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Leonardo da Vinci

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Leonardo da Vinci

Posible Autorretrato de Leonardo da Vinci realizado entre 1512 y 1515[1][Nota 1]
Informaci�n personal
Nombre de nacimiento Leonardo di ser Piero da Vinci
Nacimiento 15 de abril de 1452
Anchiano (Italia)
Fallecimiento 2 de mayo de 1519
(67 a�os)
Amboise (Francia)
Nacionalidad Italiano
Religi�n Catolicismo
Informaci�n profesional
Ocupaci�n Arquitecto, escultor, ingeniero, inventor, pintor, fil�sofo, astr�nomo, anatomista, m�sico, pol�mata, cient�fico y escritor
A�os activo hasta 1519
Movimiento Renacimiento italiano
Obras notables
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Esta narraci�n de audio fue creada a partir de una versi�n espec�fica de este art�culo (concretamente del 1 de noviembre de 2020) y no refleja las posibles ediciones subsiguientes.

Leonardo di ser Piero da Vinci escuchar (Vinci, 15 de abril de 1452[2]​-Amboise, 2 de mayo de 1519), m�s conocido como Leonardo da Vinci, fue un pol�mata florentino del Renacimiento italiano. Fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleont�logo,[3]bot�nico, escritor, escultor, fil�sofo, ingeniero, inventor, m�sico, poeta y urbanista. Falleci� acompa�ado de Francesco Melzi,[4]​ a quien leg� sus proyectos, dise�os y pinturas.[2]​ Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudi� con el pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Mil�n al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabaj� a continuaci�n en Roma, Bolonia y Venecia, y pas� sus �ltimos a�os en Francia, por invitaci�n del rey Francisco I.

Frecuentemente descrito como un arquetipo y s�mbolo del hombre del Renacimiento, genio universal, adem�s de fil�sofo humanista cuya curiosidad infinita solo puede ser equiparable a su capacidad inventiva,[5]​ Leonardo da Vinci es considerado uno de los m�s grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, la persona con el mayor n�mero de talentos en m�ltiples disciplinas que jam�s ha existido.[6]​ Como ingeniero e inventor, Leonardo desarroll� ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helic�ptero, el carro de combate, el submarino y el autom�vil. Muy pocos de sus proyectos llegaron a construirse (entre ellos la m�quina para medir el l�mite el�stico de un cable),[Nota 2]​ puesto que la mayor�a no eran realizables en esa �poca.[Nota 3]​ Como cient�fico, Leonardo da Vinci hizo descubrimientos sustanciales en las �reas de anatom�a, la ingenier�a civil, la �ptica y la hidrodin�mica, pero puesto que no public� jam�s sus hallazgos estos tuvieron escasa influencia, si es que alguna, en la ciencia posterior.[7]

Su asociaci�n hist�rica m�s famosa es la pintura. Dos de sus obras m�s conocidas, La Gioconda y La �ltima Cena, han sido copiadas y parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del Hombre de Vitruvio. No obstante, �nicamente se conocen alrededor de veinte obras suyas, debido principalmente a sus reiterados (y a veces desastrosos) experimentos con nuevas t�cnicas y a su inconstancia cr�nica. Este reducido n�mero de creaciones, junto con sus cuadernos con dibujos, diagramas cient�ficos y reflexiones sobre la naturaleza de la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas.

Biograf�a

Infancia

Leonardo da Vinci, en un grabado dibujado a partir de un autorretrato.[8]

Naci� el s�bado 15 de abril de 1452 �en la tercera hora de la noche�, es decir, tres horas despu�s del Ave Mar�a: a las diez y media.[9]​ Se ha discutido si el nacimiento tuvo lugar en el castillo de Vinci, ciudad a unos 25 km en l�nea recta de Florencia, o bien en la casa materna de Anchiano, una pedan�a a unos dos kil�metros de Vinci.[Nota 4]​ Leonardo, descendiente de una rica familia de nobles italianos, fue hijo ileg�timo: su padre, messer Piero Fruosino di Antonio (notario, canciller y embajador de la Rep�blica de Florencia) embaraz� a Caterina, una joven de familia campesina,[10][11]​ de quien se ha sospechado que pudo haber sido una esclava de Oriente Medio, de las monta�as del C�ucaso.[12][13]​ Martin Kemp, catedr�tico em�rito de Historia del Arte en la Universidad de Oxford, tras investigar en los archivos toscanos, descubri� documentos que confirmar�an la fecha del nacimiento, que tuvo lugar en la casa de campo paterna, a poco m�s de un kil�metro de Vinci, y que su madre era una campesina local de quince a�os, Caterina di Meo Lippi. Piero ya estaba prometido en matrimonio y el ni�o fue entregado al abuelo paterno, Antonio da Vinci que, probablemente, entreg� una cierta cantidad a la madre como dote para que pudiera casarse. En declaraciones de impuestos de 1457, Antonio declar� que su nieto viv�a con �l y Caterina aparece casada con un campesino, Antonio di Piero Buti.[14]

Leonardo, o Lionardo seg�n su acta bautismal,[9]​ fue bautizado y pas� sus cinco primeros a�os en la casa de su padre en Vinci,[9]​ donde fue tratado como un hijo leg�timo.[15]​ Tuvo cinco madrinas y cinco padrinos, todos ellos habitantes del pueblo.[9]​ Aprendi� a leer y a escribir y adquiri� conocimientos de aritm�tica, sin embargo, pr�cticamente no aprendi� lat�n, base de la ense�anza tradicional. El hecho de que tuviese una ortograf�a ca�tica muestra que su instrucci�n no estuvo exenta de lagunas; en todo caso no fue la de un universitario.[16]

En aquella �poca, las convenciones modernas en los nombres de personas no se hab�an desarrollado todav�a en Europa, por lo que �nicamente las grandes familias hac�an uso del apellido patron�mico. La gente de pueblo sol�a ser designada por su nombre, al que se le adjuntan todo tipo de precisiones: el nombre del padre, el lugar de origen, un apodo, el nombre del maestro en el caso de los artesanos, etc. Por consiguiente, el nombre del artista ser�a Leonardo di ser Piero da Vinci, cuyo significado es �Leonardo, hijo del maestro Piero de Vinci�; el t�rmino �da� no lleva may�scula porque no se trata de un apellido.[17]​ El propio Leonardo firmaba simplemente sus obras como �Leonardo� o �Io, Leonardo� (�Yo, Leonardo�), as� que la mayor�a de las autoridades atribuyen sus obras a �Leonardo� sin el �da Vinci�. Es veros�mil que se abstuviera de emplear el apellido de su padre porque era un hijo ileg�timo. �Vinci� proviene de �vinchi�, denominaci�n que reciben unas plantas similares a los juncos, que crecen en el entorno del arroyo Vincio y que eran utilizadas por los artesanos toscanos.[9]

En 1457, cuando Leonardo ten�a cinco a�os, su madre se cas� con Antonio di Piero Buti del Vacca da Vinci, un campesino de la localidad, con el que tuvo cinco hijos.[9]​ Fue acogido entonces en la casa de la familia de su padre en el pueblo de Vinci. Entretanto, el padre se hab�a casado con una joven de diecis�is a�os proveniente de una familia rica de Florencia, Albiera degli Amadori.[9]​ Esta, al no tener hijos, volc� su afecto en Leonardo, pero muri� siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464.[9]​ Aunque era considerado plenamente desde su nacimiento como hijo de su padre, Leonardo nunca fue reconocido formalmente como hijo leg�timo. Su padre se cas� hasta cuatro veces, y tuvo diez hijos y dos hijas leg�timos.[9]​ De estas relaciones, el peque�o Leonardo tuvo un muy buen v�nculo con la �ltima mujer de su padre, Lucrezia Guglielmo Cortigiani, afecto que se evidencia en una nota en donde se dirige a ella como �querida y dulce madre�.[9]

Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, una ceramista pr�xima a Leonardo, fue probablemente la persona que lo inici� en las artes.[9]​ Un conocido presagio refiere que un milano venido del cielo hab�a hecho un vuelo estacionario sobre su cuna y toc� su cara con la cola.[18][19]Giorgio Vasari, bi�grafo del siglo xvi de los pintores del Renacimiento, cuenta en Le Vite (1568), la historia de un campesino local que pidi� a ser Piero[Nota 5]​ que su hijo le pintara una imagen sobre una placa. Leonardo pint� entonces una representaci�n de un drag�n escupiendo fuego, tan bien realizada que ser Piero la vendi� a un mercader de arte florentino, quien a su vez la revendi� al duque de Mil�n. Tras haberse as� beneficiado con la venta, ser Piero compr� una placa decorada con un coraz�n atravesado por una flecha, que entreg� al campesino.[20]

Formaci�n en el taller de Verrocchio

Bautismo de Jes�s. �leo sobre madera de Verrocchio (1470-1480). Leonardo trabaj� de manera particular en los �ngeles del lado izquierdo.

El joven Leonardo era un amante de la naturaleza, que observaba con gran curiosidad. Dibujaba caricaturas y practicaba la escritura especular en dialecto toscano. Vasari cuenta una an�cdota sobre los primeros pasos de su carrera: �un d�a, ser Piero tom� algunos de sus dibujos y se los mostr� a su amigo Andrea del Verrocchio y le pidi� insistentemente que le dijera si Leonardo se podr�a dedicar al arte del dibujo y si podr�a conseguir algo en esta materia. Andrea se sorprendi� mucho de los extraordinarios dones de Leonardo y recomend� a ser Piero que le dejara escoger este oficio, de manera que ser Piero resolvi� que Leonardo entrar�a a trabajar en el taller de Verrocchio. Leonardo no se hizo rogar y, no contento con ejercer este oficio, realiz� todo lo que se relacionaba con el arte del dibujo�. Fue as� como, a partir de 1469, Leonardo entr� como aprendiz a uno de los talleres de arte m�s prestigiosos bajo Andrea del Verrocchio, a quien debe parte de su excelente formaci�n multidisciplinaria, en la que se aproxima a otros artistas como Sandro Botticelli, Perugino y Domenico Ghirlandaio.[18][21]​ En efecto, a finales de 1468, aunque Leonardo estaba empadronado como residente del municipio de Vinci, viajaba muy a menudo a Florencia, donde su padre trabajaba.[9]

Verrocchio era un artista de renombre,[22]​ y muy ecl�ctico. De formaci�n era orfebre y herrero,[21]​ pero adem�s fue pintor, escultor y fundidor. Trabaj� sobre todo para el poderoso Lorenzo de M�dici.[23]​ Leonardo trabaj� tambi�n con Antonio Pollaiuolo, que ten�a su taller muy cerca del de Verrocchio.

Despu�s de un a�o dedicado a la limpieza de los pinceles y otras peque�as actividades propias de un aprendiz, Verrocchio inici� a Leonardo en las numerosas t�cnicas que se practicaban en un taller tradicional. As�, en este contexto, Leonardo tuvo la oportunidad de aprender las bases de la qu�mica, de la metalurgia, del trabajo del cuero y del yeso, de la mec�nica y de la carpinter�a, as� como de diversas t�cnicas art�sticas como el dibujo, la pintura y la escultura sobre m�rmol y bronce.[24][25]​ Igualmente, recibi� formaci�n en la preparaci�n de los colores, el grabado y la pintura de los frescos. Al darse cuenta de su talento excepcional, Verrocchio decidi� confiarle a su alumno terminar algunos de sus trabajos.

Paisaje del valle del Arno. Este dibujo a pluma, el m�s antiguo que se conserva de Leonardo, est� fechado de su pu�o y letra empleando escritura especular: �El d�a de Nuestra Se�ora de las Nieves, 5 de agosto de 1473�.[26]​ Se ha identificado la comarca reproducida en �l como una regi�n monta�osa pr�xima a Vinci. Al dorso aparece la anotaci�n �Estoy satisfecho [...]�.[26]Galer�a Uffizi, Florencia.

La formaci�n en el taller de Verrochio fue m�s all� y se extiende a otros �mbitos culturales. Estudi� c�lculo algor�tmico y mostr� el buen conocimiento que ten�a citando a los dos abaquistas florentinos m�s relevantes, Paolo dal Pozzo Toscanelli y Leonardo Chernionese.[16]​ Posteriormente, Leonardo mencion� la Nobel opera de arithm�tica de Piero Borgi, impresa en Venecia en 1484, y que representa el saber de estas escuelas de abaquistas.[16]

No se conoce la existencia de ninguna obra de Leonardo durante la �poca en que trabaj� con Verrocchio. Seg�n Vasari, �nicamente colabor� en una pintura llamada Bautismo de Cristo (1472-1475).[20]​ Por otra parte, seg�n la leyenda, Verrocchio abandon� la terminaci�n de la obra cuando se sinti� superado por la calidad de Leonardo, que dej� su toque magistral en un peque�o �ngel.[15]​ Tambi�n, de acuerdo con la tradici�n de que era el aprendiz quien deb�a posar,[10]​ Leonardo habr�a servido de modelo para el David de Verrocchio, una estatua en bronce. Del mismo modo, tambi�n se supone que es el retrato de Leonardo el que representa al arc�ngel Rafael en la obra Tob�as y el �ngel del taller de Verrocchio.[10]

En 1472, a la edad de veinte a�os, apareci� registrado en el Libro rojo del Gremio de San Lucas, el gremio de los artistas y doctores en medicina, que en Florencia se agrupaba con la denominaci�n de la �Campagnia de pittori�. De esta �poca deriva uno de sus primeros trabajos conocidos, el Paisaje del valle del Arno o Paisaje de Santa Maria della neve (1473), un dibujo a pluma y tinta.[27]​ Fue as� como comenz� su carrera de pintor con obras como La Anunciaci�n (1472-1475), y mejor� la t�cnica del sfumato (esfumado) hasta un punto de refinamiento nunca conseguido.

En 1476 siempre aparece mencionado como ayudante de Verrocchio, ya que, incluso despu�s de que su padre le ayudase a tener su propio taller, continu� colaborando con su maestro debido a que le profesaba un gran afecto.[18]​ Durante este per�odo, recibi� encargos personales y pint� su primer cuadro, La Virgen del clavel (1476). El archivo judicial de este mismo a�o recoge el dato de que �l y tres hombres m�s fueron acusados en un caso de sodom�a, pr�ctica ilegal en aquella �poca en Florencia, pero todos fueron absueltos.[28]​ Este documento, que part�a de una acusaci�n an�nima, no permite afirmar categ�ricamente que Leonardo fuera homosexual.[28]

Pronto Leonardo tambi�n destac� como ingeniero. En 1478, a los veintis�is a�os, se ofreci� para elevar el Baptisterio de San Juan.[16]​ En ese a�o se alej� de su maestro despu�s de haberlo superado en todas las disciplinas. De esta manera se convirti� en un maestro pintor independiente.

En Mil�n y al servicio de Ludovico Sforza (1482-1500)

La Adoraci�n de los magos (ca. 1481-1482). En marzo de 1481, Leonardo recibi� el encargo de este �leo (hoy en la Galer�a Uffizi de Florencia) de los monjes de San Donato de Scopeto, en Florencia. El administrador del monasterio era el padre de Leonardo, y es muy probable que indujese a los monjes a contratar a su hijo.[26]

En 1481 el monasterio de San Donato le encarg� la Adoraci�n de los magos, pero Leonardo nunca acab� este cuadro, probablemente decepcionado o humillado por no haber sido elegido por el papa Sixto IV para decorar la capilla Sixtina del palacio Apost�lico Vaticano, en Roma, donde hab�a una fuerte competencia entre varios pintores.[29]​ El neoplatonismo, que en aquel tiempo estaba de moda en Florencia, pudo desempe�ar tambi�n un importante papel en la decisi�n de su marcha a una ciudad m�s abierta, acad�mica y pragm�tica como la Mil�n de los Sforza.[29]​ Probablemente en este nuevo entorno estaba m�s en consonancia con su esp�ritu, que se basaba en el desarrollo emp�rico de sus m�ltiples experimentos.

Leonardo pint� La Virgen de las Rocas (1483-1486) para la confraternidad de la Inmaculada Concepci�n, que ir�a a la iglesia de San Francisco el Grande de Mil�n. Este cuadro fue el origen de un conflicto entre el autor y los propietarios que dur� varios a�os.[29]​ Leonardo obtuvo el derecho de poder copiar la obra, pero posteriormente se inici� un problema legal,[30]​ que no se resolvi� hasta que hubo decisiones judiciales y la intervenci�n de algunos amigos. Finalmente, hubo dos versiones de la obra.

Estudio de un caballo de Leonardo. Los dibujos o bosquejos hechos por �l resaltaban su magn�fico arte. Este es considerado un predecesor del dibujo del valle Arno.[29]

En Florencia el trabajo de Leonardo no pas� inadvertido. Lorenzo de M�dici se enter� de que hab�a creado una lira de plata en forma de cabeza de caballo. Impresionado por la calidad de su trabajo, envi� a Leonardo con ella a Mil�n como emisario florentino, y tambi�n para que trabajara para el mecenas y duque de Mil�n, Ludovico Sforza. El objetivo de esta maniobra era el de mantener buenas relaciones con este importante rival.[31]​ Probablemente fue acompa�ado por el m�sico Atalante Migliorotti.[29]​ Adem�s escribi� una carta al duque, que se encuentra en el C�dice Atl�ntico, y en la que describe las numerosas y variadas habilidades de Leonardo en el �mbito de la ingenier�a y le informa que tambi�n es pintor.[32][21]​ Por ello la principal ocupaci�n de Leonardo a partir de entonces fue la de ingeniero. Figuraba en la lista de ingenieros de los Sforza y, cuando fue enviado a Pav�a, el 21 de junio de 1493, lo hizo con el t�tulo de �ing�niarius ducalis�.[16]​ Sforza le encarg� la realizaci�n de diversas obras y le dio el t�tulo de �Apeles florentino�, reconocimiento reservado �nicamente a los grandes pintores.[29]​ De esta manera se dedic� a �organizar fiestas y espect�culos con decoraciones suntuosas� en el palacio e inventando tramoyas, como para la boda de Ludovico Sforza y Beatriz de Este y la de Ana Sforza y Alfonso I de Este. Tambi�n pint� varios retratos de la corte de Mil�n. Este contacto de Leonardo con las �lites ilustradas de Mil�n le hizo darse cuenta de las lagunas que hab�a en su formaci�n.[16]

Se ocup� tanto del estudio para la c�pula de la catedral de Mil�n, como de la realizaci�n de la versi�n en arcilla para el molde de �Il Cavallo�, una estatua ecuestre en honor de Francisco I Sforza, padre de Ludovico. Iba a hacerse con setenta toneladas de bronce, hecho que constitu�a una verdadera proeza t�cnica para la �poca.[33]​ La estatua permaneci� inacabada durante varios a�os.[18]​ Cuando Leonardo finaliz� la versi�n en arcilla para el molde y ya ten�a hechos los planes para el proceso de fundici�n, el bronce fue utilizado para la fabricaci�n de ca�ones, puesto que hubo que defender la ciudad de la invasi�n de Carlos VIII de Francia.[21]

En 1490 particip� en una especie de congreso de arquitectos e ingenieros, reunidos para debatir algunos aspectos del acabado de la c�pula de la catedral de Mil�n. En el mismo a�o fue llamado como consultor, junto con Francesco di Giorgio Martini, para la obra de construcci�n de la catedral de Pav�a[34][35]​ y qued� impresionado por la estatua ecuestre de Regisole, de la que dej� un boceto[36]​ . En esta �poca Leonardo reflexion� sobre proyectos t�cnicos y militares. Mejor� los relojes, el telar, las gr�as y muchas otras herramientas. Estudi� tambi�n el urbanismo y propuso planos de ciudades ideales. Se interes� por la disposici�n hidr�ulica y un documento de 1498 lo cita como ingeniero y encargado de los trabajos en r�os y canales.[16]​ En 1495 una lista detallada de los gastos relativos a un funeral sugieren la muerte de su madre Caterina.[37][18]

Hacia 1490 cre� una academia que llevaba su nombre, en la que durante unos a�os ense�� y anotaba todas sus investigaciones en peque�os tratados. Pint� el fresco de La �ltima cena (1494-1498) para el convento dominico de Santa Maria delle Grazie.[18]​ En 1496 lleg� a Mil�n Luca Pacioli y estableci� una gran amistad con Leonardo, que realiz� para �l las tablas que se grabaron en su obra La Divina proportione.[16]​ Un poco m�s tarde, en 1498, construy� el techo del castillo Sforzesco.[29]

En 1499 las tropas de Luis XII de Francia conquistaron el Ducado de Mil�n y destituyeron a Ludovico Sforza, que huy� a Alemania con su sobrino Maximiliano I.[38]​ El 6 de octubre entr� en la ciudad Luis XII y reivindic� sus derechos a la sucesi�n de los Visconti.[38]​ Leonardo se encontr� una ma�ana con que los franceses hab�an destruido su modelo de arcilla a escala real del caballo de la estatua ecuestre de Francisco Sforza, porque lo hab�an usado como blanco para sus entrenamientos de tiro.[39]​ Luis XII consider� la posibilidad de cortar el muro donde se encontraba La �ltima cena para llev�rsela a Francia, como tambi�n lo pens� Napole�n Bonaparte siglos m�s tarde.[29]​ Con la ca�da de los Sforza, Leonardo qued� al servicio del conde de Ligny, Luis de Luxemburgo, que le pidi� que preparase una relaci�n sobre el estado de la defensa militar de la Toscana.[16]​ El 4 de diciembre Leonardo hizo depositar 600 florines en el Hospital de Santa Maria Nuova de Florencia, que actuaba como banca. El retorno inesperado de Ludovico Sforza modific� sus proyectos y huy� de Mil�n con su asistente Salai y el matem�tico Luca Pacioli.

Leonardo cre� La �ltima cena, su mejor obra, la m�s serena y alejada del mundo temporal, durante esos a�os caracterizados por los conflictos b�licos, las intrigas, las preocupaciones y las calamidades. La dio por terminada, aunque �l, eterno insatisfecho, declar� que tendr�a que seguir trabajando en ella. Fue expuesta a la vista de todos y contemplada por muchos. La fama que el �gran caballo�[Nota 6]​ hab�a hecho surgir se asent� sobre cimientos m�s s�lidos. Desde ese momento se le consider� sin discusi�n uno de los primeros maestros de Italia, si no el primero. Los artistas acud�an desde muy lejos al refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, miraban la pintura con detenimiento, la copiaban y discut�an. El rey de Francia, al entrar a Mil�n, acarici� la idea de desprender el fresco de la pared para llev�rselo a su pa�s. Durante su realizaci�n se tejieron innumerables leyendas en torno al maestro y a su obra. Los relatos de Bandello y Giraldi, dedicados por lo dem�s a temas radicalmente distintos, recogen tambi�n la g�nesis de La �ltima Cena.[26][29][16][18]

De Venecia a Florencia (1501-1508)

En marzo de 1499, Leonardo trabaj� como arquitecto e ingeniero militar para los venecianos que quer�an construir protecciones en su ciudad.[10][18]​ Por este motivo, elabor� sistemas para defender la ciudad de un posible ataque naval de los turcos y, entre sus propuestas, se encuentra la invenci�n de un tipo de escafandra submarina con un casco rudimentario. Los turcos no atacaron y el invento nunca fue utilizado. A finales de abril, volvi� a Florencia y all�, despu�s de hacer un estudio sobre los cursos de agua en el Friul, propuso un sistema de esclusas para hacer posible el levantamiento del curso del r�o Isonzo y as� poder inundar toda una regi�n que cubr�a las cercan�as de Venecia.[16]

La batalla de Anghiari de Peter Paul Rubens es una de las copias de la obra original de Leonardo. Retoma �La lucha por el estandarte�, parte central del fresco de Leonardo.

Regres� a Venecia en abril de 1500 para permanecer all� un par de meses despu�s de haber estado en Mantua en compa��a del fraile matem�tico Luca Pacioli. En Mantua realiz� un retrato de Isabel de Este. Una carta del 4 de abril de 1501 en la que Pierre de Nuvola responde a la duquesa de Mantua, en relaci�n con Leonardo afirma que �sus estudios matem�ticos lo han alejado de la pintura�; Leonardo continuaba llevando a cabo grandes investigaciones.[16]​ En 1501, recibi� en el convento de la Santissima Annunziata la aprobaci�n para hacer un boceto de lo que ser�a La Virgen y el Ni�o con santa Ana y san Juan Bautista, una obra que provoc� tal admiraci�n que �hombres y mujeres, j�venes y viejos� acud�an a observarla �como si estuvieran participando en un gran festival�.[20][40]​ Realiz� una breve estancia en Roma, en la villa Adriana, en T�voli.[38]​ Estuvo trabajando en la Virgen de los husos, un encargo de Florimond Robertet, el secretario de Estado de Luis XII de Francia.[38]

En 1502, fue solicitado por el pr�ncipe C�sar Borgia, duque de Valentinois e hijo del papa Alejandro VI, y obtuvo el cargo de �capit�n condotiero e ingeniero general�.[10]​ Se qued� en las Marcas y en la Emilia-Roma�a para inspeccionar las fortalezas y los territorios recientemente conquistados, llenando sus cuadernos de m�ltiples observaciones, cartas, croquis de trabajo y copias de obras consultadas en las bibliotecas de las ciudades que visitaba.[16]​ All� se reencontr� con Nicol�s Maquiavelo, �esp�a� de Florencia al servicio [cita requerida] de los Borgia.

El 18 de octubre de 1503, regres� a Florencia, donde ejerci� las funciones de arquitecto e ingeniero hidr�ulico.[16]​ Se volvi� a inscribir en el gremio de San Lucas y le dedic� dos a�os (1503-1505) a la preparaci�n y ejecuci�n de La batalla de Anghiari, una pintura mural de siete por diecisiete metros,[10][38]​ mientras Miguel �ngel pintaba La batalla de Cascina en la pared opuesta.[38]​ Las dos obras se han perdido. La obra de Miguel �ngel se ha conocido a partir de una copia de Aristotole da Sangallo de 1542,[41]​ y la pintura de Leonardo, a partir de croquis preparatorios y de varias copias de la secci�n central, de las cuales sin duda la m�s destacada es la de Rubens.[10]​ Parece ser que las causas de la alteraci�n de la obra fueron el fuego que se utiliz� para secar m�s r�pidamente la pintura o la calidad del material usado; posteriormente fue recubierta, probablemente por un fresco de Giorgio Vasari.[38]

A menudo, se consultaba a Leonardo como experto, por ejemplo, para estudiar la estabilidad del campanario de San Miniato al Monte y en el momento de la elecci�n del emplazamiento del David de Miguel �ngel,[38]​ sobre lo cual su opini�n se opon�a a la de este. Fue en este per�odo cuando present� a la ciudad de Florencia su proyecto de desviaci�n del r�o Arno, destinado, por una parte, a crear una v�a navegable capaz de conectar a Florencia con el mar y, por otra, a permitir el control de las terribles inundaciones.[16]​ Este per�odo fue importante para la formaci�n cient�fica de Leonardo.

De Mil�n a Roma

La Mona Lisa es el retrato que m�s literatura ha generado a lo largo de toda la historia del arte; ha dado origen a cuentos, novelas, poemas y hasta �peras. Fue una obra famosa desde el momento de su creaci�n; el joven Rafael bebi� en ella. Se ha visto en ella crueldad y se le ha considerado la sonrisa despiadada de la mujer que esclaviza al hombre. Otros se han sentido deslumbrados por su encanto, por su dulzura. Para Walter Pater simboliza el �esp�ritu moderno con todos sus rasgos pat�genos�.[16]​ Existe tambi�n una explicaci�n m�s prosaica, fundada en las propias anotaciones de Leonardo: el maestro hizo aflorar esa expresi�n a su modelo con el ta�ido del la�d.[38]​ Citando a Vasari: �Monalisa era muy bella y Leonardo, mientras pintaba, procuraba que siempre hubiese alguien cantando, tocando alg�n instrumento o bromeando. De esta manera, la modelo se manten�a de buen humor y no adoptaba un aspecto triste, fatigado [...]�.[20]

En 1504, volvi� a trabajar en Mil�n que, en aquella �poca, se encontraba bajo el control de Maximiliano Sforza gracias al apoyo de los mercenarios suizos. Muchos alumnos e interesados en la pintura conocieron o trabajaron con Leonardo en Mil�n, entre ellos, Bernardino Luini, Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono.[Nota 7]​ Su padre muri� el 9 de julio y Leonardo fue apartado de la herencia debido a su ilegitimidad; sin embargo, m�s tarde su t�o har�a de �l su heredero universal.[38]​ El mismo a�o, Leonardo realiz� estudios anat�micos e intent� clasificar sus innumerables notas. Tambi�n es la �poca en que empieza a trabajar en La Gioconda (1503-1506, y despu�s 1510-1515) obra habitualmente considerada un retrato de Lisa Gherardini o, por el nombre de casada, Monna Lisa del Giocondo. Sin embargo, hay numerosas interpretaciones sobre este cuadro que a�n son motivo de debate y discusi�n.

En 1505, se dedic� a estudiar el vuelo de los p�jaros, a partir de lo que redact� el C�dice sobre el vuelo de los p�jaros.[42]​ Desde entonces, observaciones, experiencias y reconstrucciones se sucedieron con mucha intensidad.[16]​ Un a�o m�s tarde, el gobierno de Florencia le permiti� reunirse con el gobernador franc�s de Mil�n, Carles d'Amboise, que lo retuvo con �l pese a las protestas por parte de Florencia. Leonardo qued� en medio de disputas entre franceses y toscanos, y fue presionado por el tribunal para que acabara La Virgen de las rocas con su alumno Ambrogio de Predis, mientras se encontraba trabajando en La batalla de Anghiari.[38]

En 1507, Leonardo qued� como �nico heredero de su t�o Francesco, pero los hermanos de Leonardo empezaron un procedimiento para modificar el testamento.[38]​ Leonardo apel� a Charles d'Amboise y a Florimond Robertet para que intervinieran en su favor;[38]​ Luis XII regres� a Mil�n y Leonardo se convirti� de nuevo en el organizador de las fiestas que se celebraban en la capital lombarda.

En 1508, vivi� con el escultor Giovanni Francesco R�stica en casa de Piero di Braccio Martelli, en Florencia,[43]​ pero luego se march� y se fue a vivir a Mil�n, en la Porta Orientale, en la parroquia de Santa Babila.[10]​ Luis XII volvi� pronto a Italia y en mayo de 1509 entr� en Mil�n. Pronto dirigi� sus ej�rcitos contra Venecia y Leonardo sigui� al rey en calidad de ingeniero militar y asisti� a la batalla de Agnadel.[16]​ En 1511, muri� el gobernador Charles d'Amboise y, en 1512, tras la batalla de R�vena, Francia se march� del territorio italiano. Este segundo per�odo milan�s le permiti� a Leonardo profundizar en sus investigaciones de ciencia pura. En 1509, la aparici�n de De expendentis te fugiendis rebus de Giorgio Valla tuvo una gran influencia sobre �l.[16]

En septiembre de 1513, Leonardo se fue a Roma, donde trabaj� para el papa Le�n X, miembro de la rica y poderosa familia de los M�dici. En aquellos momentos, en el Vaticano, Rafael y Miguel �ngel ten�an mucho trabajo.[10]​ Ante el �xito de Sangallo, Leonardo no recibi� m�s que encargos modestos y parece que no particip� ni en la construcci�n de las numerosas fortalezas romanas, poco relevantes, ni en el embellecimiento de la capital. Tampoco tuvo �xito su pintura y se refugi� en otra especialidad, quiz� su preferida, la hidr�ulica, y realiz� un proyecto de secado de las Lagunas Pontinas, que pertenec�an al duque Juliano II de M�dicis.[16]​ En 1514, realiz� la serie de los Diluvios, que fue una respuesta parcial a la gran obra que Miguel �ngel desarroll� en la b�veda de la Capilla Sixtina.

�Los M�dici me han creado, los M�dici me han destruido�, escribi� Leonardo, sin duda para subrayar las decepciones de su estancia en Roma. Pens� que nunca se le dejar�a mostrar su capacidad con la realizaci�n de un encargo importante. Probablemente tambi�n era conocida su inestabilidad, su f�cil des�nimo y su dificultad para finalizar lo que hab�a empezado.[16]

�ltimos a�os en Francia

Anciano pensativo. Hay quien considera que este dibujo es el �ltimo autorretrato de Leonardo. Royal Library, Windsor.

En septiembre de 1515, el nuevo rey de Francia, Francisco I, reconquist� Mil�n tras vencer en la batalla de Marignano.[44]​ En noviembre del mismo a�o, Leonardo dise�� un nuevo proyecto sobre la disposici�n del barrio de M�dici en Florencia. El 19 de diciembre, estuvo presente en la reuni�n entre Francisco I y el papa Le�n X que se celebr� en Bolonia.[18][45][46]​ Francisco I le encarg� a Leonardo un le�n mec�nico que pudiera andar y con el detalle de que el pecho se abriera para mostrar la flor de lis.[20]​ No se sabe para qu� ocasi�n fue concebido este le�n, pero puede tener relaci�n con la llegada del rey a Lyon, o con las conversaciones de paz entre el rey y el papa.[Nota 8]

En 1516 se march� a Francia junto con su ayudante, el pintor Francesco Melzi, y tambi�n con Salai quien los acompa�� hasta Mil�n.[47][43]​ Su nuevo mecenas y protector, el rey de Francia Francisco I, los instal� en la casa donde este vivi� en su ni�ez, el castillo de Clos-Luc�, cerca del castillo de Amboise. Fue el �primer pintor, primer ingeniero y primer arquitecto del rey�,[15]​ y recibi� una pensi�n de 10 000 escudos.[10]​ En la corte francesa estaban m�s interesados por el pintor que por el ingeniero, que en Italia era lo m�s valorado.[16]​ El hecho de que Francisco I le diera el castillo de Clos-Luc� se puede entender como un mensaje a Leonardo para que �hiciera lo que �l quisiera�. No fue el primer artista en recibir este honor, pues Andrea Solario y Giovanni Giocondo lo hab�an precedido unos a�os antes.[43]​ Leonardo proyect� el palacio real de Romorantin, que Francisco I pretend�a erigir para su madre Luisa de Saboya: ser�a una peque�a ciudad, para la cual previ� el desv�o de un r�o que la enriqueciera con agua y fertilizase la campi�a vecina. En 1518 particip� en las celebraciones del bautizo del delf�n y de las bodas de Lorenzo de M�dici con una sobrina del rey franc�s. Ese mismo a�o Salai abandon� de nuevo a Leonardo y retorn� a Mil�n, donde el 19 de enero de 1524 muri� en un duelo.[16]

El 23 de abril de 1519, Leonardo, enfermo desde hac�a varios meses, redact� su testamento ante un notario de Amboise. Pidi� un sacerdote para confesarse y recibir la extremaunci�n.[20]​ Muri� el 2 de mayo de 1519,[10][16][20][38][43]​ en Cloux, a la edad de 67 a�os. La tradici�n cuenta que muri� en brazos de Francisco I, pero probablemente esto se basa en una interpretaci�n err�nea de un ep�grafe redactado por Giorgio Vasari:[48]

LEONARDUS VINCIUS: QUID PLURA? DIVINUM INGEIUM, DIVINA MANUS, EMORI IN SINU REGIO MERUERE. VIRTUS ET FORTUNA HOC MONUMENTUM CONTINGERE GRAVISSIMIS IMPENSIS CURAVERUNT
Leonardo de Vinci, �qu� m�s se puede decir? Su genio divino y su mano divina le merecieron expirar sobre el pecho de un rey. La virtud y la fortuna velan, premio a los grandes gastos, en este monumento que le corresponde.
Giorgio Vasari.[20]
Tumba de Leonardo da Vinci en la capilla de Saint-Hubert, en Amboise, Francia.
Estatua de Leonardo da Vinci, Galería de los Uffizi, Florencia

Este epígrafe, que nunca se ha visto escrito en ningún monumento, contiene las palabras sinu regio, que pueden significar, en el sentido literal «sobre el pecho de un rey», pero también, en un sentido metafórico, «en el afecto de un rey», y puede ser una alusión a la muerte de Leonardo en un castillo real.[49]​ En esa época, la corte estaba instalada en el castillo de Saint-Germain-en-Laye, donde, el 31 de marzo, la reina Claudia de Francia dio a luz a Enrique; y el diario de Francisco I no indica ningún viaje del rey hasta el mes de julio. Por otro lado, Francesco Melzi, el discípulo de Leonardo, que heredó sus libros y sus pinceles y que fue depositario de su testamento, le escribió una carta al hermano de Leonardo donde cuenta la muerte de su maestro. En ella, no hace ninguna alusión a la circunstancia mencionada, ni a la presencia del rey.[50]

Según su última voluntad, sesenta mendigos siguieron su séquito y fue enterrado en la capilla Saint-Hubert, en el recinto del castillo de Amboise. Leonardo nunca se casó y tampoco tuvo hijos; legó el conjunto de sus obras para que fueran publicadas por su discípulo preferido, Francesco Melzi, alumno desde los diez años. Le dio sobre todo sus manuscritos, cuadernillos, documentos e instrumentos. Francesco, después de haberlo acompañado durante su estancia en Francia, se quedó con Leonardo hasta su muerte, y administró su herencia durante los cincuenta años posteriores. Sin embargo, no publicó nada de las obras de Leonardo ni vendió ninguna de las numerosas pinturas, como por ejemplo La Gioconda, que se encontraba todavía en su taller. Los viñedos de Leonardo fueron divididos entre Gian Giacomo Caprotti da Oreno, otro alumno y discípulo muy apreciado por Leonardo que había entrado a su servicio a la edad de quince años, y su sirviente Battista di Vilussis. El terreno fue legado a los hermanos de Leonardo y su sirvienta recibió un abrigo negro.[51]

La muerte de Leonardo es también el comienzo de la dispersión y la pérdida de dos tercios de los cincuenta mil documentos originales multidisciplinarios redactados en viejo toscano y codificados por él. Cada carné, manuscrito, página, croquis, dibujo, texto y nota fue considerado plenamente como una obra de arte. No han quedado más que unos trece mil documentos, de los cuales la mayoría se conserva en el archivo de la Ciudad del Vaticano. Veinte años después de la muerte de Leonardo, Francisco I le confesó al escultor Benvenuto Cellini:

Nunca ha habido otro hombre nacido en el mundo que supiera tanto como Leonardo, no tanto en pintura, escultura y arquitectura, sino en filosofía.
Mario Lucertini et al..[52]

Relaciones e influencias

Leonardo en Florencia: maestros y contemporáneos

Las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti (1421-1452) orgullo de los artistas florentinos, y en la que unos cuantos más participaron.

En 1466, cuando Leonardo comenzó su aprendizaje con Andrea del Verrocchio, murió el escultor Donatello, a su vez maestro de Verrocchio. El pintor Paolo Uccello —que había experimentado con la perspectiva e influyó en el desarrollo de la pintura de los paisajes— ya era muy viejo, y los pintores Piero della Francesca y Fra Filippo Lippi, el escultor Luca della Robbia y el arquitecto y escritor Leon Battista Alberti tenían unos 60 años. Los artistas más famosos de la generación siguiente fueron Andrea del Verrocchio, Antonio Pollaiuolo y el escultor Mino da Fiesole.

La juventud de Leonardo se desarrolló en una casa de Florencia en cuyas paredes colgaban las obras de esos artistas y de los contemporáneos de Donatello, Masaccio, cuyos frescos figurativos y realistas están impregnados de emoción, y Lorenzo Ghiberti, cuyas Puertas del Paraíso muestran una gran complejidad compositiva, aunando el trabajo como arquitecto con el esmero en los detalles. Piero della Francesca había hecho un estudio detallado de la perspectiva, y fue el primer pintor en llevar a cabo un estudio científico de la luz. Sus trabajos, así como los tratados de Leone Battista Alberti debieron haber tenido un profundo efecto en los jóvenes artistas, y en particular en el observador Leonardo y en sus obras.[53][54][55]

La representación del desnudo de Masaccio en La expulsión de Adán y Eva del Paraíso, con un Adán cuyos genitales no estaban cubiertos con una hoja de parra, crea una imagen muy expresiva de las formas humanas que tendría una gran influencia en la pintura, sobre todo por estar representados en tres dimensiones gracias a un novedoso empleo de la luz y la sombra, que Leonardo desarrolló en sus propias obras. El humanismo del Renacimiento y su influencia a través del David de Donatello puede ser apreciado en las pinturas más tardías de Leonardo, en particular, en su San Juan Bautista.[53]

En aquel tiempo, Florencia estaba dirigida por Lorenzo de Médici y su joven hermano Juliano (1453-1478), muerto durante la conspiración de los Pazzi. Ludovico Sforza, que gobernó Milán entre 1479 y 1499, y a cuya corte fue enviado Leonardo como embajador de los Médici, era también su contemporáneo.[53][54]​ Es también por intermediación de los Médici que Leonardo tomó contacto con los viejos filósofos humanistas como Marsilio Ficino, adscrito al neoplatonismo, y Cristóforo Landino, autor de comentarios de obras clásicas. Giovanni Pico della Mirandola estuvo igualmente vinculado a la corte de los Médici.[55][56]​ Leonardo escribió más tarde una nota marginal en su diario: «Los Médici me han creado, los Médici me han destruido»; el significado de ese comentario es todavía motivo de controversia.[21]

Si bien suelen citarse juntos a los tres gigantes del Renacimiento, Leonardo, Miguel Ángel y Rafael no son de la misma generación. Leonardo tenía 23 años cuando nació Miguel Ángel y 31 cuando nació Rafael. Rafael murió en 1520, un año después que Leonardo. Cuando falleció Miguel Ángel, Leonardo ya llevaba 45 años muerto.[54][55]

Asistentes y alumnos

Salai sirvió de modelo para el San Juan Bautista, pintado entre 1513 y 1516. Se ha llegado a considerar que Leonardo tenía una relación con este.[10][20]​ Era uno de sus alumnos preferidos, lo cual le hacía estar con él casi todo el tiempo.[21]

Gian Giacomo Caprotti da Oreno,[57]​ llamado «il Salaino» («el diablillo») o Salai, fue descrito por Vasari como «un simpático y bello jovencito de cabellos finos y ensortijados, que encantaba a Leonardo».[20]​ Salai entr� al servicio de Leonardo en 1490 a la edad de 10 a�os. Su relaci�n no fue f�cil. Un a�o m�s tarde, Leonardo hizo una lista de las faltas del joven, y lo calific� de �ladr�n�, �mentiroso�, �obstinado� y de �glot�n�. El �peque�o diablo� hab�a robado dinero y objetos de valor en al menos cinco ocasiones, y hab�a dilapidado una fortuna en ropa y en veinticinco pares de zapatos.[58]​ Sin embargo, las anotaciones de Leonardo de los primeros a�os de su relaci�n con el joven contienen numerosas im�genes del adolescente. Salai fue su oficial, sirviente y asistente durante los treinta a�os siguientes.[10]

En 1506, Leonardo tom� como alumno a Francesco Melzi, de 15 a�os, hijo de un arist�crata lombardo. Melzi se convirti� en compa�ero de la vida de Leonardo, y es considerado su alumno favorito. Permaneci� en Francia con Leonardo y Salai, y estuvo con el maestro hasta su muerte.[21]​ Salai abandon� Francia en 1518 y regres� a Mil�n, donde construy� una casa en el vi�edo de una finca de Leonardo que finalmente el pintor dej� en herencia. En 1525, Salai muri� violentamente, quiz�s asesinado o a consecuencia de un duelo.[59]

Salai ejecut� un cierto n�mero de cuadros bajo el nombre de �Andrea Salai�, pero, si bien Vasari pretendi� que Leonardo �le ense�� muchas cosas sobre la pintura�,[20]​ su obra se considera menos valiosa que la de otros alumnos de Leonardo, como Marco d'Oggiono o Giovanni Antonio Boltraffio. En 1515, pint� una versi�n desnuda de La Gioconda, llamada �Monna Vanna�.[60]​ A su muerte en 1525, la Gioconda propiedad de Salai se tas� en 105 liras, lo que supone un valor excepcionalmente elevado para un retrato de talla peque�a.[59]

Adem�s de Giovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono, otros alumnos formaron parte del taller de Leonardo cuando este regres� a Mil�n, como Ambrogio de Predis, Bernardino dei Conti, Francesco Napoletano o Andrea Solario, estos �ltimos menos conocidos.

Vida privada

Estudio de un retrato de Isabel de Este, hacia 1500. Isabel parece haber sido la �nica amiga de Leonardo.

Leonardo da Vinci tuvo muchos amigos que gozaron de reconocimiento en sus respectivos campos o tuvieron una influencia importante en su �poca. Por ejemplo, el matem�tico Luca Pacioli, con el que colabor� en un libro, Cesar Borgia, a cuyo servicio pas� dos a�os, Lorenzo de M�dici o el m�dico Marcantonio della Torre. Conoci� a Nicol�s Maquiavelo, con quien tuvo una estrecha amistad, y a su rival Miguel �ngel. Entre sus amistades tambi�n se encontraban Franchino Gaffurio e Isabel de Este. Leonardo no pareci� haber tenido relaciones estrechas con ninguna mujer, salvo Isabel, de quien hizo un retrato en el transcurso de un viaje que le llev� a Mantua, retrato que parece haber sido la base para un cuadro, hoy perdido.[21]​ Fue tambi�n amigo del arquitecto Jacopo Andrea da Ferrara hasta su asesinato.[38]

M�s all� de la amistad, Leonardo guard� su vida privada en secreto. Su vida, sus capacidades extraordinarias de invenci�n, su �excepcional belleza f�sica�, su �gracia infinita�, su �gran fuerza y generosidad�, la �formidable amplitud de su esp�ritu�, tal y como las describe Vasari han despertado curiosidad.[20]​ Numerosos autores han especulado sobre los diferentes aspectos de la personalidad de Leonardo. Su sexualidad ha sido objeto de estudios y an�lisis. Esa tendencia comenz� a mediados del siglo XVI y se increment� en el transcurso de los siglos xix y xx, pudi�ndose destacar entre los estudiosos a Sigmund Freud.[61]

Las relaciones m�s �ntimas de Leonardo fueron con sus alumnos Salai y Francesco Melzi. Melzi dej� escrito que los sentimientos de Leonardo eran una mezcla de amor y de pasi�n. Despu�s del siglo xvi se han descrito esas relaciones como er�ticas. A partir de entonces se ha escrito mucho sobre esa presunta homosexualidad y sobre el papel de esta en su arte, en particular en la impresi�n andr�gina que se manifiesta en su Baco, y m�s concretamente en alguno de sus dibujos.[62]

Leonardo fue un apasionado admirador de la naturaleza y los animales, hasta el punto de convertirse en vegetariano[63]​ y de comprar aves enjauladas para luego ponerlas en libertad.[64]​ Fue tambi�n un excelente m�sico. Era zurdo, lo que explicar�a la utilizaci�n que hac�a de la escritura especular.[38]

Obra

Pintura

Cart�n de Burlington House.

A pesar de la relativa toma de conciencia y la admiraci�n que Leonardo despert� como cient�fico e inventor en los �ltimos a�os, su fama ha descansado sobre sus creaciones como pintor de varias obras, autentificadas o que se le atribuyen, y que est�n consideradas grandes obras maestras del patrimonio universal.[65][Nota 9]

Sus pinturas son c�lebres. Por un lado, han sido copiadas e imitadas por los estudiantes, y por otro han sido el centro de debate y controversia entre los especialistas. Entre las cualidades, cabe destacar las t�cnicas pict�ricas innovadoras que emple�, el sentido de la composici�n y el uso sutil de los esfumados de colores, el conocimiento profundo de la anatom�a humana y animal, de la bot�nica y la geolog�a, la utilizaci�n que hac�a de la luz, el inter�s por la fisonom�a, la capacidad de reflejar la forma en que los humanos utilizan el registro de las emociones y las expresiones gestuales. Dominaba sobre todo la t�cnica del esfumado y la combinaci�n de sombras y luces. Todas estas cualidades aparecen reunidas en obras como La Gioconda, La �ltima Cena y La Virgen de las rocas.[66]

Primeras obras

Anunciaci�n (Leonardo, Uffizi).

El primer trabajo de Leonardo que se conoce es una parte del Bautismo de Cristo de Verrocchio y sus alumnos. Otra pintura que parece datar de este periodo, es La Anunciaci�n. Uno de ellos es peque�o, de 59 cent�metros de largo y 14 cent�metros de alto. Se trata de una predela para ir en la base de una gran composici�n, en este caso un cuadro de Lorenzo di Credi del cual se ha separado. El otro es un trabajo mucho m�s grande, 217 cent�metros de largo.[67]​ En estas dos Anunciaciones, Leonardo ha representado a la Virgen Mar�a sentada o de rodillas a la derecha de la imagen, y un �ngel de perfil que se acerca a ella desde la izquierda. Gran parte del trabajo es realizado en el movimiento de la ropa y las alas del �ngel. Aunque anteriormente dicho trabajo fue atribuido a Domenico Ghirlandaio, el trabajo es ahora casi universalmente atribuido a Leonardo.[68]​ Entre 1478 y 1482, pint� Madona Benois, una obra que le ha sido atribuida, pero es muy debatida en cuanto a su fecha de ejecuci�n. Fechada hacia 1474-1476, otra pintura que ha sido atribuida al pintor florentino es un peque�o retrato, Ginebra de Benci. La Virgen del clavel, cuya fecha de ejecuci�n se presume entre 1478 y 1480, es otra de sus obras de este periodo.

D�cada de 1480

En la d�cada de 1480, Leonardo recibi� dos grandes encargos y comenz� a trabajar para otra obra que fue igualmente de gran importancia en t�rminos de composici�n. Dos de ellas nunca fueron terminadas, y la tercera fue sometida a un proceso de negociaci�n para la finalizaci�n y el pago. Uno de estos cuadros fue el de San Jer�nimo. Liana Bortolon asocia este cuadro a un per�odo dif�cil de la vida de Leonardo, los signos de la melancol�a se pueden leer en su diario: �Pensaba que aprend�a a vivir, aprend�a solo a morir�.[18]​ La fijaci�n audaz e innovadora de la composici�n de San Jer�nimo, con los elementos del paisaje y el drama personal, aparece igualmente en otra gran obra inacabada, la Adoraci�n de los Magos, un encargo de los frailes de San Donato en Scopeto. Fue un cuadro muy complejo, y Leonardo realiz� numerosos dibujos y estudios preparatorios, entre ellos uno muy detallado para la perspectiva lineal de una ruina de arquitectura cl�sica que sirve de fondo a la escena. En 1480, el pintor florentino hizo La dama del armi�o, pero en 1482, a petici�n de Lorenzo de M�dici, march� a Mil�n para ganar los favores de Ludovico Sforza, por lo que abandon� dicho cuadro.[10][69]​ La tercera obra importante de este per�odo fue La Virgen de las Rocas (de esta obra hubo dos versiones, ambas atribuidas a Leonardo),[70]​ que fue un encargo de la cofrad�a de la Inmaculada Concepci�n de Mil�n. La pintura servir�a para rellenar un gran retablo ya construido,[44]​ y tuvo una elaboraci�n casi tan compleja como la Adoraci�n de los Magos, pese a tener solo cuatro personajes, y describe un paisaje en lugar de un fondo arquitect�nico. El cuadro pudo ser terminado, se hicieron dos versiones de la pintura: la que ha quedado en la capilla de la cofrad�a, y una segunda versi�n hecha algunos a�os m�s tarde, con el a�adido de las aureolas y el bast�n de Juan Bautista.

D�cada de 1490

Entre 1495 y 1498 Leonardo pint� La �ltima Cena, que representa la �ltima comida compartida por Jes�s con sus disc�pulos; fue ejecutada directamente sobre un muro del convento de Santa Maria delle Grazie en Mil�n. Trabajaba del alba al crep�sculo sin detenerse para comer, para as� dejar de hacerlo los tres o cuatro d�as siguientes,[44]​ que top� con la incomprensi�n del prior del convento.[38]​ Es una obra maestra en su concepci�n y caracterizaci�n,[38]​ que ha recibido la admiraci�n de artistas como Rubens y Rembrandt.[29]​ La obra ha tenido que ser restaurada constantemente debido a la t�cnica utilizada por Leonardo;[Nota 10]​ al cabo de un tiempo ya fue descrita por un testigo como una obra �totalmente da�ada�.[10]​ Es una de las obras de arte m�s reproducidas.[Nota 11]​ Entre 1499 y 1500, Leonardo dibuj� la obra Santa Ana, la Virgen, el Ni�o y san Juanito, tambi�n conocida como el Cart�n de Burlington House.

D�cada de 1500

Dibujo para Leda

Entre 1503 y 1506 trabaja en un peque�o retrato, La Gioconda,[71][72][73][74]​ probablemente el cuadro m�s famoso de la pintura occidental.[75]​ La obra representa a Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo. Fue un cuadro muy querido por Leonardo y que tuvo con �l hasta su muerte. Su aspecto actual es enga�oso debido a una gruesa capa de barnices oscurecidos, cuya eliminaci�n se est� demorando por los riesgos que implica. A pesar de ello, es una obra en estado de conservaci�n inusual, ya que no tiene ning�n signo visible de reparaciones, sobrecapa o repintes, lo cual es un hecho muy raro en una pintura de esta �poca.[10]

Otra obra destacable es La Virgen, el Ni�o Jes�s y santa Ana, pintada hacia 1510, y que ha sido copiada muchas veces. La obra influy� sobre todo en Miguel �ngel, Rafael y Andrea del Sarto,[10]​ y a trav�s de ellos, en Pontormo y Antonio da Correggio. El estilo de la composici�n ha sido adoptado en particular por pintores venecianos como Tintoretto y Paolo Veronese. Una de las �ltimas pinturas de Leonardo fue la de San Juan Bautista, en la que us� como modelo a Salai.[76]

Dibujos

La Virgen, el Ni�o Jes�s y santa Ana.

Leonardo no fue un pintor prol�fico, pero en cambio, fue un dibujante muy productivo; lleg� a llenar sus diarios de peque�os croquis y dibujos muy detallados para dejar constancia de todo lo que hab�a atra�do su atenci�n. Adem�s de sus notas, existen numerosos estudios de sus pinturas, del que algunas son bocetos preparatorios de obras como Adoraci�n de los Magos, La Virgen de las Rocas y La Santa Cena.[77]​ Su primer dibujo fechado fue Paisaje del valle del Arno de 1473, donde se puede observar el r�o, las monta�as, el castillo Montelupo y, m�s all�, las explotaciones agr�colas hechas con gran detalle.[18][77]

Entre los dibujos m�s c�lebres est� el Hombre de Vitruvio, un estudio de las proporciones del cuerpo humano, el Jefe del �ngel, La Virgen de las Rocas y La Virgen, el Ni�o Jes�s con santa Ana y san Juan Bautista, que fue un gran dibujo (160 x 100 cm) en yeso blanco y negro sobre un papel de color;[77]​ en �l utiliza la t�cnica del esfumado. Este tema de Santa Ana, junto con el de la Sagrada Familia, predominar�a en la obra de Leonardo de 1500 a 1517.[38]​ No parece que Leonardo hubiera hecho ninguna pintura a partir de este dibujo, pero un cuadro bastante pr�ximo es La Virgen, el Ni�o Jes�s y santa Ana.[10]

Entre otros dibujos de inter�s cabe destacar numerosos estudios �caricaturescos� que, aunque exagerados, parecen estar basados en la observaci�n de modelos vivos. Vasari refiere que cuando Leonardo ve�a una persona que ten�a una cara interesante, la segu�a durante todo el d�a para poder observarla y dibujar con detenimiento.[38]​ Tambi�n existen numerosos estudios de j�venes de gran belleza, con una cara poco habitual, caracter�stica del llamado �perfil griego�, perfil caracter�stico de muchas estatuas griegas; las cuales se han asociado con Salai. Leonardo hab�a pintado a Salai llevando diferentes trajes y disfraces, hay que recordar que Leonardo era famoso por haber creado decoraciones y vestimentas para procesiones tradicionales. Otros dibujos, a menudo minuciosos, muestran estudios sobre ropas. Otro ejemplo de la curiosidad de Leonardo es un dibujo de Bernardo di Bandino, uno de los asesinos de Juliano de M�dici en la conspiraci�n de los Pazzi, despu�s de ser colgado en una de las ventanas del Palazzo del Capitano di Giustizia de Florencia, el 29 de diciembre de 1479.[78]

Escultura

No se conserva ninguna de sus esculturas. El proyecto escult�rico de Leonardo del que m�s se sabe es el de una estatua ecuestre que representara a Francisco Sforza, padre de Ludovico el Moro. Sobrepasaba en tama�o las otras dos estatuas ecuestres de bronce del Renacimiento: Gattamelata de Donatello en Padua y el Monumento a Bartolomeo Colleoni de Verrocchio en Venecia. Leonardo ejecut� en arcilla el modelo, conocido como el �Gran Caballo�. Estaba previsto que fuera una estatua en bronce, de ocho metros de altura, y se alzar�a en Mil�n. Se prepararon 70 toneladas de metal para moldearla. El monumento qued� sin acabar durante varios a�os, lo que no era inusual en Leonardo.[79]​ En 1495 el bronce se us� para fabricar ca�ones para el duque en un intento de salvar Mil�n de los franceses bajo el reinado de Carlos VIII de Francia en 1495. Por iniciativa privada, se construy� en 1999 en Nueva York una estatua construida seg�n sus planos que fue donada a la ciudad de Mil�n, donde se erigi�.

Leonardo como observador, cient�fico e inventor

Libros de notas

Codex del vuelo de las aves, redactado con escritura especular, 1485-1490.

El humanismo renacentista no ve polaridades mutuamente excluyentes entre la ciencia y las artes. Los estudios de Leonardo en ciencias y en ingenier�a son tan impresionantes e innovadores como su obra art�stica, y fueron registrados en sus diarios y cuadernos de notas, que comprenden 13 000 p�ginas de texto y dibujos, asociando arte y filosof�a natural (precedente de la ciencia moderna). Tales notas eran realizadas y puestas al d�a de manera cotidiana a lo largo de toda la vida y viajes de Leonardo. De manera constante se esfuerza por hacer observaciones del mundo que le rodea,[80]​ consciente y orgulloso de ser, como �l se defin�a, un �iletrado�, autodidacta y l�cido observador de fen�menos naturales a menudo alejados de lo que se aprend�a en la escuela.[29]

Estos diarios est�n en su mayor parte redactados usando escritura especular, tambi�n llamada �en espejo�, lo que pudo haberse debido m�s a razones pr�cticas, por ser este m�todo de escritura m�s r�pido, que a razones de cifrado, como se ha sugerido tantas veces. Dado que Leonardo escrib�a con la mano izquierda, le resultaba m�s c�modo hacerlo de derecha a izquierda.

Sus notas y dibujos, estando fechados los m�s antiguos en 1475,[81]​ muestran una gran variedad de intereses y de preocupaciones, incluso simples listas de la compra o de dinero prestado. Hay composiciones de cuadros, estudios de detalles y de tapices, estudios sobre las expresiones faciales, animales, disecciones, beb�s, estudios de bot�nica y geolog�a, m�quinas de guerra, m�quinas voladoras y trabajos de arquitectura.[80]

Estos carnets (inicialmente hojas volanderas de diferentes tama�os y tipos, regalados a su muerte por sus amistades) han encontrado su lugar en colecciones importantes como las expuestas en el Castillo de Windsor, en el Museo del Louvre, en la Biblioteca Nacional de Espa�a, en la Biblioteca ambrosiana de Mil�n, o el Victoria and Albert Museum y la British Library de Londres. La British Library ha puesto en internet una selecci�n (BL Arundel MS 263). El Codex Leicester o Codex Hammer es el �nico gran trabajo de estas caracter�sticas que se encuentra en manos privadas.

Los diarios de Leonardo parecen haber sido destinados a su publicaci�n, dado que muchas hojas tienen una forma y un orden que facilitan la edici�n. En muchos casos, un solo tema, por ejemplo, el coraz�n o el feto humano, est�n tratados en detalle, tanto en el texto como en los dibujos, en una sola hoja.[82]​ Este modo de organizaci�n minimiza igualmente las p�rdidas de aquellas hojas que fueron posteriormente distribuidas. La raz�n por la que no fueron publicadas en vida de Leonardo es todav�a desconocida,[80]​ si bien se piensa que pudo deberse a que la sociedad de su �poca, y especialmente la Iglesia cat�lica, no estaban preparadas para recibir los estudios anat�micos.

Estudios cient�ficos

Estudio sobre las turbulencias.

El m�todo cient�fico de Leonardo se basaba fundamentalmente en la observaci�n, �la ciencia fue el capit�n, la pr�ctica fue el soldado�.[29]​ Sus investigaciones cient�ficas no se refieren exclusivamente m�s que a lo que ha estado acompa�ado de la pr�ctica.[16]​ Leonardo intent� comprender los fen�menos describi�ndolos e ilustr�ndolos con mucho detalle, no insistiendo demasiado en las explicaciones te�ricas. Sus estudios sobre el vuelo de los p�jaros o el movimiento del agua son sin duda muy destacables. Como le faltaba formaci�n b�sica en lat�n y en matem�ticas, los investigadores contempor�neos ignoraron al sabio Leonardo; sin embargo, su sorprendente autodidactismo lo llev� a aprender lat�n solo.

En la d�cada de 1490, estudi� matem�ticas al lado de Luca Pacioli y realiz� una serie de dibujos de s�lidos regulares en una forma esquel�tica para que formaran parte del libro Divina Proportione (1509).[21]​ Estaba fascinado por la idea de lo absoluto y lo universal.[29]​ Sin embargo, su cultura matem�tica era fundamentalmente pr�ctica, con las limitaciones propias de los abacistes de su tiempo, con algunos conocimientos de la geometr�a euclidiana, de perspectiva y de mec�nica, en la l�nea de lo que sab�an los te�ricos de su tiempo. Sin embargo, Leonardo concibi� un instrumento con un sistema articulado destinado a permitir una soluci�n mec�nica para el problema de Alhazen, una cuesti�n esencialmente t�cnica, que testimonia un conocimiento profundo de las propiedades de la c�nica.[16]

Su nivel de f�sica fue bastante limitado, no fue nunca artillero y nunca formul� teor�a alguna relativa a la bal�stica. Sin embargo, como lo atestiguan algunos de sus esquemas, Leonardo pudo intuir, como se pod�a observar en un surtidor de agua, arguyendo que no exist�a parte rectil�nea en la trayectoria de un proyectil de artiller�a, al contrario de lo que se cre�a en aquel tiempo. Pero no profundiz� en una v�a que Tartaglia y Benedetti desarrollaron y que culmin� Galileo.[16]​ De igual manera, estudi� los temas relacionados con la luz y la �ptica;[16]​ y en hidrolog�a, la �nica ley que lleg� a formular tuvo relaci�n con los cursos de agua. En cuanto al �mbito de la qu�mica, puso a punto un alambique y algunas investigaciones sobre alquimia que practic� en Roma.[38]​ Si, en arquitectura, Alberti o Francesco di Giorgio se preocuparon por la solidez de las vigas, no lo hicieron desde formulaciones matem�ticas como Leonardo, que se interes� por el problema de la flexi�n y consigui� definir �leyes� a�n imperfectas, por ejemplo, en relaci�n con la l�nea el�stica en el caso de vigas de secciones diferentes.[Nota 12]​ As�, eliminaba el m�dulo el�stico y el momento de fuerza al que hab�a aludido Jordanus Nemorarius.[16]

Anatom�a y medicina

Hombre de Vitruvio, dibujado alrededor de 1490.
Estudio del embri�n humano hecho entre 1510-1513.

La formaci�n inicial de Leonardo sobre anatom�a humana comenz� mientras aprend�a con Andrea del Verrocchio, quien insist�a en que todos sus alumnos tuvieran conocimientos de anatom�a.[Nota 13]​ Como artista, pronto fue un maestro de la anatomía topográfica, realizando numerosos estudios sobre músculos, tendones y otras características anatómicas visibles.

Diseccionó cadáveres de criminales como parte de sus estudios anatómicos. Las condiciones de trabajo fueron particularmente penosas debido a los problemas de higiene y conservación de los cuerpos. Como artista reconocido, recibió la autorización para diseccionar cadáveres humanos en el hospital de Santa María Nuova de Florencia y, más tarde, en los hospitales de Milán y de Roma. De 1510 a 1511, colaboró con el médico Marcantonio della Torre y, juntos, compilaron un conjunto de investigaciones sobre anatomía con más de doscientos dibujos hechos por Leonardo; los cuales fueron publicados bajo el título engañoso de Tratado de pintura, en 1680.

Realizó muchos dibujos sobre anatomía humana, de huesos, músculos y tendones, del corazón y el sistema vascular, del sistema reproductivo y otros órganos internos, y gráficos sobre la acción del ojo. Estas observaciones contienen a veces inexactitudes debidas a los conocimientos de la época,[15]​ por ejemplo un estudio hecho por él sobre el flujo sanguíneo.[16]​ Realizó uno de los primeros dibujos de un feto dentro del útero,[77]​ y la primera comprobación científica conocida de la rigidez de las arterias en respuesta a una crisis cardiaca. Como artista, Leonardo observó de cerca los efectos de la edad y de la emoción humana sobre la fisiología, estudiando en particular los efectos de la rabia. Dibujó igualmente numerosos modelos, algunos de ellos con importantes deformaciones faciales o signos visibles de enfermedad.[21][77]​ También estudió la anatomía de numerosos animales. Diseccionó vacas, pájaros, monos, osos y ranas, con el único fin de comparar la estructura anatómica de estos animales con la del hombre. También hizo estudios sobre los caballos.

Ingeniería e inventos

El tornillo aéreo (arriba), 1486, considerado el antecesor del helicóptero y un experimento sobre la fuerza de sustentación de un ala (abajo).
Cuántas biografías se habrán escrito que solo mencionan esta actividad científica o técnica para mostrar la extensión de un saber que se pretende universal [...] Todo esto solo pudo hacerse penosamente, por una búsqueda constante de lo que habían escrito los antiguos o los predecesores inmediatos [...] Y a falta de conocer todo este pasado que lo había formado, se ha presentado a Leonardo como un inventor fecundo.
Los ingenieros del Renacimiento, Bertrand Gille

Leonardo da Vinci se inscribe en la corriente tecnicista del Renacimiento y, como tal, tuvo predecesores inmediatos o más lejanos. Entre estos se puede citar a Konrad Kyeser, Taccola, Roberto Valturio, Filippo Brunelleschi, Jacomo Fontana o Leon Battista Alberti, a quien probablemente le debe mucho.[16]

Algunos de ellos fueron personalidades más potentes, con un espíritu aún más completo y una curiosidad aún más amplia que los de Leonardo. Fue el caso, por ejemplo, de Francesco di Giorgio Martini, que fue su superior durante la construcción del Duomo de Milán y del cual Leonardo tomó muchas cosas.[16]​ Probablemente por estar menos ocupado que Martini debido a una lista menor de pedidos, Leonardo fue a la vez más prolijo y sobre todo capaz de un cambio de método.

Junto a Herón de Alejandría, se considera a Leonardo un precursor importante de un cierto número de máquinas modernas. Sin embargo, más allá del asombro que provoca la imaginación prospectiva del autor, se puede constatar rápidamente que el funcionamiento real de las máquinas no debió ser su principal preocupación. Al igual que el monje Eilmer de Malmesbury, que en el siglo XI olvidó poner una cola a su máquina voladora, los inventos de Leonardo chocan con numerosas dificultades: el helicóptero habría girado sobre sí mismo como una peonza, el buzo se habría asfixiado y el barco de palas nunca habría podido avanzar [...][83]​ Sin embargo, se ha postulado también que Leonardo introdujo intencionalmente errores específicos en sus diseños para evitar que otros pudieran realizar la construcción viable de sus artefactos.[84]

En una carta dirigida a Ludovico Sforza, afirma ser capaz de construir todo tipo de máquinas, tanto para la protección de ciudades como para su asedio. Tras su fuga a Venecia en 1499, encontró empleo como ingeniero y desarrolló un sistema de barreras móviles para proteger la ciudad de los ataques terrestres. También proyectó el desvío del río Arno para irrigar los campos toscanos, facilitó el transporte e incomodó el acceso marítimo a Pisa, la rival de Florencia.[38]

Máquina para pulir espejos.

Sus cuadernos presentan un gran número de «inventos» a la vez prácticos y realistas, destacando las bombas hidráulicas, mecanismos de manivela como la máquina para mecanizar tornillos, aletas para obuses de mortero, un cañón a vapor,[80]​ el submarino, varios autómatas, el carro de combate, el automóvil, flotadores para «caminar sobre el agua», la concentración de energía solar, la calculadora, la escafandra, el casco doble para barcos y los rodamientos de bolas. En cuanto a la bicicleta, su paternidad no está clara.[Nota 14]

Un examen cuidadoso de los bocetos indica, sin embargo, que varias de estas tecnologías fueron o bien tomadas prestadas de predecesores inmediatos —la turbina hidráulica de Francesco di Giorgi Martini, la cadena de transmisión articulada de Taccola—, o bien la herencia de una tradición más antigua —el martillo hidráulico se conocía en el siglo xiii los sifones y los acueductos ya eran visibles en la obra del romano Frontino, los autómatas recreativos ya habían sido descritos en la época helenística [...]—.[16]

Pero Leonardo también fue innovador. Fue probablemente uno de los primeros ingenieros de su época que se interesó por el trabajo mecánico de los metales y en particular del oro, el más maleable. Su originalidad se pone de manifiesto en la máquina voladora y en unas cuantas máquinas textiles, en las que tuvo la oportunidad de aplicar su sentido de la observación a la regularidad de los movimientos. El telar mecánico, la máquina de cardar y la de «afeitar las sábanas» lo convierten probablemente en el primero que trató de mecanizar una fabricación industrial. La máquina para pulir espejos, que supuso la resolución de un cierto número de problemas para obtener superficies regulares, planas o cóncavas, la concibió durante su estancia en Roma mientras estudiaba la producción de imágenes. Paradójicamente, Leonardo da Vinci se interesó poco por inventos de su época hoy considerados muy importantes, como la imprenta, si bien es autor de una de las más tempranas representaciones gráficas de una prensa de imprenta.[16]

Si la guerra puede responder a una necesidad, es la «pazzia bestialissima» —«locura salvaje»—.[29]​ Leonardo estudia las armas a la vez que guarda sus distancias sobre su uso.

Planos para una máquina voladora, 1488, Institut de France, París.

En 1502 Leonardo diseñó un puente de 240 metros para un proyecto de ingeniería civil del sultán otomano Beyazid II. El puente debía servir para franquear el estuario conocido como Cuerno de Oro. Beyazid abandonó el proyecto porque consideró que la construcción sería imposible. La visión de Leonardo fue resucitada en 2001 cuando se construyó en Noruega un pequeño puente basado en su concepto. El 17 de mayo de 2006 el gobierno turco decidió construir el puente de Leonardo sobre el Cuerno de Oro.[85]

Durante la mayor parte de su vida, Leonardo estuvo fascinado por el vuelo. Produjo numerosos estudios sobre el vuelo de los pájaros así como planos de varios aparatos voladores, como un helicóptero primitivo denominado «tornillo aéreo», un paracaídas y un ala delta de bambú.[80]​ Pese a que la mayoría se considera irrealizable, el ala delta ha sido construido y, tras añadirle unos estabilizadores, ha volado con éxito. Es posible, sin embargo, que Leonardo estimase que los sistemas de vuelo similares a los de los murciélagos eran los que presentaban mayor potencial.[29]​ También inventó el túnel de viento aerodinámico para sus experimentos.

El museo del clos Lucé de Amboise (Francia), el museo Il Castello del castillo de los condes de Guidi en Vinci (Italia) y el Museo de Ciencia y Técnica Leonardo da Vinci de Milán contienen numerosas maquetas, construidas en tamaño real basadas en las indicaciones de los bocetos y los cuadernos, así como explicaciones sobre el trabajo de Leonardo.

Leonardo también estudió arquitectura. Estuvo influido por la obra de Filippo Brunelleschi y proyectó sobreelevar el Baptisterio de San Juan de Florencia[81]​ así como crear una torre-linterna para la catedral de Milán.[29]​ Utiliza a menudo la forma octogonal para los edificios religiosos y el círculo para los militares.[38]​ A raíz de la epidemia de peste que azotó Milán entre 1484 y 1485, diseñó una ciudad perfecta teórica con ejes de circulación optimizados y condiciones de vida de calidad, en una visión marcada no por las distinciones sociales, sino por las funcionales, a imagen de los órganos del cuerpo humano.[29]​ Trabajó también sobre los jardines.[38]​ Por desgracia, muchos de sus estudios sobre arquitectura se han perdido.

Eponimia

  • El cráter lunar Da Vinci
  • El cráter marciano Da Vinci
  • El asteroide (3000) Leonardo
  • Finmeccanica, fabricante italiano especializado en la industria aeronáutica, modificó su razón social en 2017, cuando pasó a ser conocida como Leonardo S.p.A.. La decisión de este cambio de nombre obedeció a un homenaje a Leonardo Da Vinci y su reconocimiento como ideólogo del helicóptero, producto principal de este industrial metalmecánico.

Véase también

Notas

  1. Este dibujo, trazado con tiza roja, es comúnmente aceptado como un autorretrato original. No obstante, muchos no lo consideran legítimo debido a que Leonardo tenía 67 año cuando murió, por lo que no correspondería con el individuo de la tercera edad que aparece en el mismo. Aunque pudiera existir la posibilidad de que el pintor haya hecho un retrato de sí mismo, aumentándose la edad para parecer más venerable, para La Escuela de Atenas de Rafael. Aunque hay que tener en cuenta que la media de edad del siglo XV era bastante inferior a la actual y la gente envejecía prematuramente por las condiciones de vida.
  2. Algunos de los inventos más prácticos de Leonardo da Vinci se exponen en funcionamiento en los museos.
  3. La visión científica moderna de la metalurgia y de la ingeniería se hallaba en estado embrionario en el Renacimiento.
  4. En Anchiano se exhibe hoy la supuesta Casa natale di Leonardo da Vinci.
  5. «ser Piero» se refiere a su padre; «ser» es una contracción del latín «senior» («signore»), y era un pequeño título para notarios y clérigos.
  6. El «gran caballo» era uno de los muchos seudónimos que recibió Leonardo da Vinci tras ser reconocido en toda Italia.
  7. Marco d'Oggiono es conocido por las copias de La Última Cena de Leonardo.
  8. Se ha construido una copia de este león que está expuesta en el museo de Bolonia.
  9. Desde la década de 1490, Leonardo ya ha sido descrito como un pintor «divino».
  10. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido.
  11. Simón Ushakov realizó una reproducción de La Última Cena de Leonardo da Vinci aproximadamente 50 años después. Lucas Cranach el Joven y Lucas Cranach el Viejo, juntos, pintaron su versión propia sobre La Última Cena en el año 1547. Entre 1555 y 1562, el pintor valenciano Juan de Juanes pintaría una versión del mural, en óleo sobre tabla, para el retablo mayor de la iglesia de San Esteban de Valencia.
  12. Para las vigas cuadradas, horizontales y apoyadas en sus extremos, Leonardo había observado que la resistencia varía en relación al cuadrado del lado e inversamente a su longitud.
  13. Para muchos historiadores y expertos en la vida de Leonardo, consideran que la mejor representación o dibujo sobre anatomía hecho por Leonardo es el Hombre de Vitruvio.
  14. La paternidad de la invención de la bicicleta por Leonardo divide a la comunidad científica. Procedente del Códice Atlanticus, se discute el diseño porque, según Daniel Arasse, la bicicleta tiene una forma que «solo se encontrará hacia 1900, es decir, con las dos ruedas a la misma altura y, sobre todo, el pedal y la cadena de transmisión que vuelve la rueda posterior motriz». Puede quizás tratarse del trabajo de uno de sus alumnos (Salai), de un dibujo original (o de una copia del dibujo original). Sin embargo, Leonardo ya dibujó máquinas con cadenas y sistemas de transmisión por engranajes —en concreto, en el Códice de Madrid— que no son discutidos y muestran su interés por estas cosas.

Referencias

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  12. Según Alessandro Vezzosi, director del museo Leonardo da Vinci, está probado que Piero era propietario de una esclava de Oriente Medio llamada Caterina, que fue madre de un niño llamado Leonardo. Esta tesis de que Leonardo tenía sangre árabe está soportada por la reconstrucción de una huella digital: (en inglés) Marta Falconi, «Experts Reconstruct Leonardo Fingerprint.» 1 de diciembre de 2006. Associated Press.
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Bibliografía

En francés

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  • Charles Nicholl, Léonard de Vinci, Biographie, 704 pp., Arlés, Actes Sud, 2006. (ISBN 2-7427-6237-X)
  • Daniel Arasse, Léonard de Vinci. Le rythme du monde, Hazan, 1997. (ISBN 2-85025-542-4)
  • Dimitri Merejkovski, Le roman de Léonard de Vinci, París, 1930. Source d'inspiration pour Un souvenir d'enfance de Léonard de Vinci de Sigmund Freud
  • Marcel Brion, Léonard de Vinci, Albin Michel, París, 1995
  • Les Guides Millenium Art Factorie, Léonard de Vinci (Volumen 1 France y volumen 2 Toscane)
  • Paul Valéry, Introduction à la méthode de Léonard de Vinci, Gallimard, París, 1894
  • Serge Bramly, Léonard de Vinci, Jean-Claude Lattès, París, 1988
  • Silvia Alberti de Mazzeri, Léonard de Vinci, Payot, París, 1984
  • Sophie Chauveau, Léonard de Vinci, Biographie, 279 pp., Gallimard, col. Folio Biographie (ISBN 978-2-07-034159-7)

En inglés

  • Popham, A. E. The Drawings of Leonardo da Vinci, Jonathan Cape, 1946. (ISBN 0-224-60462-7)
  • Angela Ottino della Chiesa, The Complete Paintings of Leonardo da Vinci, Penguin, 1967 (ISBN 0-14-008649-8)
  • Nicholl, Charles. Leonardo da Vinci, The Flights of the mind, Penguin, 2005. (ISBN 0-14-029681-6)
  • Frank Zollner & Johannes Nathan, Leonardo da Vinci: The Complete Paintings and Drawings, Taschen, 2003. (ISBN 3-8228-1734-1)
  • Wasserman, Jack. Leonardo da Vinci, Abrams, 1975. (ISBN 0-8109-0262-1)
  • Bortolon, Liana. The Life and Times of Leonardo, Paul Hamlyn, Londres, 1967
  • O'Malley & Saunders, Leonardo on the Human Body, Dover Publications, Nueva York, 1982
  • Cremante, Simona. Leonardo da Vinci: Artist, Scientist, Inventor, Giunti, 2005. (ISBN 88-09-03891-6)

En italiano

Documentales

  • Léonard de Vinci, en dos partes de 60 minutos: L'homme qui voulait tout savoir et Liaisons dangereuses, Royaume-Uni, 2003
  • Léonard de Vinci: La biographie, Nacarat, 2006
  • Leonardo's dream machines, sur les tests d'une reproduction à l'échelle d'un dessin d'une machine volante de Vinci, 2005

Libros

  • Christian Combaz, Lion ardent ou la confession de Léonard de Vinci, Fayard, 2003 (Le Livre de Poche, 2004, de julio 21ª

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