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Bartolomeo Colleoni

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Bartolomeo Colleoni
Informaci�n personal
Nacimiento c. 1400 Ver y modificar los datos en Wikidata
Solza (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 2 de noviembre de 1475jul. o 3 de noviembre de 1475 Ver y modificar los datos en Wikidata
Cavernago (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Capilla Colleoni Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padres Paolo 'Puho' Colleoni, Signore di Solza e Chignolo Ver y modificar los datos en Wikidata
Riccardona dei Valvassori detti Saiguigni Ver y modificar los datos en Wikidata
C�nyuge Tisbe Martinengo Ver y modificar los datos en Wikidata
Informaci�n profesional
Ocupaci�n Condottiero Ver y modificar los datos en Wikidata
Empleador
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata

Bartolomeo Colleoni (Solza c. 1395/1400- Castillo de Malpaga (Cavernago), 2 de noviembre de 1475) fue un mercenario (condotiero) italiano del siglo XV.

Origen familiar

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Verrocchio: Estatua ecuestre de Bartolomeo Colleoni en Venecia

Fuentes contempor�neas aseguran que muri� a la edad de 80 a�os, lo que llevar�a a afirmar que su a�o de nacimiento fue 1395. Su bi�grafo oficial, Antonio Cornazzano, indicaba que naci� en el a�o 1400. No obstante, esa fecha pudo ser elegida por el propio Colleoni, ya que ese a�o fue considerado un a�o jubilar cargado de valores simb�licos y muy acorde para ser incorporado a la biograf�a oficial de un personaje de su talla.

Escudo de la familia Colleoni.

De estirpe longobarda, hijo de Paolo y de Ricadonna Saiguini, pertenec�a a la nobleza urbana, tal y como indicaba su escudo her�ldico, que es de los del g�nero parlante, esto es, del tipo que representa gr�ficamente el apellido. Se tienen noticias hist�ricas de su familia desde la segunda mitad del siglo XI, con un tal Gisalbertus Attonis, hijo de Attone, perteneciente a la que ser�a esa gens nuova que comenzaba a imponerse sobre la declinante sociedad feudal.

Sus antepasados eran jueces y notarios, seguramente adscritos a la fe gibelina, durante todo el siglo XIII, aunque posteriormente su fidelidad pol�tica fue m�s incierta, oscilando entre una y otra facci�n seg�n la propia conveniencia del momento. Este Gisalberto fue el primero al que se le conoci� con el apelativo que ser� propio de la familia: Colione. Este personaje aparece ya establecido en una B�rgamo que, como todas las ciudades de la �poca, participaba en un movimiento sociopol�tico que vio el prevalecimiento final de un nuevo tipo de sociedad, la burgues�a, sobre la antigua sociedad feudal.

Algunos de sus apologistas, tras su muerte, trataron de darle al patron�mico coglione un significado diferente al estrictamente literal (incluso en castellano), teorizando, con no poca fantas�a, que pudiera ser una derivaci�n mitol�gica del tipo cum lione o caput leonis, que por s�ntesis fon�tica habr�a derivado en Colleoni. Esta hip�tesis se opone a todos los documentos oficiales en los que se usaba el t�rmino Coleus, que es tanto como decir Coglione.

Duos colionos albos in campo rubeo de supra et unum colionum rubeum in campo albo infra ipsum campum rubeum.

Condottiero

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Detalle de la estatua de Bartolomeo Colleoni en Venecia

Su padre, Paolo, fue asesinado por su primo, Giovanni Colleoni, para arrebatarle su feudo de Trezzo sull'Adda. La madre fue encarcelada. El joven Bartolomeo fue puesto providencialmente a salvo por un preceptor y se refugi� en las colinas durante un a�o, hasta que, liberada su madre, pudo reunirse con ella. Sin embargo, despu�s fue detenido por Giorgio Benzone, se�or de Crema, quien solo le liber� previo pago de un rescate.

A la edad aproximada de 14 a�os ingres� como escudero al servicio de Filippo Arcelli, se�or de Piacenza, a las �rdenes del cual particip� en sus primeros combates. Cuando Arcelli fue derrotado por Carmagnola, Colleoni abandon� Piacenza, atraves� los Apeninos y se dirigi� hacia el sur, al reino de N�poles, donde ingres� en la compa��a mercenaria de Braccio da Montone. Este condotiero le asign� un puesto muy por debajo de sus cualidades, por lo cual Colleoni abandon� su servicio en cuanto pudo, pasando en 1424 a militar a las �rdenes del bar�n napolitano Jacopo Caldora.

Escudo de armas de Juana II de N�poles.

Caldora dio a Colleoni el mando de veinte "lanzas", que poco despu�s pasaron a ser 35. Se dice que por entonces fue amante de la reina Juana II de N�poles. A las �rdenes de Caldora combati� contra su antiguo jefe, Braccio da Montone, signific�ndose en la batalla de L�Aquila, en 1424, en la que Braccio perdi� la vida. Se distingui� tambi�n en el asedio a Bolonia de 1425.

Los actos de guerra comenzaron a dar sus frutos, y su nombre se difundi� por todo el norte de Italia. En 1429 pas� al servicio de Venecia, a las �rdenes de Carmagnola. Se inici� as� una relaci�n con la Seren�sima, no exenta de altibajos, motivados por la b�squeda de Colleoni tanto de riqueza y honores como de reconocimiento de su propia capacidad b�lica.

Venecia y Mil�n

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Bajo el mando de Carmagnola, siempre al servicio de la Seren�sima, particip� activamente en la guerra entre Venecia y Mil�n, distingui�ndose en el ataque a Cremona, del 17 de octubre de 1431, durante el cual logr� apoderarse de la fortaleza de San Luca, aunque debi� abandonarla debido a la torpeza de Carmagnola. Venecia reconoci� la valent�a y el arrojo del Colleoni en el ataque a Cremona, concedi�ndole el feudo de Bottanuco. Fue el inicio de la consolidaci�n del enorme patrimonio de Colleoni, pero tambi�n de un periodo de desilusiones e incomprensiones en la relaci�n con la Rep�blica. Sus m�ritos militares, indiscutibles, no fueron reconocidos como �l hubiera querido.

Bartolomeo Colleoni.

Tras la ejecuci�n de Carmagnola, Colleoni continu� al servicio de Venecia, primero bajo las �rdenes del marqu�s de Mantua, Juan de Gonzaga; y luego de Gattamelata. En 1432 particip� en la batalla de Delebio, en la que la Rep�blica fue derrotada por los viscontinos, dirigidos por Niccolo Piccinino. Bartolomeo fue uno de los pocos capitanes venecianos que pudieron evitar ser capturados. Su meritoria actuaci�n en esta batalla le vali� el mando de 400 "lanzas".

A la paz de Ferrara del a�o 1433 sigui� un periodo de calma y de interrupci�n de su actividad b�lica, que aprovech� para retirarse a sus posesiones de B�rgamo, donde se cas� con Tisbe Martinengo, perteneciente a una de las familias m�s importantes de la nobleza bresciana. Era hija de uno de los comandantes del ej�rcito veneciano. El matrimonio, que supon�a una alianza de las dos familias, tuvo una gran relevancia ya que lo proyect� a un �mbito social, militar y geogr�fico m�s amplio y elevado. Los Martinengo eran una familia particularmente rica y poderosa, tanto pol�tica como militarmente, con numerosas posesiones en Brescia y en Valcamonica. Se ampliaba as� su esfera de influencia y de intereses, as� como su prestigio y la red de relaciones sociomilitares.

Tras este breve par�ntesis se reanudaron las hostilidades entre Venecia y Mil�n. En 1437, y esta vez bajo el mando de Gianfranco Gonzaga, particip� activamente en los episodios militares que se sucedieron. Todav�a estaba jer�rquicamente bajo el mando de otro, segu�a siendo un segund�n. Comandaba, eso s�, un cuerpo de trescientos lanceros, pero su responsabilidad segu�a siendo limitada.

Filippo Maria Visconti.

En 1438 defendi� valientemente la ciudad de B�rgamo del ataque de Niccolo Piccinino, capit�n general de Filipo Mar�a Visconti, despu�s de que su comandante Gonzaga se retirara, dejando el campo libre al viscontino. La retirada de Gonzaga tuvo car�cter de derrota, tal y como se se�al� en fuentes tanto milanesas como venecianas. La conducta de Gonzaga dej� perplejos a sus colaboradores, entre los que comenz� a surgir la sospecha de una traici�n.

Tambi�n fue esta una ocasi�n perdida por Bartolomeo, ya que el nombramiento de nuevo gobernador del ej�rcito veneciano recay� en la figura del Gattamelata. Gobernador, y no capit�n general, ya que este cargo fue reservado por el Senado veneciano a Francesco Sforza.

Con la paz de Cavriana de 1441 las relaciones de Colleoni con Venecia entraron en crisis, y finalmente Colleoni pas� al servicio de Visconti, quien le ofreci� un castillo en Mil�n, el mando de 1500 lanceros y la donaci�n a su mujer, Tisbe, del castillo de Adorno. Sin embargo su relaci�n al servicio de los milaneses fue intempestiva ya que su antiguo rival, el Piccinino le acus� de connivencia con el enemigo, y fue finalmente encarcelado durante un a�o en Monza.

Rep�blica Ambrosiana

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Francesco Sforza.

Tras la muerte en agosto de 1447 de Visconti, y despu�s de salir de su enclaustramiento se dirigi� a la reci�n creada Rep�blica Ambrosiana, requerido por Francesco Sforza, que en aquel momento era el capit�n general de dicha rep�blica.

En ese periodo Bartolomeo Colleoni desarroll� una acci�n militar de gran renombre durante el asedio al castillo de Bosco Marengo, en manos de las tropas francesas del duque de Orleans. Con una acci�n fulminante extermin� la caballer�a de Rinaldo de Dressey. Se contabilizaron 1.500 muertos y numeros�simos prisioneros, entre ellos el propio Rinaldo, por el que se pidi� un rescate de 14.000 coronas. La batalla de Bosco Marengo le dio fama internacional, entrando a formar parte del elenco de los m�s grandes condottieros.

Venecia

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En 1448 pas� nuevamente al servicio de Venecia. En esta �poca se cubre de gloria, amasando una enorme fortuna. Sin embargo gracias a las conjuras de Gentile da Leonessa debe abandonar la ciudad precipitadamente, poni�ndose al servicio de Francesco Sforza, que a la saz�n se hab�a convertido en se�or de Mil�n. Sin embargo en 1453 pas� a engrosar nuevamente las filas venecianas.

Castillo de Malpaga.

En 1467 particip� en la batalla de la Riccardina, donde a pesar de no haber ni vencedores ni vencidos, la participaci�n de Colleoni fue muy renombrada ya que, por primera vez hizo uso de la artiller�a, considerada en aquella �poca como contraria a la moral. Se gan� as� la fama de b�rbaro.

En 1472 Carlos el temerario, Duque de Borgo�a pretendi� adue�arse del Ducado de Mil�n, tratando de atraerse para esta causa el favor veneciano.
Mantuvo contactos con Colleoni, contactos que no llegaron a materializarse ya que la empresa fue abortada por diversos motivos antes de empezar.

En 1475, y una vez muerta su esposa y su hija predilecta Medea, Bartolomeo Colleoni entreg� el bast�n de mando y se retir� a sus posesiones.

Bartolomeo Colleoni d�Andegavia, como le gustaba ser llamado, muri� en su Castillo de Malpaga el 2 de noviembre de 1475.

Estatua

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La relaci�n de Colleoni con Venecia no estuvo exenta de altibajos. Consecuencia de esa tensi�n fue la cuesti�n del monumento ecuestre, que en principio deber�a haberse erigido en la plaza de San Marcos, seg�n los deseos del propio Bartolomeo. Venecia, siempre atenta a evitar el culto a la personalidad de los condottieros, cumpli� solo en parte ese deseo. De hecho el monumento, erigido a cargo de los herederos de Colleoni, se erigi� en otra plaza, menos prestigiosa, pero que ten�a tambi�n el top�nimo de San Marco. El lugar elegido fue el campo de San Giovanni e Paolo, donde se encuentra la Scuola de San Marco.

Sin duda el escultor m�s afamado del siglo XV fue Donatello. Sus dos obras m�s famosas fueron el David y la estatua ecuestre del condottiero Gattamelata. Andrea del Verrocchio intent� emular a su maestro haciendo una reinterpretaci�n de ambas obras. En 1479 fue llamado a Venecia para realizar el monumento ecuestre de Colleoni. Tras su muerte Alessandro Leopardo fue el encargado de fundir el caballo y de dar los �ltimos retoques a la obra.

A diferencia de la estatua del Gattamelata, marcada claramente por un movimiento pausado, unidireccional, Verrocchio se propuso realzar el dinamismo del representado. La cabeza del caballo se orienta hacia un lado mientras el jinete ladea la suya hacia el otro, con las piernas tensas, mostrando en el rostro una expresi�n de furia, de individualismo. Quiz� la cabeza de Colleoni no posea la psicolog�a que la del Gattamelata s� tiene, pero aquel supera en vitalidad al representado por Donatello. La figura del caballo sigue el modelo de los caballos de San Marcos y del de la estatua de Marco Aurelio.1

V�ase tambi�n

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Enlaces externos

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