. Ramírez. Estas investigaciones pretendieron exponer a la opinión pública la organización, fuentes de financiación e implicaciones políticas de los GAL.[cita requerida]

Descripción del caso y su valor periodístico

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El periodista Ricardo Arques descubrió la “guerra sucia” utilizada por el Gobierno español presidido por Felipe González entre 1983 y 1987 para combatir el terrorismo de ETA.[7]​ Se trata de los Grupos Antiterroristas de Liberación, un caso de terrorismo de Estado. El objetivo de los llamados GAL era eliminar ETA y su estructura de apoyo mediante agrupaciones parapoliciales y sus acciones armadas. Aunque decían combatir a la banda terrorista, realizaron acciones indiscriminadas que ocasionaron la muerte de ciudadanos franceses sin adscripción política conocida. De hecho, los GAL responsabilizaban a Francia de “acoger y permitir actuar a los terroristas en su territorio impunemente”.[cita requerida]

Tras la exclusiva en 'Deia', y ante la imposibilidad de continuar la investigación en este diario vasco, Arques la continuó en 'Diario 16', dirigido por Pedro J. Ramírez. Posteriormente, tras la fundación de El Mundo, dirigido y creado por Ramírez, siguió con las investigaciones, en colaboración con Melchor Miralles, al que Ramírez incorporó al caso. Uno de los hechos más relevantes fue el descubrimiento de un zulo de los GAL en el suroeste de Francia. Este zulo fue el hilo conductor de la investigación, la cual logró abrir sumarios judiciales en España y Francia. La investigación culminó con penas de prisión para miembros del Ministerio del Interior por asesinato, secuestro, asociación ilícita, falsificación documental y/o malversación de fondos públicos.

La investigación periodística consiguió, por un lado, tener un enorme impacto sobre la sociedad, que hasta entonces desconocía la existencia de los GAL para combatir a ETA. Los periodistas destaparon cómo existía una organización estructurada, financiada y dirigida por el ejecutivo de Felipe González que llevó a cabo asesinatos, secuestros, torturas y malversación de dinero público.[8]​ Por otro lado, el caso ha tenido consecuencias políticas y judiciales. La labor periodística permitió conocer la historia, ponerla en el debate político y llevarla a los tribunales, donde los jueces investigaron y acusaron a miembros del Ministerio del Interior con, en algunos casos, penas de prisión de más de cien años. Todo ello demuestra tanto la relevancia del caso como el impacto que finalmente tuvo.[9]​

Antecedentes

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Artículo principal: Terrorismo tardofranquista

Durante la dictadura de Franco y la Transición Española, con los gobiernos de Unión de Centro Democrático existieron diversas organizaciones que utilizaron prácticas terroristas para enfrentarse a ETA, como la Triple A, el Batallón Vasco Español (BVE), los Comandos Antimarxistas, los Grupos Armados españoles y Antiterrorismo ETA (ATE). Algunos actuaban por libre, simplemente tolerados, mientras que otros tenían apoyos por parte de altas instancias del gobierno.[10]​ También existían grupos que actuaban supuestamente integrando a algunos miembros del aparato de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de entonces que coordinaban las acciones y aleccionaban en las tácticas y el manejo de armas, funcionando como auténticos comandos antiterroristas de gran movilidad con colaboración de grupos armados internacionales (OAS, Triple A, ...).[11]​

Durante la década previa a la independencia de Guinea Ecuatorial, especialmente tras la aprobación del Régimen Autónomo, se incrementaron las posturas nacionalistas en el territorio siendo éstas duramente reprimidas por las autoridades españolas. Destacan las desapariciones de Acacio Ma��[12]​[13]​, Enrique Nvo[14]​ o Salvador Ndong. En ese periodo en el que la seguridad del territorio estaba encomendada a la Guardia Territorial, con destacados guardias civiles (como el joven teniente Enrique Rodr�guez Galindo) que m�s tarde integraron el denominado GAL verde, resulta inevitable establecer un v�nculo entre la represi�n al independentismo ecuatoguineano y el que se desarroll� en d�cadas posteriores de forma organizada.

El caso del atentado contra Antonio Cubillo, dirigente del MPAIAC (grupo terrorista independentista de las islas Canarias) en 1978, ha imputado a agentes con el apoyo directo del Ministerio del Interior espa�ol, o el del secuestro, tortura y simulaci�n de ejecuci�n del director del semanario Dobl�n, Jos� Antonio Mart�nez Soler en marzo de 1976 tras la publicaci�n de un art�culo denunciando la purga de mandos moderados de la Guardia Civil, causaron gran impacto en la opini�n p�blica espa�ola e internacional por su implicaci�n con fuerzas relacionadas con el aparato de represi�n del Estado.

Los numerosos atentados de ETA incitaron a algunos peri�dicos a solicitar acciones de "guerra sucia" contra ETA[15]​[16]​ o aplaudirlos cuando se hab�an cometido.[17]​

Actuaciones

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Los GAL estuvieron activos de 1983 a 1987 siendo responsables de veintisiete asesinatos. Actuaron principalmente en el Pa�s Vasco franc�s, aunque tambi�n llevaron a cabo secuestros, torturas y delitos econ�micos en algunas zonas de Espa�a. Sus atentados se dirig�an contra militantes y simpatizantes de ETA.

El secuestro y posterior asesinato de Jos� Antonio Lasa y Jos� Ignacio Zabala en octubre de 1983 y el secuestro de Segundo Marey poco tiempo despu�s marcaron el inicio de la actividad de los GAL.

Fachada del Hotel Monbar de Bayona, donde se perpetr� el atentado en el fueron asesinados cuatro sospechosos con v�nculos con ETA en 1985.

De todos los atentados perpetrados por los GAL durante los a�os ochenta, el m�s sangriento fue el ocurrido en el bar Monbar de Bayona en 1985, en el que murieron tiroteados cuatro militantes de ETA y un ciudadano franc�s result� herido. Otra acci�n fue el asesinato de Mikel Goikoetxea Elorriaga "Txapela", uno de los m�s importantes miembros que ha tenido la banda.

Investigaciones y juicios

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El caso Marey

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Art�culo principal: Caso Marey

En diciembre de 1983 Segundo Marey, ciudadano hispano-franc�s, fue confundido con un cabecilla de ETA y secuestrado por los GAL en la localidad francesa de Hendaya.[18]​ Una hora despu�s del secuestro fue detenido como sospechoso Pedro S�nchez, antiguo cabo de la Legi�n francesa. Marey fue liberado diez d�as despu�s en territorio franc�s, a tres kil�metros del paso fronterizo de Dancharinea (Navarra).

El 4 de diciembre de 1987, Talbi Mohand y Jean-Pierre Echalier fueron juzgados y condenados a 12 y 8 a�os de prisi�n respectivamente por su secuestro.[19]​ S�nchez hab�a muerto en prisi�n, seg�n Talbi envenenado. El miembro del GAL asegur� que hab�an entregado a Marey a polic�as espa�oles en Dancharinea, despu�s de haber llamado a dos "tel�fonos para urgencias" al conocer la detenci�n de S�nchez. Uno de los tel�fonos correspond�a al Gobierno militar de Vizcaya y el otro a la jefatura superior de polic�a.[20]​

El juicio de Amedo y Dom�nguez

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En enero de 1988 la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional encontr� indicios delictivos en la actuaci�n del subcomisario Jos� Amedo, quien hab�a sido implicado en los asesinatos del GAL en un juicio celebrado en Lisboa por unos mercenarios portugueses que aseguraban haber sido contratados por el subcomisario para atentar contra etarras en el sur de Francia.[21]​ El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz�n se hizo cargo de las investigaciones, descubriendo seg�n un informe del Ministerio de Interior que los viajes de Amedo a Portugal en 1986 fueron de car�cter oficial y pagados con fondos reservados del Estado. En julio del mismo a�o Garz�n dict� prisi�n incondicional para Amedo y el inspector Michel Dom�nguez como presuntos organizadores de los GAL, quienes fueron procesados en junio de 1991 por la Audiencia Nacional y condenados el 20 de septiembre del mismo a�o a 17 a�os, 4 meses y 1 d�a de prisi�n por cada uno de los seis asesinatos frustrados en los que participaron como autores por inducci�n, cinco de ellos en el atentado al bar "Batxoki", de Bayona (Francia) y el sexto en el bar "La Consolation", de San Juan de Luz. Tambi�n recibieron penas menores por los delitos de asociaci�n il�cita y de falsedad de documentos de identidad. El tribunal prefiri� la tipificaci�n del delito de asociaci�n il�cita al de integraci�n en la banda terrorista, lo que coincid�a con la tesis del Ministerio del Interior que contemplaba los GAL como "grupos de delincuentes inconexos entre s�" y no como terroristas.[22]​ El fallo indicaba que no fue posible determinar la estructura interna, la escala jer�rquica ni las fuentes de financiaci�n de los GAL, con lo que quedaba en suspenso la identidad de los jefes superiores de los dos agentes en esta trama.

El abogado defensor de los polic�as consider� que el tribunal hab�a vulnerado �de manera clara y rotunda el principio de presunci�n de inocencia�.[23]​ Por otro lado, el abogado de la acci�n popular presentada por la Asociaci�n contra la Tortura critic� la sentencia, especialmente el rechazo del tribunal a condenar a los acusados por integraci�n en banda terrorista. �Que la sentencia sostenga que Amedo y Dom�nguez defend�an la estabilidad del sistema, aunque por m�todos jur�dicamente repudiables, significa negar la posibilidad del terrorismo del Estado.�[24]​

Reapertura del caso Marey

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Art�culo principal: Caso Marey

El juez Baltasar Garz�n, que en julio de 1993 reabri� el expediente sobre el secuestro de Segundo Marey para evitar que prescribiera, indagaba en los esc�ndalos destapados sobre el desv�o de fondos reservados en la investigaci�n sobre el exjefe de la Guardia Civil, Luis Rold�n, por si hubiera alguna referencia a Amedo, Rodr�guez y los GAL.[25]​ Su investigaci�n de los fondos reservados hab�a sido impedida desde la etapa de Jos� Barrionuevo como Ministro de Interior, �poca en que Felipe Gonz�lez, presidente del gobierno, declaraba: �Ni hay pruebas ni las habr�. Frente a la negativa de Interior, Garz�n obtuvo el apoyo que solicit� del Consejo General del Poder Judicial.[26]​

Juli�n Sancrist�bal, gobernador civil de Vizcaya durante el secuestro de Segundo Marey, fue encarcelado en diciembre de 1994 acusado de asesinato frustrado, detenci�n ilegal y malversaci�n de fondos p�blicos, tres d�as despu�s de que Amedo y Dom�nguez aportaran al juez Garz�n informaci�n sobre aquel hecho.[27]​ Tambi�n fueron detenidos Francisco �lvarez, Miguel Planchuelo, y Julio Hierro, jefes directos de Amedo y Dom�nguez durante la �poca de los atentados de los GAL, y Francisco Saiz Oceja, jefe de la Brigada de la Polic�a Judicial de Bilbao. Los partidos pol�ticos manifestaron su preocupaci�n por las repercusiones pol�ticas de la reapertura del caso GAL. Rodrigo Rato, portavoz del PP en el parlamento, declar�: �No estamos ante un tema judicial y penal sino ante un tema pol�tico muy serio que puede afectar a instituciones muy importantes de nuestro sistema. Parece imprescindible que el Gobierno d� explicaciones al Congreso sin que sea obligado por la oposici�n�. Jos� Luis Gal�n, abogado de la acusaci�n popular del caso GAL vinculaba la detenci�n de Sancrist�bal con la financiaci�n de los GAL con cargo a los fondos reservados �Nosotros siempre hemos tenido la firme y vehemente sospecha de que Sancrist�bal estaba muy cerca no s�lo de la financiaci�n, sino de la organizaci�n de los GAL�.[28]​ El exministro de Interior Jos� Barrionuevo expres� un rotundo apoyo a los detenidos: �Todas estas personas, mientras yo fui ministro del Interior, tuvieron un comportamiento excelente, leal y meritorio para este pa�s, y yo estoy con ellos y seguir� estando�.[29]​

En febrero de 1995 Amedo declaraba en una entrevista en Tele 5 que Sancrist�bal acabar�a por derrumbarse, y que revelar�a todo lo que sab�a sobre el GAL. Seg�n dec�a el ex subcomisario, Sancrist�bal le hab�a dicho: �Si van a por m�, hundir� al presidente�.[30]​ El Partido Popular solicitaba que el fiscal general del Estado informara sobre los GAL ante la comisi�n de Justicia e Interior.[31]​ El 17 de febrero el juez Garz�n decret� el ingreso en prisi�n incondicional comunicada y sin fianza de Rafael Vera, n�mero dos de Interior y responsable de la lucha antiterrorista durante nueve a�os con los ministros Jos� Barrionuevo y Jos� Luis Corcuera, inculpado por malversaci�n y evasi�n de capitales, por la presunta entrega de 200 millones de pesetas a las mujeres de Amedo y Dom�nguez y por el encubrimiento y financiaci�n (con un mill�n de francos franceses, obtenidos de los fondos reservados) del secuestro de Segundo Marey en 1983.[32]​ Mientras el Gobierno manifestaba �perplejidad y dolor� por el encarcelamiento de Vera,[33]​ el l�der de la oposici�n, Jos� Mar�a Aznar, declaraba que �El Gobierno y su presidente tienen ahora ante la opini�n p�blica mucha m�s responsabilidad pol�tica que antes�.[34]​ Tambi�n ingres� en prisi�n Ricardo Garc�a Damborenea, exsecretario regional de los socialistas vizca�nos, en ese momento pr�ximo al Partido Popular, acusado de detenci�n ilegal y tentativa de asesinato por su presunta implicaci�n en el secuestro de Marey.[35]​

El caso Amedo

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El 20 de febrero, la secci�n tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional acord� la reapertura del sumario principal de los GAL, conocido popularmente como caso "Amedo", sin limitar las posibilidades de investigaci�n, y remitirlo al juez Baltasar Garz�n. En sus razonamientos jur�dicos la Sala dec�a textualmente que se reabr�a el caso con el fin de que �el instructor practique las diligencias que estime oportunas, ante la aparici�n de nuevos elementos de investigaci�n� y recordando que el fiscal general del Estado hab�a apuntado la �evidente conexidad de los hechos aparecidos en el sumario 17/89 (secuestro de Segundo Marey) con los instruidos en el 1/88 (caso Amedo)�. Desde el Ministerio de Interior se recomendaba dejar trabajar a los jueces, pero se otorgaba poca credibilidad a las declaraciones de Amedo.[36]​

El juez Baltasar Garz�n orden� en marzo de 1995 el ingreso en prisi�n del exjefe superior de Polic�a de Bilbao Miguel Planchuelo, acusado de los mismos seis asesinatos frustrados por los que fueron condenados Amedo y Rodr�guez, por haber organizado y financiado los atentados de los GAL contra los bares �Batzoki� y �La Consolation�, a lo que se a�ad�a el delito continuado de malversaci�n de fondos reservados. El exjefe del mando antiterrorista Francisco �lvarez quedaba en libertad por falta de pruebas.[37]​ En mayo Amedo le entreg� al juez Garz�n una cinta con 20 minutos de una conversaci�n con Sancrist�bal que hab�a grabado en secreto, en la que presumiblemente se daba a entender que Felipe Gonz�lez, as� como Ricardo Garc�a Damborenea y los gobernadores civiles en el Pa�s Vasco estaban al tanto de los GAL.[38]​

En julio de 1995 una resoluci�n de la Secci�n Primera de lo penal de la Audiencia Nacional confirma el auto de procesamiento de Rafael Vera, quien sale en libertad bajo fianza, bajo la consideraci�n de que la alarma social por el caso hab�a descendido.[39]​ Miguel Planchuelo, exjefe superior de Polic�a de Bilbao, realiz� una declaraci�n ante Garz�n en la que implicaba al exministro Barrionuevo en el secuestro de Marey y en las actividades de los GAL,[40]​ quien al mantener su condici�n de aforado al entrar en la lista de miembros de la Diputaci�n Permanente del Congreso s�lo pod�a ser procesado por el Tribunal Supremo, siendo necesaria la autorizaci�n previa de la C�mara.[41]​ El 19 de julio Francisco �lvarez, exjefe del Gabinete de Operaciones Especiales del Ministerio del Interior explic� al juez Garz�n en privado la estructura de los GAL. Mencion� la existencia de cuatro GAL: el GAL verde, de la Guardia Civil; el azul, de la Polic�a; el marr�n, del Cesid y el GAL franc�s, y explic� que la estructura de mando de los GAL y la de la lucha antiterrorista estaba relacionada.[42]​ Al d�a siguiente Garc�a Damborenea declar� ante Garz�n autoinculp�ndose en el secuestro de Segundo Marey. Tambi�n implic� a Felipe Gonz�lez y otros altos dirigentes socialistas, a quienes acusaba de tener pleno conocimiento de las acciones de los GAL. Seg�n Garc�a Damborenea, �l mismo hab�a hablado en varias ocasiones con Gonz�lez sobre la guerra sucia contra ETA.[43]​ Felipe Gonz�lez neg� todas las acusaciones de Damborenea, considerando que era una estrategia que buscaba implicar hasta el m�s alto nivel buscando una ley de punto final para el GAL, lo que calific� de �disparate�.[44]​ El 21 de julio el PSOE confirm� que Gonz�lez no quer�a volver a ser candidato a la presidencia, y anunci� que su sucesor ser�a elegido en un comit� nacional extraordinario que se celebrar�a en septiembre.[45]​ Una semana despu�s, el juez Garz�n remiti� a la Sala Segunda del Tribunal Supremo el sumario de los GAL, diciendo haber encontrado indicios delictivos en las actuaciones del presidente del Gobierno, Felipe Gonz�lez; los exministros Narc�s Serra y Jos� Barrionuevo, y el diputado socialista Txiki Benegas, bas�ndose en el testimonio de Garc�a Damborenea.[46]​

El caso GAL

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En septiembre de 1995 la Sala Segunda del Supremo concedi� la dedicaci�n exclusiva para instruir el caso GAL al magistrado Eduardo Moner, quien decidi� comprobar las imputaciones realizadas contra los cuatro aforados, especialmente contra Barrionuevo, antes de decidir sobre la solicitud de suplicatorio al Congreso para que autorizara la declaraci�n de Barrionuevo como imputado.[47]​ La Junta de Fiscales del Tribunal Supremo aseguraba en su informe que las imputaciones de Garc�a Damborenea contra el presidente del Gobierno no reun�an �las condiciones de verosimilitud y fundamentaci�n m�nimamente precisas� para solicitar un suplicatorio en su contra. Sin embargo, las imputaciones de cuatro de los procesados contra Barrionuevo eran �precisas, reiteradas y concordantes�.[48]​ El 23 de noviembre de 1995 el Congreso aprob� por 204 votos a favor, 122 en contra y 10 abstenciones la autorizaci�n para que el Tribunal Supremo pudiera llamarle a comparecer como imputado en el caso GAL.[49]​

En agosto de 1996 el gobierno de Jos� Mar�a Aznar neg� a los jueces los papeles del Cesid que reclamaban para continuar la investigaci�n de los distintos casos vinculados a los GAL argumentando que afectaban a la seguridad del Estado, postura contraria a la que defend�a el Partido Popular desde la oposici�n, cuando acusaban al gobierno de Gonz�lez de escudarse en la seguridad del Estado para salvaguardar la propia.[50]​ En marzo de 1997 la Sala Tercera del Tribunal Supremo, tras analizar los informes del Cesid, decidi� desclasificar algunos de ellos,[51]​ decisi�n recibida con satisfacci�n por los partidos pol�ticos y otras fuerzas sociales, aunque se se�al� que los documentos desclasificados ya eran conocidos.[52]​ El gobierno de Aznar comunic� que acatar�a las decisiones que tomara el Tribunal Supremo.[53]​

Consecuencias pol�ticas

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La primera consecuencia pol�tica que se produjo fue el final del santuario franc�s de ETA. Los atentados, que no s�lo afectaron a terroristas sino tambi�n a inocentes ciudadanos franceses, crearon una situaci�n de miedo en el sur de Francia, que llev� a que sectores de la poblaci�n, fundamentalmente ligados a la potente industria tur�stica local, presionaran a Par�s para acabar con la impunidad de la que gozaban los terroristas. As� a lo largo de 1984 aumentar� la presi�n de la Polic�a francesa sobre estos, cuando se empiezan a realizar detenciones en virtud de las solicitudes realizadas por las autoridades espa�olas a Interpol e iniciando procedimientos de extradici�n. El 24 de agosto de ese a�o, la justicia francesa concedi� las primeras cinco extradiciones, que el Gobierno franc�s redujo a las de Jos� Carlos Garc�a Ram�rez, Jos� Manuel Mart�nez Beiztegui y Francisco Javier Lujambio Galdeano. Tras un par�n, coincidiendo con el fin de los atentados de los GAL contra miembros de ETA en 1986 este procedimiento ya se convertir� en algo habitual. Otra l�nea de actuaci�n fueron las deportaciones de significados miembros de la banda a terceros pa�ses y que se inician tambi�n en 1984 y adem�s se intensificaron las prohibiciones de residencia de los departamentos fronterizos, as� como su control efectivo, que hasta aquel momento hab�a sido muy laxo.[cita requerida]

Finalmente, desde julio de 1986, tras la masacre de la plaza de la Rep�blica Dominicana en Madrid se aplicaron las expulsiones hacia Espa�a en virtud del procedimiento de urgencia absoluta. Este mecanismo puso en la frontera hasta diciembre a un total de 26 refugiados, aplicando un decreto de 1945 que permit�a la expulsi�n inmediata de cualquier extranjero que constituyera una amenaza para el orden p�blico. Esta relaci�n directa entre poner fuera de la circulaci�n a los matones del GAL y que Francia no fuera santuario del terrorismo, fue expuesta con franqueza en la primavera de 1986 por el nuevo ministro del Interior Charles Pasqua.[54]​

Tras los GAL nunca volvi� a ser igual la situaci�n de los refugiados ligados a ETA en el sur de Francia. Paddy Woodworth[55]​ lo resumi� perfectamente: si el motivo de su creaci�n fue acabar con el santuario franc�s, los organizadores lo hab�an logrado pero si su objetivo hab�a sido acabar con ETA fracas� estrepitosamente. No disminuyeron las v�ctimas y no perdi� un �pice del apoyo pol�tico en el Pa�s Vasco, sino que fue a m�s gracias al penoso espect�culo que hab�a dado la incipiente democracia espa�ola.

Independientemente de esos dos factores, los datos que se fueron conociendo sobre la forma en que se organizaron y financiaron estos grupos tuvieron efecto b�meran contra el gobierno socialista espa�ol, en especial a partir de 1994.

As� la especulaci�n en torno al grado de conocimiento y participaci�n del gobierno en las actuaciones ilegales del GAL jugaron un factor determinante en la derrota del PSOE durante las elecciones generales espa�olas (1996), tras las que Gonz�lez renunci� al liderazgo del partido.[cita requerida] El propio Gonz�lez ha sido acusado de estar tras la misteriosa figura del "Sr. X" (nombre con el que se refieren los medios de comunicaci�n al hipot�tico dirigente del entramado GAL, cuya identidad real no ha trascendido), toda vez que el entonces Presidente del Gobierno declarase, en relaci�n con los GAL, que "me enter� por la prensa".[56]​ El PSOE siempre ha negado toda responsabilidad respecto a los GAL[cita requerida] y Gonz�lez nunca ha sido acusado formalmente ante un tribunal por estos hechos. Sin embargo, durante su administraci�n, Gonz�lez no permiti� la investigaci�n completa de los fondos reservados con los que se hab�a financiado a los GAL.[57]​

El senado constituy� una comisi�n de investigaci�n que no lleg� a aprobar un informe final de conclusiones,[58]​ pero aclar� la participaci�n de fondos y cargos p�blicos que despu�s establecieron los jueces.

Durante el gobierno de Jos� Mar�a Aznar, los antiguos cargos socialistas encabezados por Felipe Gonz�lez reclamaron la liberaci�n de Rafael Vera y de Jos� Barrionuevo condenados por el Caso Marey.[59]​ El gobierno de Aznar concedi� el indulto parcial a Barrionuevo y Vera el a�o 1998.[60]​[61]​

Tras la investidura del gobierno de Jos� Luis Rodr�guez Zapatero en 2004, que supuso la vuelta al poder del PSOE, nuevamente diferentes dirigentes socialistas, con Felipe Gonz�lez al frente, reclamaron el indulto total para Rafael Vera y otros condenados, aunque sin �xito.[62]​ Coincidiendo con el regreso del PSOE, en el mes de septiembre fue puesto en libertad el �ltimo preso importante ligado a estos grupos, el general Enrique Rodr�guez Galindo aduciendo enfermedad.

En enero de 2010, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechaz� un recurso de Rafael Vera por posible violaci�n de la presunci�n de inocencia y falta de imparcialidad en la fase de instrucci�n.[63]​

En 2016, en una entrevista Felipe Gonz�lez declar� que Nunca hemos tenido peor resultado en el Pa�s Vasco pese a las cosas que hicimos.... Estas palabras suscitaron pol�mica por parte de quienes las interpretaron como una referencia a los GAL.[64]​

Orden cronol�gico de atentados

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En sus cuatro a�os de historia, los GAL cometieron m�s de treinta acciones terroristas, matando e hiriendo a cerca de sesenta personas. Entre sus m�todos habituales estaban la colocaci�n de bombas en los coches, tiros en la nuca y ametrallamiento en los bares donde supuestamente se encontraban los etarras. Varias de sus v�ctimas no ten�an ninguna relaci�n aparente con ETA. En algunos de esos casos, los GAL reconocieron haber equivocado su objetivo o pidieron disculpas.[65]​

  • 16 de octubre de 1983: secuestro y torturas de miembros de ETA Jos� Lasa Arostegui "Joxean" y Jos� Ignacio Zabala "Joxi" en Bayona (Francia). Fueron trasladados al cuartel de Inchaurrondo y despu�s al Palacio de La Cumbre donde fueron torturados. Posteriormente fueron asesinados de un tiro en la cabeza y enterrados en Busot (Alicante). Los cuerpos aparecieron en enero de 1985 pero no fueron identificados hasta 1995 a ra�z de las investigaciones realizadas por el comisario Jes�s Garc�a, que falleci� precisamente durante la celebraci�n del juicio en 1996. En dicho juicio result� condenado, entre otros, el general de la Guardia Civil Enrique Rodr�guez Galindo.
  • 18 de octubre de 1983: intento de secuestro en Bayona por parte de cuatro polic�as espa�oles del dirigente etarra Jos� Mari Larretxea Go�i. Los cuatro agentes fueron detenidos in fraganti por gendarmes franceses.[66]​
  • 4 de diciembre de 1983: secuestro de Segundo Marey en Hendaya, al confundirlo con Mikel Luj�a (presunto miembro de ETA), por parte de mercenarios franceses contratados por la polic�a espa�ola. Se exigi� a Francia la liberaci�n de los polic�as espa�oles detenidos en octubre. Los agentes fueron puestos en libertad el 8 de diciembre, y Marey el d�a 13.
  • 19 de diciembre de 1983: asesinato por disparos del militante de ETA Ram�n O�aederra Vergara "Kattu" en el bar Kayetenia de Bayona.
  • 29 de diciembre de 1983: asesinato por parte de un francotirador del GAL del dirigente etarra Mikel Goikoetxea "Txapela", cuando estaba abriendo la puerta del coche en Bayona. Muere a los pocos d�as en Burdeos.
  • 8 de febrero de 1984: ametrallamiento y asesinato de dos miembros de ETA, Vicente Perurena Telletxea y �ngel Gurmindo Lizarraga "Stein" en Hendaya.
  • 25 de febrero de 1984: asesinato por medio de un disparo de un francotirador del miembro de ETA Eugenio Guti�rrez Salazar "Tigre" en Idaux-Mendy.[67]​
  • 1 de marzo de 1984: asesinato por un disparo al coraz�n del trabajador ferroviario Jean Pierre Leiba en Hendaya, sin ninguna relaci�n con ETA. Un autodenominado portavoz declin� cualquier responsabilidad del GAL en el asesinato, y neg� que los cuatro detenidos en Ir�n acusados del asesinato fueran miembros del mismo.[68]​
  • 23 de marzo de 1984: asesinato de Javier P�rez Arenaza y Sogorb, miembro de Herri Batasuna y cu�ado de "Txomin" Iturbe, en una gasolinera de Biarritz.
  • 3 de mayo de 1984: asesinato por disparos del miembro de ETA Rafael Goikoetxea. Resulta herido su compa�ero Jes�s Zugarramurdi "Kixkur", supuesto dirigente de ETA, en Saint-�tienne-de-Ba�gorry.
  • 26 de mayo de 1984: secuestro, apaleamiento, malos tratos y posterior liberaci�n de dos miembros de los comit�s antinucleares Xavier Lorenzo y Endica Lorenzo en Algorta. El GAL reconoce que el segundo fue un error.
  • 15 de junio de 1984: asesinato por medio de una moto bomba del dirigente de ETA Tom�s P�rez Revilla y su compa�ero Ram�n Orbe, en Biarritz. El primero muere a los pocos d�as y el segundo resulta herido.
  • 10 de julio de 1984: atentado en el Bar Consolation de San Juan de Luz (Francia) por medio de un artefacto explosivo. Resultan heridos tres vascos vinculados a ETA,[69]​ Jos� Oliva Gallastegui, Bonifacio Garc�a y Juan Ja�regui Aurria.
  • 18 de noviembre de 1984: asesinato por disparos desde una moto del bailar�n Christian Olaskoaga en Biriatou. No ten�a ninguna relaci�n con ETA ni con su entorno. El hermano de Christian, Claude, resulta herido. El GAL reconoci� posteriormente el error.
  • 20 de noviembre de 1984: asesinato por disparos del concejal y dirigente de HASI Santiago Brouard, miembro de la Mesa Nacional de HB, en su propia consulta m�dica localizada en Bilbao.[66]​[70]​
  • 11 de diciembre de 1984: herido por una bomba Juan Jos� Iradier en Hendaya.
  • Diciembre de 1984: bomba en el coche de Ram�n L�pez Abetxuko, responsable de seguridad de ETA.
  • 1 de febrero de 1985: herido por disparos el dirigente de Herri Taldeak, Xabier Manterola.
  • 5 de febrero de 1985: herido por un coche bomba Christian Casteigts en Bayona. Sin relaci�n aparente con ETA ni con su entorno.[66]​
  • 4 de marzo de 1985: son ametrallados en el bar "Lagunak" Josu Amantes y �ngel Zabaleta, ambos heridos.
  • 26 de marzo de 1985: herido de gravedad por disparos el miembro de ETA Ram�n Bas��ez Jauregui en Ciboure.
  • 29 de marzo de 1985: ametrallamiento contra el Bar "Les Pyrene�s" en Bayona. Es fatalmente herido Benoit Pecasteing y son heridos Jean Marc Mutio y Pedro Jos� Pikabea, presunto miembro de ETA. Detenido in fraganti Pierre Bald�s.
  • 30 de marzo de 1985: asesinato por disparos del fot�grafo del diario Egin Xabier Galdeano en San Juan de Luz.
  • 14 de junio de 1985: ametrallamiento al bar "Trinkete" en Ciboure. Son muertos Emile Weiss y Claude Doer. No ten�an ninguna relaci�n con ETA ni con su entorno.
  • 26 de junio de 1985: asesinato por disparos en Bayona del miembro de ETA Santos Blanco Gonz�lez "Aitite".
  • 8 de julio de 1985: herido el vasco Juan Carlos Lezertua en Ciboure.
  • 16 de julio de 1985: bomba en el coche de Fernando Eguilior en Anglet.[66]​
  • 2 de agosto de 1985: asesinato del miembro de ETA Juan Manuel Otegui Elizegui "Txato" en San Juan Pie de Puerto.
  • 31 de agosto de 1985: herido por disparos en San Juan de Luz Dominique Labeyrie. No ten�a ninguna relaci�n con ETA ni con su entorno. El GAL reconoci� el error.
  • 4 de septiembre de 1985: atentado contra el militante de ETA Jos� Arraztoaga en San Juan Pie de Puerto.
  • 25 de septiembre de 1985: ametrallamiento al bar "Monbar" en Bayona. Son asesinados los miembros de ETA Jos� Mari Etxaniz Maiztegi "Potros", I�aki Asteasuinzarra Pagla, Agust�n Irazustabarrena Urruzola "Legra" y Sabin Etxaide Ibarguren "Eskumotza" y herido Jean Iriarte. Fueron acusados Lucien Mattei y Pierre Frugoli. Este hecho inspirar�a posteriormente la canci�n Hotel Monbar del grupo de rock Kortatu.
  • 4 de diciembre de 1985: sale ileso de un intento de asesinato Fernando Biurrun en Heleta.[66]​
  • 6 de diciembre de 1985: intento de atentado contra la asociaci�n Argilo en Hendaya.[cita requerida]
  • 24 de diciembre de 1985: herido gravemente en Biarritz Robert Caplanne, muerto el 3 de enero a causa de sus heridas. No ten�a ninguna relaci�n con ETA ni con su entorno. Acusados 5 miembros de la ultraderecha CEDADE e Ismael Miquel Guti�rrez.
  • 8 de febrero de 1986: ametrallamiento al bar "Batxoki". Heridos: Fr�d�ric Haramboure (miembro de ETA que en 1987 particip� en el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza),[71]​ Jos� Cau, Juan Luis Zabaleta El�segui, Carmen Otegui, Nagore Otegui y Ainitze Zabaleta. Acusados Jos� Paulo Figueiredo Fontes (detenido), Rogerio Carvalho da Silva y Antonio Ferreira.[72]​[cita requerida]
  • 17 de febrero de 1986: asesinato por disparos de Christophe Matxikote y Catherine Brion. No ten�an ninguna relaci�n con ETA ni su entorno.[73]​[66]​
  • 24 de julio de 1987: asesinato por medio de bomba lapa colocada en su veh�culo de Juan Carlos Garc�a Goena. Aunque el atentado no fue reivindicado los detenidos acusaron al GAL de haberlo ordenado. El asesinado no ten�a ninguna relaci�n con ETA ni con su entorno.[66]​

Posteriormente a esa fecha (que com�nmente es aceptada como el fin "oficial" de los GAL), se siguieron produciendo espor�dicos actos de guerra sucia:

  • 20 de septiembre de 1989: asesinato en Renter�a (Guip�zcoa) del cartero eventual Jos� Antonio Cardosa Morales por medio de una carta bomba dirigida al vecino de HB Alfonso Salazar Uriarte (Jos� Antonio Cardosa es considerado v�ctima del GAL [sic] para Covite).[74]​

Condenas

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Los condenados[2]​ por el Tribunal Supremo en el "Caso Marey" fueron:

  • Jos� Barrionuevo, ministro de Interior, por secuestro y malversaci�n de caudales p�blicos, a 10 a�os de prisi�n y 12 de inhabilitaci�n absoluta.
  • Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad, por secuestro y malversaci�n de caudales p�blicos, a 10 a�os de prisi�n y 12 de inhabilitaci�n absoluta.
  • Ricardo Garc�a Damborenea, secretario general del PSOE en Vizcaya, por secuestro, a 7 a�os de prisi�n y 7 de inhabilitaci�n.
  • Francisco �lvarez, jefe de la Lucha Antiterrorista, por secuestro y malversaci�n de caudales p�blicos, a 9 a�os y seis meses de prisi�n y 11 de inhabilitaci�n.
  • Miguel Planchuelo, jefe de la Brigada de Informaci�n de Bilbao, por secuestro y malversaci�n de caudales p�blicos, a 9 a�os y seis meses de prisi�n.
  • Jos� Amedo, subcomisario de la polic�a, por secuestro y malversaci�n de caudales p�blicos, a 9 a�os y seis meses de prisi�n.
  • Juli�n Sancrist�bal, Gobernador civil de Vizcaya, por secuestro y malversaci�n de caudales p�blicos, a 10 a�os de prisi�n y 12 de inhabilitaci�n absoluta.
  • Michel Dom�nguez, polic�a, por c�mplice del delito de secuestro, a 2 a�os, cuatro meses y un d�a de prisi�n, y a inhabilitaci�n por el mismo tiempo.
  • Enrique Rodr�guez Galindo, general de la Guardia Civil, por detenci�n ilegal y asesinato de Lasa y Zabala, a 75 a�os de prisi�n y a inhabilitaci�n.[75]​,[76]​
  • �ngel Vaquero, ex teniente coronel de la Guardia civil, por detenci�n ilegal y asesinato de Lasa y Zabala, a 69 a�os de prisi�n y a inhabilitaci�n.[75]​
  • Julen Elgorriaga, exgobernador civil de Guip�zcoa, por detenci�n ilegal y asesinato de Lasa y Zabala, a 71 a�os de prisi�n y a inhabilitaci�n.[75]​

Actitudes

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Los GAL han sido un tema pol�mico durante mucho tiempo. Antes de su creaci�n y durante sus a�os de actuaciones, algunos peri�dicos (tales como ABC y Diario 16) solicitaron actuaciones de "guerra sucia" contra ETA o elogiaron dichas actuaciones.[77]​ El exgeneral Rodr�guez Galindo dijo en su libro Mi Vida contra ETA que Pedro J. Ram�rez (entonces director de Diario 16) alent� en art�culos y editoriales la idea de crear el GAL.[78]​

Juan Mar�a Bandr�s, exdiputado de Euskadiko Ezkerra, se quej� de la pasividad de los partidos en relaci�n con el GAL: �Yo me sent�a muy solo denunciando los cr�menes de los GAL en el Congreso. En aquel tiempo, todos los partidos miraban a otro lado. Por eso, me parece un poco hip�crita que act�en ahora como fiscales quienes, si no aplaud�an, se cruzaban de acera para no encarar el problema�.[79]​[80]​[81]​

Tambi�n se ha alegado que en pa�ses del entorno europeo ha habido casos como el de los GAL.[82]​[83]​

En 1984 el empresario vizca�no Luis Olarra declar� a la agencia Efe: �Los atentados de los GAL son una r�plica, yo creo que todav�a suave, al terrorismo�. �Solamente se puede combatir de forma eficaz el terrorismo con sus mismas armas y m�todos, todo lo dem�s son pamplinas�.[84]​[85]​[86]​[87]​

En 1995, el teniente general Jos� Antonio S�enz de Santa Mar�a (que posteriormente estar�a imputado por uno de los atentados del GAL[88]​ aunque fue exculpado) hizo unas declaraciones ambiguas al peri�dico El Pa�s en relaci�n con la "guerra sucia" en la que, entre otras cosas dijo: �Le responder� con una m�xima: En la lucha contraterrorista, hay cosas que no se deben hacer. Si se hacen, no se deben decir. Si se dicen, hay que negarlas. Creo que he contestado.� �Me parece obscena, claramente [la actitud de la derecha ante el caso GAL]. Porque es un aprovechamiento oportunista de una situaci�n de Estado que tendr�a que ser motivo de pacto constitucional.� �Se puede actuar con la legalidad contra el terrorismo, pero en el filo de la legalidad. Unas veces, un poco por el borde de dentro y otras veces, un poco por el borde de fuera.»[89]​[90]​

En 1995 el filósofo José Luis Aranguren dijo que la guerra sucia contra ETA fue "un ejercicio de legítima defensa colectivo".[91]​[92]​[93]​ Más adelante, aseguró que sus palabras habían sido mal interpretadas y pidió disculpas por si se había expresado con torpeza.[94]​

Más adelante, algunas personas han señalado la incoherencia de justificar o aplaudir el asesinato de Osama Bin Laden[95]​[96]​[97]​[98]​ y condenar el GAL.[99]​[100]​[101]​[102]​[103]​[104]​ En relación con la muerte de Osama bin Laden, el entonces magistrado Baltasar Garzón dijo que «Su muerte no está justificada desde el punto de vista del Derecho Internacional». En este asunto, Garzón puso como ejemplo los GAL. «Si esto hubiera sucedido en España, se habría abierto procedimiento a quien hubiera dado la orden y exigido responsabilidades», manifestó.[105]​

Referencias

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  2. ↑ a b Sentencia íntegra del "Caso Marey"
  3. ↑ Barbería, José Luis (15 de diciembre de 1983). «Un grupo terrorista autodenominado GAL se atribuye el secuestro de Segundo Marey, liberado ayer en Francia» (html). El País. Consultado el 2 de diciembre de 2018. 
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  10. ↑ Rubio, Antonio (21 de diciembre de 2003). «Yo maté al asesino de Carrero Blanco» (html). El Mundo. Consultado el 2 de diciembre de 2018. «...BVE, ATE, Triple A. Eso sólo son siglas, nombres que van saliendo y que se van utilizando conforme se necesita. La realidad es que nos encontrábamos en medio de una guerra, una guerra sucia, una guerra terrorista y que él, Argala, era nuestro enemigo. Además, había asesinado a nuestro Presidente y nosotros teníamos la obligación legal, moral y natural de pagarle con la misma moneda ... En total éramos ocho. Tres marinos, un militar del Ejército del Aire, un paisano, un oficial de la Guardia Civil y dos caquis (del Ejército de Tierra). Esa era la estructura fundamental del grupo. Recuerdo que de los tres marinos uno era del SECED (servicio de información de Presidencia, que después se transformó en el CESID y más tarde en el CNI), otro en el Servicio de Inteligencia Naval y el último en el Alto Estado Mayor ... En aquella época no había ningún tipo de colaboración entre los gobiernos de España y Francia y nuestro grupo era totalmente clandestino. Es decir, que no nos apoyaba nadie. Ni Gobierno, ni ministros, ni nadie ... Yo no tengo conciencia de que hubiera alguna organización gubernativa que moviera los hilos para que nos cargáramos a Argala. Es más, tampoco tengo conciencia de que hubiera un mirar hacia otro lado para facilitar la acción. ... A nosotros no nos apoyaba nadie y actuamos por patriotismo. En los GAL el Gobierno estaba detrás de las acciones y, además, todos se movían por dinero». 
  11. ↑ «Un hombre 'clave' en la conexión entre servicios secretos españoles y la guerra 'sucia' contra ETA» (html). El País. 30 de marzo de 1987. Consultado el 2 de diciembre de 2018. 
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  87. ↑ El PNV acusa a Luis Olarra de defender la 'guerra sucia'. Elpais.com
  88. ↑ "Si te imputan tienes que aguantarte". Elpais.com
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  90. ↑ El juez citará a Santa María por unas declaraciones a EL PAÍS. Elpais.com
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  93. ↑ Solana elogia el "coraje" de Aranguren por su defensa de los GAL. Elpais.com
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  98. ↑ ONU: "La muerte de Bin Laden es un avance crucial". Elpais.com. 3 de mayo de 2011
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Véase también

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Bibliografía

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Enlaces externos

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