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Seta

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Para otros usos de este término, véase Seta (desambiguación).
Diferentes tipos de setas.
Otros tipos de setas.

Las setas —también llamadas callampas (del quechua kallampa, k'allampa) en Bolivia, Chile, Ecuador y Perú—[1]​ son el conjunto de hongos que poseen cuerpos fructíferos[2]​[3]​ o esporocarpos.[4]​

Suelen crecer en la humedad que les proporciona la sombra de los �rboles, pero tambi�n en cualquier ambiente h�medo y con poca luz. Las setas son heter�trofas, ya que para nutrirse y tener energ�a necesitan a otros organismos. Esto incluye una nutrici�n saprotr�fa o una micorriza con una planta. Se han descrito m�s de 14.000 especies de setas.[4]​

Algunas especies son comestibles y otras venenosas,[3]​ e incluso existen varias con efectos psicoactivos. Son ejemplos de setas comestibles: el champi��n, el gurumelo, el n�scalo, la galamperna, la oronja o la seta china (Lentinula edodes).

Evoluci�n

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Las setas se originaron de mohos tras la fusi�n de dos micelios monocari�ticos dando lugar al micelio dicari�tico formador de cuerpos fruct�feros. Probablemente aparecieron despu�s de la explosi�n c�mbrica hace 530 millones de a�os. Algunos f�siles incluyen al destacado Prototaxites de hace 400 millones de a�os los cuales ser�an los organismos m�s grandes de su �poca y los hongos m�s grandes de los que se tiene constancia.

Clasificaci�n

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Las setas t�picas son los cuerpos fruct�feros de los miembros del orden Agaricales, cuyo g�nero tipo es Agaricus y la especie tipo es la seta campesina, Agaricus campestris. Sin embargo, en las clasificaciones modernas definidas molecularmente, no todos los miembros del orden Agaricales producen cuerpos fruct�feros de setas t�picas, y muchas otras setas t�picas con l�minas, se encuentran en otros �rdenes de la clase Agaricomycetes. Por ejemplo, los hongos gasteroides est�n en los �rdenes Cantharellales y Gomphales, los champi�ones lechosos (Lactarius, Lactifluus) y las rusulas (Russula as� como Lentinellus), est�n en el orden Russulales, mientras que los g�neros duros y cori�ceos Lentinus y Panus est�n entre los Polyporales, pero Neolentinus est� en el orden Gloeophyllales, y el peque�o g�nero de setas Rickenella, junto con g�neros similares, est�n en el orden Hymenochaetales.[5]​ Dentro del cuerpo principal de los Agaricales, se encuentran setas comunes tales como: senderuelas, setas chinas, enokis, champi�ones ostra, oronjas, hongos psilocibios, setas de tinta, etc. Una seta at�pica es la seta langosta, que es un cuerpo fruct�fero parasitado deforme, de color langosta cocida, de una Russula o Lactarius, coloreado y deformado por el micopar�sito.[6]​

Otras setas no tienen l�minas, por lo que el vocablo �seta� se usa libremente y es dif�cil dar una descripci�n completa de sus clasificaciones. Algunos tienen poros debajo (y se les suele llamar boletos), otras tienen espinas, como la melena de le�n y otros hongos hidnoides, etc. El t�rmino �seta� tambi�n se ha utilizado para: hongos polipoides, hongos polvera, hongos de corteza, hongos gelatinosos, trufas, lenguas terrestres, hongos coral, hongos hediondos y hongos taza. Por lo tanto, el t�rmino es m�s una aplicaci�n com�n a los cuerpos fruct�feros de hongos macrosc�picos que uno que tenga una taxonom�a precisa. Se describen aproximadamente 14.000 especies de setas.[7]​

Los hongos con cuerpos fruct�feros o esporocarpos se encuentran en las divisiones: Basidiomycota (en las clases Agaricomycetes, Dacrymycetes, Tremellomycetes, Atractiellomycetes, Agaricostilbomycetes y Pucciniomycetes), Ascomycota (en clases de la subdivisi�n Pezizomycotina y la clase Neolectomycetes) y Mucoromycota (en el orden Endogonales y la clase Glomeromycetes). Algunos pueden ser l�quenes o par�sitos. El cuerpo fruct�fero de un basidiomiceto se denomina basidiocarpo y el de un ascomiceto ascocarpo.

Morfolog�a

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Una seta se desarrolla a partir de un n�dulo, o cabeza de alfiler, de menos de dos mil�metros de di�metro, llamado primordio, que generalmente se encuentra en la superficie del sustrato o cerca de ella. Se forma dentro del micelio, la masa de hifas filiformes que forman la seta. El primordio se agranda hasta convertirse en una estructura redondeada de hifas entrelazadas que se asemejan m�s o menos a un huevo, llamado "bot�n". El bot�n tiene un rollo algodonoso de micelio, el velo universal, que rodea el cuerpo fruct�fero en desarrollo. A medida que el huevo se expande, el velo universal se rompe y puede quedar como una copa, o volva, en la base del tallo, o como verrugas o parches volval en el sombrero. Muchas setas carecen de velo universal, por lo que no tienen volva ni parches volval. A menudo, una segunda capa de tejido, el velo parcial, cubre las l�minas en forma de cuchilla que contienen esporas. A medida que el sombrero se expande, el velo se rompe y los restos del velo parcial pueden permanecer como un anillo o anillo alrededor de la mitad del tallo o como fragmentos que cuelgan del margen del sombrero. El anillo puede ser como una falda como en algunas especies de Amanita, como un collar como en muchas especies de Lepiota, o simplemente los restos d�biles de una cortina (un velo parcial compuesto de filamentos que se asemejan a una telara�a), que es t�pico del g�nero Cortinarium. Las setas que carecen de velos parciales no forman un anillo.[8]​

El est�pite (tambi�n llamado tallo) puede ser central y sostener el sombrero en el medio, o puede estar descentrado y lateral, como en las especies de Pleurotus y Panus. En otros hongos, puede faltar un tallo, como en los poliporos que forman soportes en forma de repisas. Los hongos polvera carecen de tallo, pero pueden tener una base de apoyo. Otras setas, como las trufas, los hongos gelatinosos, los hongos gasteroides y los hongos nido generalmente no tienen tallos y existe un vocabulario micol�gico especializado para describir sus partes.[8]​

La forma en que las l�minas se adhieren a la parte superior del tallo es una caracter�stica importante de la morfolog�a de la seta. Las setas de los g�neros Agaricus, Amanita, Lepiota y Pluteus, entre otras, tienen l�minas libres que no se extienden hasta la parte superior del tallo. Otras tienen l�minas decurrentes que se extienden por el tallo, como en los g�neros Omphalotus y Pleurotus. Hay una gran cantidad de variaciones entre los extremos de l�minas libres y decurrentes, denominadas colectivamente l�minas adjuntas. A menudo se hacen distinciones m�s finas para distinguir los tipos de l�minas adjuntas: l�minas adnatas, que se unen directamente al tallo; l�minas con muescas, que tienen muescas donde se unen a la parte superior del tallo; l�minas adjuntas, que se curvan hacia arriba para encontrarse con el tallo, y as� sucesivamente. Estas distinciones entre l�minas adjuntas a veces son dif�ciles de interpretar, ya que la uni�n de las l�minas puede cambiar a medida que la seta madura o con diferentes condiciones ambientales.[9]​

Caracter�sticas microsc�picas

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Un himenio es una capa de c�lulas microsc�picas portadoras de esporas que cubre la superficie de las l�minas. En las setas sin l�minas, el himenio recubre las superficies internas de los tubos de los boletos y poliporos, o cubre los dientes de los hongos espinales y las ramas de los hongos corales. En los ascomicetos, las esporas se desarrollan dentro de c�lulas microsc�picas alargadas, parecidas a sacos, llamadas ascas, que t�picamente contienen ocho esporas en cada asca. Los discomicetos, que contienen la copa, la esponja, el cerebro y algunas setas en forma de garrote, desarrollan una capa expuesta de ascas, como en las superficies internas de las setas de copa o dentro de las fosas de las colmenillas. Las setas sordariomicetas, diminutas de color oscuro que viven en una amplia gama de sustratos que incluyen tierra, esti�rcol, hojarasca y madera en descomposici�n, as� como otras setas, producen estructuras diminutas en forma de matraz llamadas peritecios, dentro de las cuales se desarrollan las ascas.[10]​

En los basidiomicetos, generalmente se desarrollan cuatro esporas en las puntas de proyecciones delgadas llamadas esterigmas, que se extienden desde c�lulas en forma de maza llamadas basidios. La porci�n f�rtil de los hongos gasteroides, llamada gleba, puede volverse polvorienta como en los hongos polvera o viscosa como en los hongos hediondos. Intercaladas entre las ascas hay c�lulas est�riles filiformes llamadas par�fisis. Estructuras similares llamadas cistidios a menudo aparecen dentro del himenio de los basidiomicetos. Existen muchos tipos de cistidios, y la evaluaci�n de su presencia, forma y tama�o a menudo se usa para verificar la identificaci�n de una seta.[10]​

La caracter�stica microsc�pica m�s importante para la identificaci�n de setas son las esporas. Su color, forma, tama�o, fijaci�n, ornamentaci�n y reacci�n a las pruebas qu�micas a menudo pueden ser de una identificaci�n. Una espora a menudo tiene una protuberancia en un extremo, llamada ap�culo, que es el punto de uni�n al basidio, denominado poro germinal apica, del cual emerge la hifa cuando la espora germina.[10]​

Crecimiento

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Muchas especies de seta aparentemente aparecen de la noche a la ma�ana, creciendo o expandi�ndose r�pidamente. En realidad, todas las especies de setas tardan varios d�as en formar cuerpos fruct�feros de setas fundamentales, aunque se expanden r�pidamente por la absorci�n de fluidos.[11]​

El champi��n com�n, as� como la seta campesina, inicialmente forman un cuerpo fruct�fero diminuto, denominado etapa de pin debido a su peque�o tama�o. Ligeramente expandidos, se llaman botones, una vez m�s debido al tama�o y la forma relativos. Una vez que se forman tales etapas, la seta puede extraer r�pidamente agua de su micelio y expandirse, principalmente al inflar c�lulas preformadas que tardaron varios d�as en formarse en los primordios.[11]​

De manera similar, hay otros hongos, como Parasola plicatilis que crecen r�pidamente durante la noche y pueden desaparecer al final de la tarde en un d�a caluroso despu�s de la lluvia. Los primordios se forman a nivel del suelo en c�spedes en espacios h�medos bajo el techo de paja y despu�s de fuertes lluvias o en condiciones de roc�o se hinchan hasta alcanzar su tama�o completo en unas pocas horas, liberan esporas y luego colapsan.[11]​

No todos las setas se expanden de la noche a la ma�ana; algunas crecen muy lentamente y agregan tejido a sus cuerpos fruct�feros creciendo desde los bordes de la colonia o insertando hifas. Por ejemplo, Pleurotus nebrodensis crece lentamente y, debido a esto, combinado con la recolecci�n humana, ahora se encuentra en peligro cr�tico de extinci�n.[12]​

Aunque los cuerpos fruct�feros de las setas son de corta duraci�n, el micelio subyacente en s� mismo puede ser de larga duraci�n y masivo. La mayor parte de la seta se encuentra bajo tierra y en madera en descomposici�n o ra�ces de �rboles moribundos en forma de micelios blancos combinados con rizomorfos negros similares a cordones de zapatos que unen sustratos le�osos separados colonizados.[13]​

Identificaci�n

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Caracter�sticas morfol�gicas de los sombreros de las setas.

Identificar setas requiere una comprensi�n b�sica de su estructura macrosc�pica. La mayor�a son basidiomicetosas y l�minales. Sus esporas, llamadas basidiosporas, se producen en las l�minas y, como resultado, caen en una fina lluvia de polvo debajo de los sombreros. A nivel microsc�pico, las basidiosporas salen disparadas de los basidios y luego caen entre las l�minas en el espacio de aire muerto. Como resultado, para la mayor�a de las setas, si se corta la tapa y se coloca con las l�minas hacia abajo durante la noche, se forma una impresi�n en polvo que refleja la forma de las l�minas (o poros, espinas, etc.) (cuando el cuerpo de la fruta se esporulado). El color de la impresi�n en polvo, llamada impresi�n de esporas, se utiliza para ayudar a clasificar las setas y puede ayudar a identificarlas. Los colores de la impresi�n de esporas incluyen blanco (el m�s com�n), marr�n, negro, marr�n p�rpura, rosa, amarillo y cremoso, pero casi nunca azul, verde o rojo.[5]​

Si bien la identificaci�n moderna de setas se est� convirtiendo r�pidamente en molecular, la mayor�a todav�a usa los m�todos est�ndar de identificaci�n y se han convertido en un arte que se remonta a la �poca medieval y la �poca victoriana, combinados con el examen microsc�pico. La presencia de jugos al romperse, magulladuras, reacciones, olores, sabores, matices de color, h�bitat, h�bito y estaci�n son considerados tanto por mic�logos aficionados como profesionales. Probar y oler setas conlleva sus propios peligros debido a los venenos y al�rgenos. Las pruebas qu�micas tambi�n se utilizan para algunos g�neros.[14]​

En general, la identificaci�n del g�nero a menudo se puede lograr en el campo utilizando una gu�a de campo local. La identificaci�n de especies, sin embargo, requiere m�s esfuerzo. Una seta se desarrolla desde una etapa de bot�n hasta una estructura madura, y solo esta �ltima puede proporcionar ciertas caracter�sticas necesarias para la identificaci�n de la especie. Sin embargo, los espec�menes demasiado maduros pierden caracter�sticas y dejan de producir esporas. Muchos novatos han confundido las marcas de agua h�meda en el papel con impresiones de esporas blancas, o el papel descolorido por los l�quidos que rezuman en los bordes de las l�minas con impresiones de esporas de colores.[5]​

Algunas setas de inter�s

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Comestibles

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Champi��n com�n (Agaricus bisporus).
  • Agaricus bisporus: El champi��n com�n es una especie de hongo cultivada extensamente para su uso en gastronom�a. Es la especie de hongos comestibles que se emplea con m�s frecuencia, prest�ndose a numerosas formas de consumo.
  • Infundibulicybe geotropa: Seta comestible y de buen sabor. Crece hasta muy avanzada la estaci�n, noviembre y diciembre. Se encuentra en los prados de los bosques.
  • Leccinellum griseum: Crece en los bosques de planifolios sobre distintos tipos de suelos, prefiriendo los abedules, hojaranzos, �lamos y encinas. En el Pa�s Vasco, donde en la �poca oto�al son un producto de alto inter�s. De esta seta solo se aprovecha el sombrero en gastronom�a.
  • Calocybe gambosa: Es una especie t�pica de la zona del Pa�s Vasco y Arag�n. Excelente gusto gastron�mico, se considera un lujo, pues no se ha podido criar en cautividad y su producci�n es escasa.
  • Craterellus cornucopioides: Es un hongo oscuro, casi negro. Su seta no resulta atractiva, pero tiene un sabor muy bueno. Es dif�cil de encontrar debido a su peque�o tama�o y a su color oscuro. A nivel culinario se puede utilizar de varias maneras, pero para hacer una crema de leche para a�adir a una salsa para pasta con este tipo de hongos es estupendo, tiene un gusto muy intenso.

Sin inter�s gastronómico

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  • Inocybe hirtella: Se trata de una especie que crece con preferencia debajo de los avellanos. La estación de crecimiento que prefiere abarca el final del verano y el otoño (estación del año donde más se encuentran estas setas). Es sospechosa de no ser comestible, y se debe excluir del consumo.

Psicoactivas

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Venenosas/tóxicas

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  • Amanita muscaria: La Amanita muscaria contiene concentraciones perjudiciales de muscarina cuyo efecto parasimpático provoca una clínica muy característica como lagrimeo, salivación, efectos neurológicos, etc. Su antídoto es la atropina.
  • Amanita phalloides: La Amanita phalloides provoca una intoxicación de gran gravedad y riesgo vital. Un antídoto eficaz en las etapas postconsumo es la carne cruda que aún en el estómago anula la toxina por unión a la actina.

Proyectos de setas con impacto ambiental y social

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La producción de setas requiere el empleo de sustratos, estos pueden ser «desperdicios» de agroindustrias los cuales tienden a ser descartados como basura. El uso de sustratos en la producción de setas en proyectos sostenibles,[15]​ se convierte en una fuente importante de producción de alimento y otros desechos de biomasa como son los micelios, los cuales pueden ser aprovechados para otros proyectos productivos que aporten beneficios ambientales.[16]​

Uso humano

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Medicina tradicional

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Algunos hongos se utilizan en la medicina tradicional.[17]​ En algunos países, los extractos, como el polisacárido-K, el esquizofilano, el péptido polisacárido o el lentinano, son terapias adyuvantes contra el cáncer registradas por el gobierno,[18]​[19]​[17]​ pero la evidencia clínica de la eficacia y seguridad de estos extractos en humanos no ha sido confirmado.[17]​[20]​

Véase también

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Referencias

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  1. ↑ Real Academia Española. «callampa». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 11 de agosto de 2012. 
  2. ↑ Real Academia Española. «seta». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  3. ↑ a b «seta (primera acepción)». Real Academia Nacional de Medicina de España. 
  4. ↑ a b Miles PG, Chang ST (2004). Mushrooms: Cultivation, Nutritional Value, Medicinal Effect, and Environmental Impact. Boca Raton, Florida: CRC Press. ISBN 978-0-8493-1043-0.
  5. ↑ a b c Dickinson C, Lucas J (1982). VNR Color Dictionary of Mushrooms. Van Nostrand Reinhold. pp. 9–11. ISBN 978-0-442-21998-7. 
  6. ↑ Volk T. (2001). «Hypomyces lactifluorum, the lobster mushroom». Fungus of the Month. University of Wisconsin-La Crosse, Department of Biology. Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  7. ↑ Miles PG, Chang ST (2004). Mushrooms: Cultivation, Nutritional Value, Medicinal Effect, and Environmental Impact. Boca Raton, Florida: CRC Press. ISBN 978-0-8493-1043-0. 
  8. ↑ a b Stuntz et al., 1978, pp. 12–13.
  9. ↑ Stuntz et al., 1978, pp. 28–29.
  10. ↑ a b c Ammirati et al., 1985, pp. 25–34.
  11. ↑ a b c Koyyalamudi SR, Jeong SC, Song CH, Cho KY, Pang G (2009). «Vitamin D2 formation and bioavailability from Agaricus bisporus button mushrooms treated with ultraviolet irradiation». Journal of Agricultural and Food Chemistry 57 (8): 3351-5. PMID 19281276. doi:10.1021/jf803908q. Archivado desde el original el 22 de julio de 2011. 
  12. ↑ Venturella, G. 2006. Pleurotus nebrodensis. In: IUCN. 2009. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2009.1. «Seta». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2024 (en inglés). ISSN 2307-8235.  Downloaded on 15 October 2009.
  13. ↑ Stuntz DE, Largent DL, Thiers HD, Johnson DJ, Watling R (1978). How to Identify Mushrooms to Genus I. Eureka, California: Mad River Press. ISBN 978-0-916422-00-4. 
  14. ↑ Ammirati et al., 1985, pp. 40–41.
  15. ↑ Proyecto social de setas en África. The Future of Hope. Consultado el 6 de abril de 2017.
  16. ↑ Proyectos sociales de setas en Colombia. Archivado el 8 de abril de 2017 en Wayback Machine. Setas Sociales. Consultado el 6 de abril de 2017.
  17. ↑ a b c «Medicinal mushrooms». PDQ Cancer Information. 17 de junio de 2021. Consultado el 2 de julio de 2021. 
  18. ↑ «Coriolus Versicolor». American Cancer Society. 1 de noviembre de 2008. Archivado desde el original el 25 de junio de 2010. Consultado el 1 de marzo de 2011. 
  19. ↑ «The immunobiology of mushrooms». 14 de junio de 2008. 
  20. ↑ «Mushrooms in cancer treatment». Cancer Research UK. 30 de enero de 2015. Consultado el 15 de noviembre de 2017. 

Enlaces externos

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