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Pompeya

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Para otros usos de este término, véase Pompeya (desambiguación).
No debe confundirse con la actual ciudad italiana, Pompeya.
Pompeya
Ciudad

Pompeya y al fondo el Vesubio.
Pompeya ubicada en Italia
Pompeya
Pompeya
Localización de Pompeya en Italia
Coordenadas 40°45′02″N 14°29′23″E / 40.750556, 14.489722
Entidad Ciudad
 • País Territorio de la Italia romana (antes parte de la República y posteriormente del Imperio romano).
Idioma oficial osco, griego y latín
Superficie  
 • Total 98,05 ha Ver y modificar los datos en Wikidata
Población ()  
 • Total 0 hab.
 • Densidad 0 hab/km²
Habitantes En origen, oscos. Posteriormente samnitas, griegos, etruscos y romanos.
Fundación siglo VIII a. C.-siglo VI a. C.
Desaparición 24 de agosto de 79 (fecha tradicional) o 24 de octubre de 79.[1]​[2]​
Correspondencia actual Pompeya (Italia)
Huso horario UTC+01:00 y UTC+02:00
[editar datos en Wikidata]

Pompeya [a]​ (en italiano: Pompei) fue una antigua ciudad romana situada en la Campania, a orillas del golfo de Nápoles, próxima a la actual Nápoles. Es principalmente conocida por haber sido destruida durante la erupción del Vesubio del año 79.

Sus orígenes no se conocen bien. Se supone que fue una fundación osca, pueblo que ocupó la región de Campania tras la colonización griega del sur de la costa tirrena en los siglos VIII y VII a. C. Cabe la posibilidad de que los etruscos se adueñaran de la ciudad en el siglo VI a. C. y construyeran las primeras murallas de piedra alrededor del año 570 a. C. Posteriormente, hacia el año 450 a. C., fue conquistada por los samnitas, como lo demuestran las muchas inscripciones en idioma osco descubiertas en las excavaciones de la ciudad. Entró definitivamente en la órbita romana en calidad de ciudad aliada a principios del siglo III a. C., y obtuvo la plena ciudadanía romana tras la guerra Social. Más tarde Sila modificó el estatuto de la ciudad, haciéndola pasar de municipium a colonia romana para asentar a dos mil veteranos de sus ejércitos. Este hecho incrementó la romanización de Pompeya y la sustitución paulatina del osco por el latín.[4]​

Al estar en un área de notable actividad sísmica y volcánica, Pompeya sufrió a lo largo de su historia varios desastres naturales. Entre ellos, el intenso terremoto del año 62 (diecisiete años antes), que afectó a la red de agua corriente y arruinó varios edificios públicos y zonas del foro que todavía seguían sin actividad en el año 79. El 24 de agosto de ese último año, una violenta erupción del monte Vesubio la enterró bajo toneladas de sedimentos. Muchos de sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. A partir de trabajos arqueológicos realizados en 2018, se postuló que la erupción pudo ocurrir el 24 de octubre,[1]​[2]​ aunque ya había pruebas previas que indicaban una datación en el otoño o en el invierno del mismo año.[5]​

Ya en la misma Antigüedad fue objeto de rapiñas, sobre todo en época de Tito, poco después de su destrucción. Sin embargo, la gran cantidad de sedimentos que la cubrieron hicieron imposible el saqueo continuado del lugar, lo que terminó por protegerla del expolio al que fueron sometidos otros enclaves antiguos en la Edad Media. A pesar de algunas menciones en Estacio y Marcial, la ciudad se hundió en un relativo olvido durante siglos. Fue en 1592, durante la construcción del canal del Sarno, que Pompeya salió de nuevo a la luz, aunque el redescubrimiento propiamente dicho no ocurrió hasta el siglo siguiente. Las excavaciones sistemáticas comenzaron en 1748 gracias a los estudios de diez años de Roque Joaquin de Alcubierre sobre la cercana Herculano. La antigua ciudad romana se encontró en un excelente estado de conservación, lo que ha permitido desenterrar un precioso testimonio del urbanismo y la civilización de la Antigua Roma. En 1997, junto con Herculano y Oplontis (Torre Annunziata), la Unesco declaró el sitio patrimonio de la humanidad.

En sus proximidades se levanta la actual ciudad de Pompeya.

Toponimia

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El último día de Pompeya, obra realizada por Karl Briulov entre 1830 y 1833. Óleo sobre tela de 456,5 x 651 cm, exhibido en el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, Rusia.

El origen del topónimo Pompeii se presta a diferentes interpretaciones. Una de las principales es la que derivaría del término griego pémpo (expedir), debido a su importante papel de articulación comercial entre la costa y el interior dentro del contexto de la Magna Grecia, otra es la que vería el nombre de Pompeya derivar de las hazañas de su mitológico fundador, Hércules, el cual regresó de sus doce trabajos a pompa Herculis (es decir, “del triunfo de Hércules“), expresión de la cual derivaría el nombre de la ciudad.[6]​

Otra teoría también clásica hace derivar el nombre del osco pumpe (cinco), deduciendo que la ciudad se habría formado a partir de cinco aldeas.[7]​ El geógrafo Estrabón, por su parte, propuso otra etimología al mencionar que Pompeya estaba situada cerca de un río que servía para «recibir las mercancías y expedirlas» (en griego, εκπεμπέιν, ekpempein).[8]​

Historia

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Orígenes

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Retrato de Terencio Neo y su esposa, fresco hallado en Pompeya y hoy en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Es un buen ejemplo del cuarto estilo romano de pintura.

Los orígenes de Pompeya son discutidos. Los restos más antiguos hallados en la ciudad son del siglo IX a. C., aunque estos son de tal naturaleza que no demuestran que ya existiera un asentamiento allí.[9]​ Como quiera que fuese, la mayoría de los expertos está de acuerdo en que la ciudad debía de existir ya en el siglo VI a. C. con las dimensiones que tenía en época histórica [10]​ y estar ocupada por los oscos, uno de los pueblos itálicos de la Italia centro-meridional, según confirma Estrabón en su Geografía.[11]​

Dominio griego

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Desde el siglo VIII a. C. habían existido colonias griegas en la región, destacando la importante ciudad de Cumas, al otro lado del golfo de Nápoles. Los etruscos se establecieron en la región alrededor del siglo VII a. C. y durante más de ciento cincuenta años rivalizaron con los griegos por el control de la zona. Se desconoce, sin embargo, la influencia real de estos pueblos en el origen y desarrollo posterior de la ciudad, ya que los datos arqueológicos no son concluyentes.[7]​

Dominio samnita

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A finales del siglo V a. C. los samnitas, otro pueblo itálico de lengua osca, invadieron y conquistaron toda la Campania. En este momento histórico hay una disminución drástica de la cantidad de materiales hallados en la ciudad, lo que induce a algunos arqueólogos a pensar que la ciudad pudo ser abandonada temporalmente. Si estuvo abandonada, lo fue brevemente, porque hasta la mitad del siglo IV a. C. la ciudad formó parte de la llamada confederación samnita y servía de puerto a las poblaciones situadas río arriba.[8]​

Los nuevos gobernantes impusieron su arquitectura y ampliaron la ciudad. Se cree que durante la dominación samnita, los romanos conquistaron la ciudad durante un corto periodo, pero esas teorías nunca han podido ser verificadas. Sea como fuere, se sabe que durante la época samnita la ciudad era gobernada por un magistrado (posiblemente también con poderes de administrador de justicia) que recibía el nombre de Medix Tuticus (en osco, meddís túvtiks).[12]​

Romanización

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Fresco de Safo. Los bien conservados frescos de Pompeya son una muestra excelente de la cultura de la ciudad.

Pompeya, así como buena parte de las áreas circundantes de Campania, entró definitivamente en la órbita romana en calidad de ciudad aliada a principios del siglo III a. C., tras las guerras samnitas.[13]​ La ciudad se transform� en un importante punto de paso de mercanc�as, que llegaban por v�a mar�tima y que eran enviadas hacia Roma o hacia el resto del sur de Italia siguiendo la cercana v�a Apia.[14]​

Abundantes noticias sobre la vida p�blica de Pompeya datan del siglo II a. C., cuando el aumento de la documentaci�n escrita conservada permite saber que la ciudad estaba gobernada por un magistrado elegido anualmente y un consejo compuesto por exmagistrados. Esta forma de gobierno cambi� a ra�z de la participaci�n de la ciudad, entre el 91 y el 89 a. C., en la guerra de los Aliados, emprendida contra los romanos por sus socii it�licos por no conceder aquellos la ciudadan�a romana a estos. En el transcurro de la guerra, Sila siti� y tom� la ciudad en la primavera del 89 a. C.[15]​ Tras la guerra Social,[16]​ los pompeyanos, al igual que todos los dem�s it�licos, lograron obtener la plena ciudadan�a romana por la lex Plautia Papiria,[17]​ volvi�ndose definitivamente parte integrante de la Italia romana [18]​ con el estatuto de municipium.[19]​

Otro acontecimiento pol�tico significativo para Pompeya ocurri� en el 80 a. C. cuando Sila modific� la situaci�n de la ciudad, haci�ndola pasar de municipium a colonia para poder asentar a sus veteranos de las guerras griegas.[20]​ La ciudad pas� a denominarse oficialmente Colonia Cornelia Veneria Pompeiana,[21]​ donde �Cornelia� hace alusi�n al nomen de Sila y �Veneria� a Venus, su divinidad protectora.[22]​

Tras la reorganizaci�n administrativa de Italia promovida por Augusto, Pompeya estuvo incluida en la Regio I Latium et Campania hasta su destrucci�n.[23]​

Eventos volc�nicos previos

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Via degli Augustali, una calle pavimentada

En el a�o 59 se produjeron serios disturbios en el anfiteatro de la ciudad entre los pompeyanos y unos visitantes de Nuceria, que tuvieron como resultado diversos muertos y heridos. El enfrentamiento fue de tal magnitud que lleg� a o�dos del emperador Ner�n, que prohibi� las exhibiciones de gladiadores en la ciudad durante diez a�os [24]​ y exili� a los promotores del espect�culo entre los que se encontraba Livineyo R�gulo.[25]​

En el a�o 62,[b]​ un fuerte terremoto da�� seriamente la ciudad.[27]​ Seg�n T�cito, �fue en gran parte destruida por un terremoto�.[28]​ En el periodo subsiguiente se emprendieron trabajos de restauraci�n que todav�a no hab�an concluido cuando el Vesubio entr� en erupci�n. Hab�a templos y lugares p�blicos en ruinas y varias cuadrillas de obreros reparando desperfectos en casas privadas. Esta situaci�n pudo deberse a que el terremoto del a�o 62 dej�, en efecto, la ciudad casi destruida o a los trabajos de reparaci�n de los desperfectos debidos a los peque�os se�smos previos a la erupci�n.[29]​ Varios edificios conservan placas en honor a los ricos ciudadanos que ofrecieron su propio dinero para repararlos.

Destrucci�n y desaparici�n hist�rica

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Art�culos principales: Destrucci�n de Pompeya y Erupci�n del Vesubio en 79.

El 24 de agosto de 79, la fecha tradicional para la erupci�n y avalancha pirocl�stica que destruy� Pompeya, aparece en el relato de Plinio el Joven. Sin embargo, esta fecha puede deberse a un error de transcripci�n durante la Edad Media, en la que hab�a muchas posibilidades de que los n�meros romanos fueran confundidos.[5]​[1]​ Por tanto, algunos expertos opinan que en realidad tuvo lugar en oto�o o invierno, dada la gran cantidad de frutos oto�ales hallados entre las ruinas y el hallazgo de una moneda entre las que portaba una dama en su bolsa, cuya fecha de acu�aci�n m�s temprana no debi� ser anterior a septiembre de 79.[30]​[1]​[2]​ De hecho, algunas excavaciones sugieren que ya hab�a acabado la vendimia, la cual se realizaba en octubre.[31]​[2]​ Algunos cuerpos tambi�n muestran t�nicas y mantos gruesos, propios de un mes m�s fr�o, aunque no es un buen indicio de la estaci�n del a�o.[32]​[2]​

En 2018, un equipo de arque�logos descubri� una inscripci�n fechada diecis�is d�as antes de las calendas de noviembre en el antiguo calendario romano, es decir el 17 de octubre, por lo que, seg�n su teor�a, la erupci�n habr�a tenido lugar el 24 de octubre.[1]​

Descubrimiento

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Vista a�rea del anfiteatro romano de Pompeya.

Debido a las gruesas capas de ceniza que cubrieron las dos ciudades situadas en la base de la monta�a, sus nombres y localizaciones exactas acabaron olvidados con los siglos. En 1710, el pr�ncipe de Elboeuf, enterado del descubrimiento de m�rmol trabajado en las proximidades, procedi� a explorar, mediante pozos y t�neles, lo que hoy sabemos constitu�a Herculano. Tuvo la gran suerte de descubrir el antiguo teatro -el primer ejemplar romano completo jam�s encontrado- pero estaba interesado, sobre todo, en obras de arte para su colecci�n. Las extrajo sin llevar ninguna clase de registro de su localizaci�n. A imitaci�n de Elboeuf, la b�squeda de Herculano continu� de un modo un poco m�s sistem�tico en 1738 por Roque Joaquin de Alcubierre, y Pompeya en 1748, bajo el mecenazgo del rey y la reina de N�poles, Carlos de Borb�n y Mar�a Amalia de Sajonia, pero hicieron poco m�s que extraer antiguas obras maestras con las que embellecer el palacio real. Herculano est� parcialmente enterrada entre 15 y 18 m de profundidad en un manto de ceniza y material pirocl�stico y solo se ha descubierto un 4% de la urbe, mientras que Pompeya estaba bajo una capa de ceniza de 6-7 m de profundidad promedio.

Historia de los trabajos arqueol�gicos

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Del redescubrimiento a la Segunda Guerra Mundial

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El descubrimiento tuvo lugar en el a�o 1592, cuando el arquitecto Fontana estaba excavando un nuevo curso para el r�o Sarno. Pero hubo que esperar ciento cincuenta a�os antes de que se iniciara una primera campa�a para desenterrar las ciudades. Hasta esa fecha, se asum�a que Pompeya y Herculano se hab�an perdido para siempre.

Se ha sostenido la teor�a (sin demostrar) de que Fontana inicialmente encontr� algunos de los famosos frescos er�ticos y, escandalizado debido a la estricta moral reinante en su �poca, los enterr� de nuevo en un intento de censura arqueol�gica. Excavadores posteriores plasmaron en sus informes que los lugares en los que estaban trabajando hab�an sido desenterrados y enterrados de nuevo con anterioridad. El rey Carlos VII de N�poles, m�s conocido como Carlos III de Espa�a, intervino como patrono y visitante frecuente de los primeros trabajos, entre 1759 y 1788. Las primeras actividades no eran con inter�s arqueol�gico sino con el af�n de buscar piezas valoradas y tesoros supuestamente ocultos.

Posteriormente, fue el ingeniero director de los primeros trabajos sobre Pompeya y Herculano el aragon�s Roque Joaqu�n de Alcubierre, durante una treintena de a�os buscador de esculturas y objetos art�sticos para las colecciones reales, hoy preservadas en los grandes museos de Madrid, Roma y N�poles.

Desde entonces, ambas villas fueron excavadas con criterios cada vez m�s cient�ficos y no ya como meros cofres de tesoros, revelando numerosos edificios intactos, as� como pinturas murales. El foro, los ba�os, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente buen estado de conservaci�n. A poca distancia de la ciudad se descubri� un albergue de 1000 m� que hoy en d�a se conoce como "Gran Hotel Murecino".

Las ruinas fueron objeto de varias campa�as de bombardeo por parte de los Aliados en 1943,[33]​[34]​ que destruyeron buena parte del Teatro Grande y del foro, as� como algunas casas (como la casa de Trebio Valente),[35]​ que fueron convenientemente restauradas una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.[36]​ Varias bombas lanzadas por los aliados contin�an en el recinto arqueol�gico sin explotar.[37]​

Efectos del cataclismo sobre la urbe

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Las ruinas de una panader�a pompeyana.

Una importante �rea de las investigaciones se centra en las estructuras que estaban siendo restauradas durante la erupci�n, presumiblemente da�adas en el terremoto del a�o 62. Algunas de las pinturas antiguas da�adas pudieron ser cubiertas con nuevos frescos, y se utilizan modernos instrumentos para analizar las pinturas ocultas. La raz�n m�s probable por la cual esas estructuras todav�a estaban siendo reparadas diecisiete a�os despu�s del terremoto era la creciente frecuencia de peque�os temblores que precedieron a la erupci�n, como se puede extraer de las palabras de Plinio el Joven, �nico testigo cuyas noticias nos han llegado: �Durante muchos d�as antes hubo temblores de tierra�.[38]​

Prueba de la tremenda actividad s�smica en la zona de Pompeya es que, en las cercan�as de la actual Porta Marina, se han hallado restos de un embarcadero, si bien algo m�s abajo en direcci�n al mar se han encontrado m�s edificaciones romanas. As� pues, la l�nea de costa tuvo que cambiar considerablemente en los �ltimos siglos de la ciudad, aunque no se sabe exactamente d�nde estar�a el puerto en sus �ltimos a�os de historia.[39]​

Aunque la ciudad de Pompeya se ha conservado en un estado envidiable bajo la capa de cenizas, hay que tener en cuenta que durante la erupci�n los edificios vivieron un fen�meno muy parecido a un bombardeo, motivo por el cual la mayor�a de los tejados se vinieron abajo y muchas edificaciones grandes se hallaron gravemente arruinadas.[40]​

Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos en la ceniza que hab�an contenido restos humanos. Algunos estudios fisiol�gicos modernos del proceso de muerte en los restos petrificados indica que la mayor�a de las v�ctimas murieron instant�neamente por golpes s�bitos de temperatura de entre trescientos y seiscientos grados al ser alcanzados por el flujo pirocl�stico y no por una larga agon�a por asfixia bajo las cenizas, como se crey� hasta entonces. Este descubrimiento basado en hechos cient�ficamente probados sugiere que el cataclismo fue de mayor magnitud que lo que se cre�a.[41]​

En 1860, el arque�logo italiano Giuseppe Fiorelli sugiri� rellenar estos huecos con yeso, obteniendo as� moldes que mostraban con gran precisi�n el �ltimo momento de vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupci�n. En algunos de ellos la expresi�n de terror es claramente visible. Otros se afanan en tapar su boca o la de sus seres queridos con pa�uelos o vestidos tratando de no inhalar los gases t�xicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas y ahorros. Tampoco falta quien prefiri� ahorrarse el tormento quit�ndose la vida, conserv�ndose su cuerpo junto a peque�as botellas que conten�an veneno. Los perros guardianes siguen encadenados a las paredes de las casas de sus amos, al igual que los gladiadores del anfiteatro, en este �ltimo caso, acompa�ados de una misteriosa mujer cargada con todas sus joyas de gala.

El n�mero actual de v�ctimas detectadas es de unos 2000 individuos, y es de esperar que aparezcan muchas m�s en las partes de la ciudad que todav�a no han sido excavadas.[42]​

Pompeya en la actualidad

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�reas arqueol�gicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Localizaci�n
Pa�s Italia Italia
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios iii, iv, v
Identificaci�n 829
Regi�n Europa y Am�rica del Norte
Inscripci�n 1997 (XXI sesi�n)
Sitio web oficial
[editar datos en Wikidata]

Pompeya se ha convertido en un destino tur�stico popular de Italia. Actualmente es parte del parque nacional del Vesubio, m�s amplio, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el a�o 1997. Las �zonas arqueol�gicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata� se registraron con el c�digo conjunto de 829 y las siguientes localizaciones, todas ellas en la Ciudad metropolitana de N�poles, regi�n de Campania:[43]​

C�digo Nombre Localidad Coordenadas
829-001 Pompeya 40°45′04″N 14°29′10″E / 40.75111, 14.48611
829-002 Villa de los Misterios (Villa dei Misteri) Pompeya 40°45′14.5″N 14°28′40.7″E / 40.754028, 14.477972
829-003 Herculano 40°48′20″N 14°20′52″E / 40.80556, 14.34778
829-004 Villa de los Papiros (Villa dei Papiri) Herculano 40°48′32″N 14°20′37″E / 40.80889, 14.34361
829-005 Teatro de Herculano 40°48′30.0″N 14°20′51.4″E / 40.808333, 14.347611
829-006 Villa Popea Torre Annunziata 40°45′25.4″N 14°27′09.2″E / 40.757056, 14.452556
819-007 Villa B Torre Annunziata 40°45′22.6″N 14°27′22.6″E / 40.756278, 14.456278

Para combatir los problemas relacionados con el turismo, el cuerpo rector de Pompeya, la Soprintendenza Archaeological di Pompei emitió entradas combinadas para permitir a los turistas visitar también ciudades como Herculano y Estabia así como la Villa Popea, con la finalidad de animar a los visitantes a ver estos lugares y reducir la presión sobre Pompeya. Las ruinas de Pompeya recibieron 2 571 725 visitantes en 2007.[44]​

La Superintendencia Especial para el Patrimonio Arqueológico de Pompeya, Herculano y Estabia se convirtió por ley en 2017 en el Parque Arqueológico de Pompeya, institución dependiente del Ministerio de Cultura dedicada a la protección, conservación y uso público de la zona arqueológica de Pompeya y del Antiquarium de Boscoreale, el castillo de Lettere, el Parque Arqueológico de di Longola — Poggiomarino, Reggia del Quisisana — Castellammare di Stabia, y las áreas arqueológicas de Oplontis — Torre Annunziata, de Stabiae — Castellamare di Stabia y de Villa Regina — Boscoreale, además del Ex Real Polverificio borbonico — Scafati (Salerno).[45]​

Pompeya es también una fuerza directriz detrás de la economía de la vecina ciudad de Pompeya. Muchos residentes tienen empleos en el negocio del turismo y la hostelería, sirviendo como conductores de autobús o taxi, o camareros. Las ruinas pueden alcanzarse simplemente caminando desde la ciudad moderna a través de varias entradas, hay aparcamientos para coches y las entradas son también accesibles para los turistas a través de una línea férrea desde la ciudad moderna, o en una línea de tren privada, la Circumvesuviana, que va directamente al lugar antiguo.

Las excavaciones en el lugar han cesado, en general, debido a una moratoria impuesta por el superintendente del lugar, profesor Pietro Giovanni Guzzo. Además, el lugar está menos accesible a los turistas, con menos de un tercio de los edificios abiertos en la década de 1960 disponibles actualmente para la visita pública. Esto se debe a los incesantes trabajos de mantenimiento para evitar el deterioro de la parte ya descubierta. Aparte de derrumbes y usos inadecuados, cada año, al menos 150 m² de frescos y trabajos de enlucido se pierden por falta de mantenimiento.[46]​

Aun así, los hallazgos continuaron sucediendo durante trabajos de mantenimiento y preservación, como en agosto de 2018, cuando se encontró un palacio en la zona "Regio V"; el palacio está decorado con frescos característicos del primer estilo.

Un testimonio único

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Jardín de los fugitivos.

La ciudad ofrece un cuadro de la vida romana durante el siglo I. El momento inmortalizado por la erupción evidencia literalmente hasta el mínimo detalle de la vida cotidiana. Por ejemplo, en el suelo de una de las casas (la de Sirico), una famosa inscripción Salve, lucrum (‘Bienvenido, dinero’), quizás con intención humorística, nos muestra una sociedad comercial perteneciente a dos socios, Sirico y Numiano, aunque este último bien podría ser un apodo, ya que nummus significa «moneda». En otras casas abundan los detalles sobre diversos oficios, como los trabajadores de la lavandería (fullones). Así mismo, las pintadas grabadas en las paredes son muestras del latín coloquial empleado en la calle.

Sin embargo, no hay que pensar que la ciudad que se excava en la actualidad quedó congelada en el momento de la erupción.[47]​ La población de Pompeya en el año 79 se calcula entre diez y quince mil personas, mientras que hasta ahora solamente se han encontrado unos dos mil cadáveres.[24]​ Además, muchos de los edificios están destruidos pero extrañamente vacíos, lo que hace pensar que gran parte de la población habría huido ya durante los terremotos y explosiones que precedieron a la gran erupción, recordando, quizás, el gran terremoto del año 62 y, por tanto, es de presumir que se habrían llevado con ellos una parte de sus objetos de valor.[48]​ Se explican así, además, la ubicación de algunos tesoros que se han hallado en la ciudad, haciendo presumir que algunos ciudadanos de los que huyeron, los escondieron para recuperarlos cuando los problemas pasaran. Por último, existen varias pruebas de que la ciudad fue saqueada, ya fuere por sus antiguos habitantes o por otras personas, durante los meses e incluso los años siguientes, a fin de recuperar sus pertenencias o llevarse los materiales valiosos, para lo cual excavaron túneles entre las cenizas endurecidas.[49]​

En el año de la erupción se calcula que la población de Pompeya era de unas quince mil personas como máximo. La ciudad estaba situada en una zona donde abundaban las villas vacacionales, y contaba con numerosos servicios: el macellum (gran mercado de alimentos), el pistrinum (molino), los thermopolia (una especie de taberna que servía bebidas frías y calientes), las cauponae (pequeños restaurantes), y un anfiteatro.[50]​ La Campania era una fértil región agrícola desde antiguo. En el pequeño pero activo puerto de la ciudad, los excedentes agrícolas eran cargados y enviados a Roma y otras grandes ciudades, y sus vinos eran especialmente apreciados.

En 2002, un importante descubrimiento en la desembocadura del río Sarno reveló que en el puerto también había viviendas, muchas de ellas palafitos con un sistema de canales, que sugieren una cierta similitud con Venecia.

Urbanismo

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Las fases de desarrollo de la ciudad      Fundación osca      1.ª expansión      2.� expansi�n      3.� expansi�n

Pompeya es la �nica ciudad antigua cuya estructura topogr�fica se conoce de forma precisa, sin modificaciones posteriores. No estaba distribuida en un plano regular como sol�a ocurrir con las ciudades romanas, debido a las irregularidades del terreno. Pero sus calles eran rectas y formaban una rejilla al m�s puro estilo romano, con su cardo y dos decumanos. El sector sudoeste, no obstante, presenta un trazado muy irregular, y es el n�cleo original del asentamiento osco, al que se le fueron a�adiendo las diversas ampliaciones con un trazado mucho m�s regular.[51]​ El trazado de la muralla ya estaba definido en el siglo VI a. C. y probablemente tambi�n el de las principales calles, aunque incluso en el a�o 79 permanec�an en la ciudad, especialmente en el sector oriental, numerosos descampados y cultivos, que muestran que el espacio intramuros nunca estuvo muy densamente poblado.[52]​

Los actuales nombres de las calles y puertas de la ciudad datan en su mayor�a de los siglos XVIII y XIX, ya que no se han conservado los nombres originales si es que llegaron a tener en �poca romana. Por una inscripci�n se deduce que la actual Via Stabiana debi� llamarse Via Pompeiana. La misma inscripci�n alude a una Via Iovia y Via Dequviaris que no se han identificado.[53]​ En cuanto a las puertas, la actual Porta Herculanensis (Puerta de Herculano) llevaba el nombre de Porta Salis o Saliniensis (Puerta de la Sal, por las salinas pr�ximas a la puerta) y la Porta Marina (Puerta del Mar) se llamaba probablemente Porta Forensis (Puerta del Foro), por ser la m�s cercana al foro de la ciudad.[54]​

Actualmente para localizar los edificios en el plano se usa el sistema ideado por Giuseppe Fiorelli, que dividi� la ciudad en nueve regiones, cada una de ellas con un n�mero identificativo para cada manzana y, dentro de cada manzana, para cada puerta.[55]​

Restos arqueol�gicos

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Foro

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Entrada a la bas�lica en el Foro de Pompeya
Art�culo principal: Foro de Pompeya

El foro, como en toda ciudad romana, era el centro c�vico y el coraz�n de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de J�piter, con varios edificios p�blicos importantes en torno a �l.

Constaba de un �rea libre de 145 m de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se ergu�an estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.

Era t�pico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores expon�an sus productos al p�blico; se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llov�a se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y sol�a negociar.

Al foro se acced�a mediante una gran puerta de bronce, dentro del foro no se permit�a la circulaci�n de carruajes.

En el foro hab�a tablillas expuestas al p�blico donde se escrib�an noticias importantes de la �poca, como el resultado de las �ltimas elecciones o la fecha de alg�n espect�culo, e incluso hab�a gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos ser�a: "Macerior ruega al edil que proh�ba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que est�n durmiendo".

Templo de J�piter
Templo de J�piter
Art�culo principal: Templo de J�piter (Pompeya)

El templo de J�piter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue solo dedicado a J�piter, despu�s del a�o 80 a. C. fueron tambi�n veneradas en �l las diosas Juno y Minerva, formando as� la llamada tr�ada capitolina que era la protectora de Roma y el imperio. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente da�ado por el terremoto del a�o 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupci�n del Vesubio.

Macellum
Columnas de entrada al Macellum de Pompeya, un mercado de alimentos de la ciudad.
Art�culo principal: Macellum de Pompeya

El Macellum era el gran mercado de alimentos, dotado con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido ya en la �poca del Imperio.

Edificio de Eumaquia
P�rtico del edificio de Eumaqu�a, que albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos.

Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquia que patrocin� su construcci�n y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, as� como a Livia, esposa del emperador Augusto, tal como reza una inscripci�n en el arquitrabe del p�rtico.

Lamentablemente, esta construcci�n sufri� grandes da�os durante el terremoto del a�o 62, y los trabajos de restauraci�n no estaban muy avanzados cuando ocurri� la erupci�n del Vesubio.

En el patio fue hallada la estatua de Eumaqu�a que hoy se encuentra en el Museo Arqueol�gico Nacional de N�poles.

Bas�lica
La Bas�lica
Art�culo principal: Bas�lica de Pompeya

La bas�lica de Pompeya era la sede de la administraci�n de justicia y, junto con el Foro, constitu�a el edificio m�s importante de la ciudad. Ten�a cinco puertas que abr�an hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La �poca de la fundaci�n se calcula hacia el 120 a. C.

Templo de Apolo
Templo de Apolo
Art�culo principal: Templo de Apolo (Pompeya)

Frente a la bas�lica se encuentra el templo de Apolo, dentro de una amplia zona delimitada por un cuadrip�rtico con 48 columnas. La cella est� situada en un podium t�picamente it�lico rodeado por una columnata corintia con seis columnas en su parte frontal. A los pies de la escalinata se encuentra una ara fabricada en travertino, cuya inscripci�n se remonta a la �poca de Sila, cuando Pompeya pas� directamente al dominio de Roma. A la izquierda, seg�n se mira la cella, se halla una columna j�nica en m�rmol gris y por encima de esta se aprecia un reloj de sol.

El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la regi�n de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el �rea de este templo, se remonta al siglo VI a. C.,[56]​ si bien su aspecto actual se debe a una remodelaci�n del siglo II a. C. y una restauraci�n posterior al terremoto de 62, que al momento de la erupci�n a�n no se hab�a terminado.

Se supone que adem�s de Apolo, de quien se encontr� una estatua en el acto de arrojar una flecha, otras divinidades eran veneradas en este recinto: Diana cazadora y Mercurio.

Templo de los Lares

Al lado del macellum se encontraba una amplia construcci�n de la misma �poca, identificada como el templo de los Lares P�blicos, es decir, de las divinidades tutelares de la ciudad, a las cuales hab�a sido dedicado despu�s del terremoto que hab�a aterrorizado a los pompeyanos.

Templo de Vespasiano
Templo de Vespasiano

Inmediatamente despu�s del templo de los Lares se encontraba el templo de Vespasiano, con un altar de m�rmol esculpido que representa la escena de un sacrificio.

Otros templos y lugares de culto

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Los edificios religiosos
     Templo de Venus      Templo de Apolo      Templo de J�piter      Macellum      Templo de los Lares      Templo de Vespasiano      Edificio de Eumaquia      Foro Triangular      Templo de Isis      Templo de J�piter Meliquios      Sin informaci�n
Foro triangular
Art�culo principal: Foro triangular

Se trata de una antigua �rea sagrada de forma triangular, situada en una peque�a colina desde la que se aprecia una vista panor�mica de la costa. Se accede a la plaza por el v�rtice norte del tri�ngulo mediante un elegante p�rtico precedido por seis columnas j�nicas.

En la parte anterior del p�rtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcelo, nieto de Augusto. El edificio que determin� la creaci�n de esta �rea sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a H�rcules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, tambi�n se dedic� m�s tarde al culto de Minerva.

Templo de Isis
Art�culo principal: Templo de Isis (Pompeya)
Templo de Isis

Levantado a finales del siglo II a. C. y destruido casi por completo por el terremoto del a�o 62 d. C., fue r�pidamente reconstruido. Integrado en la parte central de un cuadrip�rtico con columnas estucadas y decoradas con pinturas, el templo se eleva sobre un alto podium seg�n el esquema del templo it�lico con una escalinata lateral. Al lado de la cella existen dos hornacinas destinadas a dos estatuas de Anubis y Harp�crates, el hijo de Isis, respectivamente.

En la parte trasera del templo se levantan peque�os edificios entre los que figura la sala destinada a las reuniones is�acas o Ecclesasterion; junto al ara se encuentra el Purgatorium con un hueco subterr�neo que conservaba agua del Nilo utilizada en las ceremonias de purificaci�n.

Templo de Venus

El templo de Venus se encontraba al sudoeste del foro y disfrutaba de vistas al mar. En el momento de la erupci�n el edificio estaba en obras, aunque parece que la nueva construcci�n iba a superar considerablemente en tama�o a la previa.[57]​

Termas

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Termas estabianas
El apoditerio (vestuario) de las Termas estabianas

Las termas Estabianas se encuentran en el cruce de la V�a Estabiana (Via Stabiana) y la de la Abundancia (Via dell'Abbondanza) y son las m�s antiguas de la ciudad, del siglo IV a. C. Las termas muestran signos de sucesivas restauraciones, la �ltima de ellas tuvo lugar despu�s del terremoto del a�o 62. Estaba compuesta por una secci�n masculina y otra femenina. Ten�a un sofisticado sistema de calefacci�n mediante hipocaustum: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.

Tanto la secci�n masculina como la femenina estaban compuestas por un vestuario (apodyterium), una sala con piscina de agua fr�a (frigidarium), una sala templada (tepidarium) y una sala (caldarium), dotada de una ba�era para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Adem�s hab�a otros ambientes, algunos anexos al gimnasio (palestra) y una gran piscina para nadar al aire libre.

En la palestra de las termas exist�a un reloj de sol que ten�a m�s de doscientos a�os en el momento de la erupci�n y conservaba una inscripci�n en osco que recordaba que lo hab�a pagado el ayuntamiento con el dinero obtenido de las multas.[58]​

Termas del foro

Las termas del foro, si bien no son las m�s grandes de la ciudad, son de mucho inter�s debido a la elegante decoraci�n y el excelente estado de conservaci�n del caldarium y del tepidarium de la secci�n masculina.

Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro se encuentra una ba�era circular para los ba�os fr�os; y al tepidarium, decorado con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. All� se conserva un gran brasero que serv�a para calentar el ambiente, donado por Marco Nigidio Vacula (Marcus Nigidius Vaccula). Del tepidarium se accede directamente al ambiente para ba�os c�lidos, el caldarium con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.

Esta habitaci�n est� dotada de dos ba�eras: el alveus, de forma rectangular, para los ba�os calientes, y el labrum, con agua fr�a.

Termas centrales

Las termas centrales fueron ampliadas despu�s del terremoto del a�o 62 y para el 79 a�n no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carec�an de frigidarium, pero ten�an un servicio del que carec�an las otras termas: el laconicum, un ambiente para ba�os de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcci�n, no ten�a nada que envidiar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.

Termas suburbanas
Pompeya - Termas suburbanas
Frescos er�ticos en el apoditerio de las Termas Suburbanas.

Las llamadas termas suburbanas son una construcci�n privada del siglo I que estuvieron bajo un edificio de locales y viviendas. Est�n extramuros de la ciudad, cerca de la Porta Marina, y son famosas por las pinturas de su vestuario que muestran diversas escenas sexuales.[59]​

Instalaciones deportivas y de ocio

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Palestra Samnita

La palestra Samnita se encuentra detr�s del Teatro Grande. Est� rodeada de un p�rtico d�rico, en el que se encontr� una copia del Dor�foro de Policleto en buen estado de conservaci�n.

Palestra Grande

La palestra Grande es un extenso edificio rectangular, de 141 x 107 m, situado al lado del anfiteatro. Estaba dedicado a las actividades gimn�sticas y se construy� en �poca imperial.

En el centro hay una piscina (natatio) de 34,55 x 22,25 m, con el fondo en pendiente (desde un metro a 2,60) a fin de ofrecer a los nadadores la posibilidad de disfrutar de diversas profundidades de agua.

Edificios para espect�culos

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Teatro Grande
Art�culo principal: Teatro grande (Pompeya)
Teatro grande

Adyacente al Foro triangular se encuentra el teatro grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego helen�stico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la �poca romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividido en tres �rdenes de gradas de m�rmol. El escenario ten�a las tres puertas cl�sicas.

El teatro ten�a un gran p�rtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores pod�an entretenerse antes del espect�culo y durante los intervalos. Luego del terremoto del a�o 62, este p�rtico fue transformado en cuartel de gladiadores.

Teatro Peque�o
Art�culo principal: Teatro peque�o (Pompeya)

El teatro Peque�o u ode�n fue construido a principios del per�odo romano (80 a. C.) junto al Teatro grande. Ten�a un tejado estable, fundamental para la ac�stica de la construcci�n; la presencia de este elemento, junto con los dem�s caracteres constructivos, ha llevado a la identificaci�n del edificio como un ode�n, destinado a representaciones musicales y m�micas y recitado de poes�a.

Anfiteatro
Art�culo principal: Anfiteatro romano de Pompeya

Al final de la V�a de la Abundancia (Via dell'Abbondanza), una calle transversal lleva a la plaza ante la que se levanta la mole del anfiteatro, edificado alrededor del a�o 80 a. C. por Gayo Quinto Valgo y Marco Porcio, duunviros quinquenales. Constituye el ejemplo m�s antiguo conocido hasta ahora de anfiteatro de piedra;[60]​ en Roma, por ejemplo, el primer anfiteatro fue el de Estatilio Tauro, de 29 a. C. El anfiteatro de Pompeya, a diferencia de las construcciones similares de �poca imperial, no ten�a galer�as bajo del coso, que est� mucho m�s bajo que el nivel de la plaza. La c�vea se divide en tres series de grader�as, la �ltima de las cuales se reservaba a las mujeres. En la parte superior del anfiteatro a�n son visibles los agujeros destinados a alojar las sujeciones del velario, el toldo gigante que se extend�a para proteger a los espectadores del sol y la lluvia. El anfiteatro fue escenario de un concierto del grupo de rock Pink Floyd en 1971, sin p�blico,[61]​ y 45 a�os despu�s, el guitarrista David Gilmour (guitarrista y cantante de Pink Floyd) volvi� a tocar en el anfiteatro en 2016, donde hubo una audiencia en vivo, convirti�ndose en la primera presentaci�n en vivo con p�blico en el anfiteatro, 1937 a�os despu�s la erupci�n del Vesubio.[cita requerida]

Lupanar

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Art�culo principal: Lupanar (Pompeya)
Fresco er�tico

De lupa que en lat�n significa loba que es como se conoc�a a las prostitutas, el lupanar era el m�s importante de los numerosos burdeles que se han encontrado en Pompeya y el �nico construido con esta precisa finalidad.

Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales y el precio de sus servicios iba de los dos a los ocho ases, teniendo en cuenta que un vaso de vino costaba uno, pero la recaudaci�n era del patr�n o del due�o del burdel.

El lupanar era un peque�o edificio situado en el cruce de dos calles secundarias y estaba construido con dos plantas, una a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases m�s pobres. Ten�a un corredor y cinco habitaciones con cama y las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones er�ticas.

Al piso superior se acced�a por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balc�n, que se abr�a a las distintas habitaciones, m�s grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso superior era reservado a una clientela m�s acomodada.

La construcci�n es del �ltimo per�odo de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos er�ticos desde su entrada principal, que muestra a Pr�apo con dos penes sostenidos con las manos.

Residencias privadas

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Casa del Fauno

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Art�culo principal: Casa del Fauno
La casa del Fauno. El original de la estatua central se encuentra en el Museo Arqueol�gico Nacional de N�poles.

La casa del Fauno es una de las construcciones m�s lujosas de la ciudad. La entrada principal da a la V�a de la Fortuna (Via della Fortuna) y ocupa toda una manzana de la Regi�n VI. La casa tiene sus or�genes en la edad samn�tica, cuando era amplia pero modesta. A fines del siglo II a. C. pas� a ocupar una manzana entera y recibi� una suntuosa decoraci�n a base de estuco y mosaicos que se restauraron y conservaron sin apenas modificaciones durante los doscientos a�os siguientes, manteniendo un estilo que deb�a de parecer muy anticuado a los habitantes del a�o 79.[62]​

En la parte anterior de la entrada se encuentra el saludo �HAVE�,[63]​ que es la forma en lat�n vulgar de ave (bienvenido).[64]​ El ingreso estaba provisto de puerta doble y en el vest�bulo se encuentran dos atrios, uno de ellos, el principal, contiene una peque�a fuente con la estatua de un fauno danzante que ha dado el nombre a la casa.

Se supone que a principios del siglo I a. C. fue la morada de Publio Cornelio Sila, sobrino del dictador Sila, quien tuvo la misi�n de organizar la colonia romana y de conciliar los intereses de los colonos con los de los antiguos habitantes. En el pavimento de una de las principales salas de recepci�n se encontr� el mosaico antiguo m�s complejo que se ha descubierto, el llamado Mosaico de Alejandro, que representa la batalla de Issos, entre Alejandro Magno y Dar�o III Codomano. Est� compuesto por entre mill�n y medio y cinco millones de teselas.[65]​

Casa del Poeta Tr�gico

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Mosaico que representa un perro con la inscripci�n Cave Canem (cuidado con el perro)
Art�culo principal: Casa del Poeta Tr�gico

La Casa del Poeta Tr�gico debe su nombre a un mosaico que representaba a un instructor de actores de teatro (hoy en el Museo Antropol�gico Nacional de N�poles), y su fama a una serie de frescos de temas heroicos y m�ticos. Entre las ilustraciones se encuentra una acerca del sacrificio de Ifigenia. Se trata de una casa de modestas dimensiones pero decorada con mucha elegancia, probablemente una muestra de una clase media enriquecida durante los �ltimos a�os de la ciudad.

A los lados de la puerta se encontraban dos mostradores (que indican que el due�o de la casa tambi�n se dedicaba al comercio), y sobre el piso se encontraba la inscripci�n Cave Canem (Cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena.

En el resto de la casa pueden encontrarse m�s frescos y mosaicos, entre ellos, im�genes de Admeto y Alcestis, Venus, Ariadna, Teseo y Narciso.

Casa de Amaranto

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La casa de Amaranto consiste en dos viviendas unidas, una tradicional casa con atrio (I.9.12) y una taberna con un amplio peristilo ajardinado en la parte trasera (I.9.11). En ambas se encontraron montones de �nforas especialmente en el atrio de la casa y en el jard�n anexo a la taberna. M�s de treinta de las �nforas encontradas eran de origen cretense. Estaban todas boca arriba y se ha propuesto que se trate de un �nico cargamento justo anterior a la erupci�n. Las del jard�n fueron en su mayor parte almacenadas boca abajo, e incluyen tanto tipos campanos, como egeos y cretenses. La propia taberna estaba en proceso de reparaci�n en el 79 d. C. por lo que no pod�a encontrarse sirviendo comidas y bebidas de forma habitual. Adem�s, aqu� no se cultivaban vides. Parece que los propietarios solo regentaban un negocio de importaci�n y exportaci�n.

En los �ltimos a�os de vida de la ciudad ambas casas hab�an sido unidas y se encontraban en un estado deplorable. El mostrador de la taberna estaba en ruinas y el jard�n abandonado. Al parecer el conjunto de las dos casas era entonces utilizado solo como almac�n de tinajas de vino (amphorae). El esqueleto de la mula que hab�a sido utilizada para transportarlas fue encontrado entre las ruinas, junto al perro guardi�n a sus pies. Se encontraban en una habitaci�n, ahora usada como cuadra, a un lado de la entrada de la casa con atrio. Se apreciaban restos del pesebre de madera al que el equino hab�a sido atado, pues en su cabeza hab�a anillos de los arreos. Tambi�n se encontraron los restos de la parte inferior de un �nfora rota, que quiz�s conten�a agua para ambos animales. [66]​ Dos de las �nforas del atrio llevaban el nombre �Sexto Pompeyo Amaranto� o simplemente �Sexto Pompeyo�. El nombre de Amaranto aparece tambi�n en un par de grafitos m�s hallados en otros lugares de la vecindad, as� como en un anuncio en la propia pared de la vivienda situada en la Via dell'Abbondanza, donde un tal �Amaranto Pompeyano� invita a sus conciudadanos a votar a su candidato preferido.[67]​

Villa de los Misterios

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Detalle de los frescos de la villa de los misterios
Art�culo principal: Villa de los Misterios
Interior de la Villa de los Misterios, en Pompeya

La villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los l�mites de la ciudad. Se trata de una construcci�n que presenta una disposici�n armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colecci�n pict�rica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a. C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcci�n de cuatro lados circundada por una terraza panor�mica. Despu�s del terremoto del a�o 62 la Villa cambi� de propietarios y de usos: de vivienda se�orial pas� a establecimiento agr�cola.

Los usos finales de esta Casa constituyen el ejemplo de una vivienda de gran lujo unida a una explotaci�n agr�cola ganadera. Integrada al paisaje mediante grandes p�rticos y galer�as que dan a jardines colgantes, la Villa de los Misterios se muestra muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.

Si bien casi todas sus paredes se encuentran decoradas con pinturas, destacan una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciaci�n de las esposas a los Misterios Dionis�acos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, se desarrollan una serie de frescos que datan del siglo I a. C., que representar�an los momentos sucesivos de un ritual que Roma intent� limitar sin mucho �xito.

Las im�genes son muy elocuentes: un ni�o leyendo el ritual bajo la supervisi�n de una matrona, una joven que lleva una bandeja con ofrendas, un grupo de se�oras en una celebraci�n sacramental, un sileno que toca una lira mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece una bebida a un peque�o s�tiro mientras otro m�s joven le alcanza una m�scara teatral, entre muchas otras. Tambi�n se representan las bodas de Dioniso y Ariadna.

Casa de la Columna Etrusca

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La casa de la Columna Etrusca es un edificio peque�o y modesto situado en la Regi�n VI. Debe su nombre a una columna de facci�n t�picamente etrusca que se halla empotrada entre dos salas de la casa y que data del siglo VI a. C. La columna form� parte de un santuario al aire libre, ya que debajo alrededor de ella se ha encontrado cer�mica griega (correspondiente a ofrendas) y restos de un bosquecillo de hayas como corresponde a los santuarios de esa �poca.[68]​ En el siglo III a. C., debido al crecimiento de la ciudad, la casa se edific� alrededor de la columna, que sin embargo se conserv� y se dej� visible, probablemente por respeto a su antiguo significado religioso.[69]​

Otras casas

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Otras casas significativas de Pompeya son la Casa del Cirujano y la Casa de los Vettii.

Construcciones defensivas

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Puerta Marina
Puerta Marina con su doble abertura

Se trata de la puerta principal a las excavaciones, as� denominada porque daba al mar. En la antig�edad se conoc�a como Puerta de Neptuno o del Foro. Est� formada por dos aberturas cubiertas por una b�veda de piedra. Una de ellas era para los peatones, la otra, algo m�s ancha, permit�a el paso de carros y cabalgaduras. No era, originalmente, una entrada importante debido al fuerte declive de la calle que al principio la hac�a inaccesible para el tr�nsito de carruajes.

Antiquarium

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El Anticuario es el espacio muse�stico de las ruinas de Pompeya. Fue construido en 1861 y destruido en 1943 debido a un intenso bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. Fue reconstruido en 1948 de acuerdo a modernos criterios museol�gicos, a fin de ofrecer un cuadro completo de la historia de la ciudad.

Tiene cuatro salas: la primera contiene testimonios de la Pompeya presamnita, especialmente material de la necr�polis de la Edad del Hierro (siglos XI a VII a. C.) del Valle del Sarno. La segunda conserva material de los siglos III y II a. C., especialmente terracota, cer�micas etruscas y esculturas de tufo. La tercera y cuarta salas contienen elementos del per�odo romano de Pompeya, incluidos los moldes de yeso de personas y animales sorprendidos por la erupci�n, as� como elementos dom�sticos y representativos de la vida cotidiana y comercial de la ciudad.

Epigraf�a e inscripciones

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Pompeya es notable por el n�mero de inscripciones halladas y por los materiales en los que se han encontrado. Alrededor de once mil estaban catalogadas a finales de los a�os 80 del siglo XX. Los textos est�n escritos en osco, griego y lat�n.[70]​ Varios tipos de inscripciones, como los grafitos y las pintadas, son �nicos en todo el mundo romano. La mayor�a de los grafitos son de la �ltima �poca de la ciudad, mientras que las pintadas son principalmente carteles electorales o anuncios de competiciones gladiatorias.[71]​ Sin embargo, las inscripciones en piedra siguen siendo las m�s abundantes, entre las que destacan las l�pidas y las dedicatorias.[72]​ Otros elementos epigr�ficos son los recibos del banquero Lucio Cecilio Jucundo o los sellos de lacre.[73]​

Instituciones pol�ticas

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Al igual que al resto de colonias, las autoridades romanas debieron dotar a Pompeya de una ley colonial que, a pesar de los numerosos restos arqueológicos, no ha sido descubierta. En esa ley se especificarían el funcionamiento político-administrativo y las tres instituciones que gobernaban la ciudad: los magistrados, el comitium y el ordo decurionum.[3]​

Los primeros tuvieron funciones judiciales y administrativas. Estaban divididos en dos magistraturas, el duovirato y la edilidad, desempeñadas cada una por dos magistrados colegiados que ocupaban el cargo un año. La edilidad era la magistratura inferior y se ocupaba del urbanismo, el comercio local y las tierras públicas. En ocasiones aparecen en las fuentes con la denominación duumviri vaspp cuyo significado es oscuro.[c]​ Los duoviros, llamados oficialmente duumviri iure dicundo, tenían como principal responsabilidad la administración de justicia, aunque también presidían las elecciones, estaban al cargo del Tesoro de la ciudad y hacían cumplir las disposiciones del ordo. Cada cinco años, en lugar de los duoviros, se elegían los duoviros quinquenales (duumviri iure dicundo quinquennales) que confeccionaban el censo ciudadano. Aunque no había distinción jurídica entre el duovirato ordinario y el quinquenal, la mayoría de los segundos habían sido anteriormente ordinarios, por lo que constituía en la práctica la culminación de una carrera política.[74]​

El comitium era la asamblea de ciudadanos, dividida en curias. Su única función era la de elegir a los magistrados. Los candidatos debían ser varones mayores de 25 años en posesión de una fortuna superior a cien mil sestercios.[75]​

El ordo decurionum estaba formado por los exmagistrados y su número, que rondaba los cien miembros, era confeccionado por los duoviros quinquenales. Su función era legislativa y administrativa y decidía la elección de magistrados extraordinarios, el ofrecimiento de cargos locales a miembros de la familia imperial y la selección de los patronos de la colonia. En ocasiones, si cumplían con los requisitos, ciudadanos que no habían ejercido ningún cargo público eran admitidos en el ordo mediante adlectio, con los mismos derechos que un exmagistrado, o como pedarius, con derecho a votar, pero no a hablar. Los praetextati eran los hijos de decuriones destacados que accedían a la asamblea y que eran miembros supernumerarios. Aunque podía ocurrir que un decurión perdiera su puesto al incumplir los requisitos mínimos, normalmente el cargo era vitalicio.[76]​

Véase también

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Notas

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  1. ↑ En latín, Pompeii. Su nombre oficial fue Colonia Cornelia Veneria Pompeianorum.[3]​
  2. ↑ Siguiendo la cronología habitual proporcionada por Tácito. Séneca, en cambio, da el año 63 d. C.[26]​
  3. ↑ Mouritsen, citando a Willems, indica que podría significar duumviri viis aedibus sacris publicis procurandis.[3]​

Referencias

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  1. ↑ a b c d e «La inscripción recién descubierta en Pompeya que cambia la fecha de la erupción del Vesubio que destruyó la ciudad romana». BBC News Mundo. 16 de octubre de 2018. Consultado el 17 de octubre de 2018. 
  2. ↑ a b c d e «Los fascinantes descubrimientos del 'Gran proyecto Pompeya'». Semana. 28 de agosto de 2020. 
  3. ↑ a b c Mouritsen, 1988, p. 28.
  4. ↑ «Encyclopædia Britannica: Ancient city of Pompeii - History». 
  5. ↑ a b Beard, 2014, p. 31.
  6. ↑ Malafronte, 2018, p. web.
  7. ↑ a b Beard, 2014, p. 53.
  8. ↑ a b Beard, 2014, p. 55.
  9. ↑ Beard, 2014, p. 52.
  10. ↑ Beard, 2014, p. 51.
  11. ↑ Beard, 2014, pp. 53-54.
  12. ↑ Cantarella, Eva, i Jacobelli, Luciana (1999). Un giorno a Pompei: Vita quotidiana, cultura, società. Nápoles: Electa Napoli. pp. 24-26. ISBN 88-435-8749-8. 
  13. ↑ Chiaramonte, 2007, p. 146.
  14. ↑ Paul Zanker, Pompeii: society, urban images and forms of living, Turin, Giulio Einaudi Editore, 1993. ISBN 88-06-13282-2 p. 60
  15. ↑ Santangelo, 2007, pp. 69-70.
  16. ↑ «Dr. Christopher J. Dart:The Social War, 91 to 88 BCE.A History of the Italian Insurgency against the Roman Republic». 
  17. ↑ «Gallo Anna Rosa, Università degli Studi di Bari: lex Plautia Papiria». Archivado desde el original el 29 de noviembre de 2020. Consultado el 24 de junio de 2021. 
  18. ↑ «Encyclopædia Britannica: Italy, ancient Roman territory». 
  19. ↑ Santangelo, 2007, p. 71.
  20. ↑ Beard, 2014, p. 61; Santangelo, 2007, p. 71.
  21. ↑ Beard, 2014, p. 61; Mouritsen, 1988, p. 28.
  22. ↑ Beard, 2014, p. 61.
  23. ↑ «Enciclopedia Treccani: L'Italia romana delle Regiones. Regio I Latium et Campania». 
  24. ↑ a b La Gran Enciclopèdia en Català 16. Barcelona: Edicions 62. 2004. ISBN 84-297-5444-X. 
  25. ↑ Tácito. Anales. XIV, 17.
  26. ↑ Beard, 2014, p. 444.
  27. ↑ Beard, 2014, p. 24.
  28. ↑ Tácito, Anales. XV, 22.
  29. ↑ Beard, 2014, pp. 26-27.
  30. ↑ Beard, 2014, pp. 31-32.
  31. ↑ Laske, Gabi. «The A.D. 79 Eruption at Mt. Vesuvius». UCSD – ERTH 15: Natural Disasters. Archivado desde el original el 24 de mayo de 2008. Consultado el 28 de julio de 2008. 
  32. ↑ Beard, 2014, p. 32.
  33. ↑ Gianluca Vitagliano; Giuseppe Angelone (2020). «Just West of Pompeii. Il sito archeologico e i bombardamenti dell'estate 1943». YCP (en italiano). Consultado el 24 de abril de 2021. 
  34. ↑ Vitagliano, Gianluca. «1943. Bombs on Pompeii». Academia Letters (en inglés). Consultado el 24 de abril de 2021. 
  35. ↑ Beard, 2008, pp. 32-33.
  36. ↑ «The Last Days of Pompeii: Destruction in World War II». The J. Paul Getty Museum. Consultado el 27 de agosto de 2019. 
  37. ↑ «Ten unexploded allied bombs at Pompeii, Italian paper reports». The Guardian. 7 de julio de 2019. 
  38. ↑ Beard, 2008, pp. 26-27.
  39. ↑ Beard, 2008, pp. 29-30.
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Bibliografía

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Enlaces externos

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