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Marco Aurelio

Art�culo bueno
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Marco Aurelio
Emperador romano

Busto de Marco Aurelio. Museo Saint-Raymond.
Reinado
8 de marzo de 161-17 de marzo de 180
Predecesor Antonino P�o
Sucesor C�modo
Informaci�n personal
Nombre completo Marcus Annius Catilius Severus[1]
Nacimiento 26 de abril de 121.
Roma[2]​ (Italia)
Fallecimiento 17 de marzo de 180. (58 a�os)
Vindobona (Panonia Superior) o Sirmio (Panonia Inferior)[2]
Familia
Dinast�a Antonina.
Padre Marco Annio Vero (biol�gico).
Antonino P�o (adoptivo).
Madre Domicia Lucila.
Consorte Faustina la Menor (145-175)
Hijos C�modo, Galeria Lucila, Marco Annio Vero C�sar, Fadila, Annia Cornificia Faustina la Menor.

Marco Aurelio Antonino (en lat�n: Marcus Aurelius Antoninus; Roma, 26 de abril de 121[3]​-Vindobona o Sirmio, 17 de marzo de 180[4]​), conocido como Marco Aurelio, fue un emperador del Imperio romano desde el a�o 161 hasta el a�o de su muerte, en 180. Fue el �ltimo de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores procedentes de una familia de antiguos colonos it�licos asentados en la provincia de Baetica,[5][6]​ y est� considerado como una de las figuras m�s representativas de la filosof�a estoica. Marco Aurelio y Lucio Vero fueron hijos adoptivos de Antonino P�o por mandato de Adriano, y fueron tambi�n coemperadores del Imperio.[7]

Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia, frente a un revitalizado Imperio parto, y en Germania Superior, frente a las tribus b�rbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el per�odo de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del este liderada por Avidio Casio, la cual aplast�. Gobern� brevemente en solitario tras la muerte de Lucio Vero como consecuencia de la Peste antonina en 169, aunque desde 177 gobern� junto a su hijo C�modo, quien le suceder�a.

La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helen�stico durante las campa�as de la d�cada de 170, todav�a est� considerada como un monumento al gobierno perfecto. Se la suele describir como �una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura�.[8]

Familia

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Era el �nico heredero var�n del pol�tico Marco Annio Vero y Domicia Lucila. Fruto de este matrimonio naci� tambi�n su hermana menor, Annia Cornificia Faustina, la cual era aproximadamente dos a�os m�s joven que �l. Domicia Lucila proced�a de una rica y poderosa familia de rango consular, mientras que el padre de Marco Aurelio proced�a de una familia de colonos it�licos pertenecientes a una rama de la gens Annia,[9]​ oriundos de Setia (ciudad del Lacio, en Italia),[10][11]​ pero asentados en la provincia de Hispania Baetica y m�s precisamente en Ucubi (actual Espejo, C�rdoba);[12][13]​ su padre, habiendo entrado en el Senado romano, hab�a ostentado el cargo de pretor y hab�a muerto cuando su hijo ten�a tres a�os de edad. Cuando ascendi� al trono, Marco Aurelio siempre aleg� que su madre le hab�a ense�ado que era posible vivir sin ostentaci�n (Meditaciones, 1.3.).[14]

Su t�a abuela paterna era Vibia Sabina, mujer del emperador Adriano. Rupilia Faustina, abuela paterna de Marco Aurelio, y Vibia Sabina eran hermanastras, ambas hijas de Matidia la Mayor, sobrina del emperador Trajano.

Tras la muerte de su padre, fue adoptado y designado heredero por su madre y por su abuelo paterno, Marco Annio Vero. Vero muri� en el a�o 138, cuando Marco Aurelio ten�a diecinueve a�os de edad.

Heredero del Imperio

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Busto del joven Marco Aurelio, Roma.

En el a�o 136, el emperador Adriano design� como su heredero a Lucio Ceionio C�modo, conocido com�nmente con el nombre de Lucio Elio C�sar. Por su parte, Marco Aurelio hab�a atra�do la atenci�n de Adriano, que le apod� cari�osamente verissimus. Este t�rmino podr�a traducirse como honesto. Cuando el joven noble ten�a seis a�os, fue el propio emperador Adriano el que gestion� su ingreso en el ordo equester.[15]​ Posteriormente, Marco Aurelio fue prometido en matrimonio con la hija de Elio C�sar, Ceionia Fabia. Sin embargo, tras la muerte de Elio el compromiso fue anulado y Marco Aurelio se prometi� con la hija de Antonino.

Adriano, al morir su hijo adoptivo, Lucio Elio C�sar, decidi� nombrar como heredero del Imperio a Antonino P�o con la condici�n de que adoptara a Marco Aurelio, entonces llamado Marco Elio Aurelio Vero, y a Lucio Ceionio C�modo, el hijo de Lucio Elio, al que posteriormente se conocer�a como Lucio Vero, como herederos y que les nombrara como los siguientes en la l�nea sucesoria.

Antonino cumpli� su palabra y tras su adopci�n formal, les design� como sus herederos y sucesores al trono el 25 de febrero de 138, cuando Marco Aurelio ten�a solamente 17 a�os de edad. A la edad de 40 a�os, Marco Aurelio ascendi� finalmente al trono junto con Lucio Vero, situaci�n que se prolongar�a hasta la muerte del segundo. Historiadores modernos han teorizado que los nombramientos de Elio C�sar y Antonino P�o como c�sares estaban destinados �nicamente a legitimar el ascenso de los j�venes y precoces Marco Aurelio y Lucio Vero.

Las informaciones acerca de la vida de Marco Aurelio durante el reinado de Antonino P�o han llegado hasta nosotros a trav�s de la correspondencia que mantuvo con uno de los tutores que le hab�a asignado el finado emperador Adriano, Marco Cornelio Front�n, una relevante figura de la cultura de la �poca. A trav�s de estas cartas, Marco se muestra como un hombre inteligente, centrado y trabajador. Adem�s de su papel informador, su car�cter epistolar nos muestra la creciente importancia de la filosof�a en la vida del heredero del imperio: Marco Aurelio realiz� peque�as obras en griego y en lat�n, y lleg� a convertirse en un amante de la obra del fil�sofo estoico Epicteto, Diatribai (Discursos). Marco Aurelio empez� tambi�n a desempe�ar un papel cada vez m�s importante en la vida p�blica de Roma, aunque siempre a la sombra de Antonino. La carrera pol�tica de Marco Aurelio comenz� cuando fue designado por Antonino P�o para el consulado en los a�os 140, 145 y 161. Marco contaba adem�s con gran influencia en las decisiones que tomaba el emperador. En 147 recibi� un imperium proconsular, efectivo en las afueras de la capital y tribunicia potestas, el mayor poder que pod�a recibir alguien que no fuera el propio emperador. En el a�o 145 se cas� con Ania Galeria Faustina, m�s conocida como Faustina la Menor, hija del emperador Antonino y con ello prima paterna de Marco Aurelio. Tras el matrimonio, Aurelio cambi� su nombre por el de Marco Anio Vero.[16][17]

Emperador de Roma

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Ascenso al trono

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�ureo de Marco Aurelio.
Estatua ecuestre de Marco Aurelio, Museos Capitolinos.

Cuando Antonino P�o muri� el 7 de marzo de 161, Marco Aurelio acept� el trono con la condici�n de que Vero y �l fueran nombrados de manera conjunta Augusto. Al ser nombrado emperador, cambi� de manera definitiva su nombre por el de Marco Aurelio Antonino. A pesar de esta disposici�n, Vero, menos popular y m�s joven que Marco Aurelio, acept� un papel subordinado en el gobierno del Imperio.[18]

La terca insistencia de Marco Aurelio en que Vero fuera elegido emperador junto a �l motiv� la lealtad de este hacia el primero durante toda su vida. La sucesi�n conjunta pudo haber sido debida a que Vero contaba con experiencia y talento militar, algo muy necesario durante el mandato de Marco Aurelio, en el que el Imperio se mantuvo constantemente en guerra con varios pueblos. Urg�a una figura autoritaria y valorada entre los soldados, y Marco Aurelio no pod�a defender los frentes de Partia y Germania al mismo tiempo. A pesar de todo, Marco Aurelio podr�a haber nombrado a un general para que liderara las legiones en el este. No obstante, exist�a un mal precedente por el cual los generales Julio C�sar y Vespasiano hab�an derrocado a sus respectivos gobiernos instal�ndose ellos mismos en una posici�n de poder incontestable. Marco Aurelio solucion� el problema enviando a Vero a comandar las legiones asentadas en Oriente. Vero constitu�a una figura lo suficientemente autoritaria como para garantizar la plena lealtad de las tropas, pero no era lo suficientemente poderoso como para poder aspirar a derrocar a Marco Aurelio. La maniobra del emperador sali� bien y Vero se mantuvo leal hasta su muerte en una campa�a del a�o 169.

El imperio compartido recuerda ligeramente al sistema electivo empleado en la Rep�blica Romana, en el que no se permit�a a ning�n hombre ostentar el poder supremo. El gobierno conjunto fue revivido por el emperador Diocleciano, durante el establecimiento de la Tetrarqu�a a finales del siglo III.

Al comienzo de su per�odo, Marco Aurelio sigui� el camino de sus predecesores emitiendo numerosas reformas de ley en las que limitaba los abusos de la jurisprudencia civil. Promovi� sobre todo medidas favorables para los esclavos, las viudas y los menores de edad, reconociendo las relaciones de sangre en lo que respectaba a la sucesi�n. En derecho civil estableci� una divisi�n social entre los honestiores y los humiliores ("el m�s distinguido" y "el menos distinguido", respectivamente).

Bajo el imperio de Marco Aurelio la situaci�n de los cristianos se mantuvo igual que en la �poca de Trajano, eran legalmente m�s vulnerables que el resto de la plebe, pero las persecuciones se tornaron muy escasas. Cuando en el a�o 177, probablemente a causa de una revuelta popular, se produjeron matanzas de cristianos en la ciudad francesa de Lyon, el gobernador local le remiti� una consulta sobre las medidas que deb�a tomar al respecto; Marco Aurelio le contest� que deb�a castigar solo a aquellos que no renegaran de su fe.[19]

Conflictos internacionales

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Guerra con Partia

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Arco de Marco Aurelio en Tr�poli, erigido en memoria del emperador.

En la provincia de Asia, un revitalizado Imperio Parto renov� el asalto a las posesiones imperiales en 161. El conflicto comenz� con la derrota de dos ej�rcitos romanos y la invasi�n parta de los territorios de Armenia y Siria. Al tener noticias del inicio de las hostilidades, Marco Aurelio decidi� enviar a su colega con �rdenes de comandar las legiones estacionadas en Oriente y hacer frente al invasor. La guerra finaliz� con �xito en el a�o 166, aunque el m�rito de la victoria se debi� exclusivamente al buen hacer de los generales subordinados de Vero, como Cayo Avidio Casio. Cuando volvi� de su campa�a, Vero fue recompensado con un triunfo. El desfile de la ciudad fue tremendamente inusual, ya que incluy� a los dos emperadores y toda su familia, recordando al de Tito cuando volvi� de su campa�a en Judea. Los dos hijos de Marco Aurelio, C�modo y Annio Vero, fueron elevados a la categor�a de C�sar para la ocasi�n.

La vuelta del ej�rcito de Vero trajo consigo una plaga, conocida como la Plaga Antonina o la Plaga de Galeno, que se extendi� por el Imperio romano entre 165 y 180. La enfermedad se torn� en una incontrolable pandemia variedad de la viruela o el sarampi�n y da�� de manera irreversible las vidas de los dos emperadores de la �poca. Lucio Vero perdi� la vida en el a�o 169 a causa de esta plaga y Marco Aurelio vio da�ada su reputaci�n, ya que se dio el nombre de su familia (Antonina) a la plaga. Seg�n el historiador Di�n Casio la enfermedad reapareci� nueve a�os despu�s causando 2000 muertes diarias en Roma. Se estima que perecieron millones de personas durante esta �poca.

Germania y el Danubio

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Busto de Marco Aurelio, Metropolitan Museum of Art, Nueva York.

Desde la d�cada de 160, los pueblos germ�nicos y otras tribus n�madas lanzaron incursiones a lo largo de la frontera norte del Imperio, con ataques sobre todo en la Galia y a lo largo de los territorios del Danubio. Este nuevo �mpetu hacia el Oeste de estos pueblos se deb�a probablemente a los ataques de las tribus del lejano Oriente. Una primera invasi�n de los chatti en la provincia de Germania Superior fue rechazada sin problemas en 162. M�s peligrosa fue otra invasi�n iniciada en 166, cuando los marcomanos procedentes de Bohemia, que hab�an sido clientes del Imperio desde el a�o 19, cruzaron el Danubio en compa��a de los lombardos y otros pueblos germanos. Al mismo tiempo los s�rmatas, pueblo de origen iranio, atacaron el territorio comprendido entre los r�os Danubio y Theiss.

Dada la peligrosa situaci�n en el este, Marco Aurelio y Vero solamente pudieron responder con una �nica expedici�n de castigo en el a�o 167, liderada por ellos dos. Tras la muerte de Vero en 169, Marco Aurelio dirigi� personalmente las fuerzas contra los germanos, permaneciendo en este puesto gran parte de su vida. Los romanos sufrieron al menos dos derrotas a manos de los cuados y los marcomanos, que hab�an cruzado los Alpes amenazando Opitergium (Oderzo) y sitiando Aquilea, la ciudad m�s importante del noreste de Italia. Al mismo tiempo, la tribu de los costobocos emigr� de sus asentamientos ubicados en los Montes C�rpatos e invadi� Moesia, Macedonia y Grecia. Tras una prolongada y cruenta guerra, Marco Aurelio logr� hacer retroceder a los invasores. Muchos de estos pueblos germ�nicos se asentaron tras su derrota en los territorios de Dacia, Panonia, Germania y la misma Italia. Esta situaci�n no sentaba un precedente, ya que en anteriores ocasiones migraciones de pueblos b�rbaros hab�an arrebatado territorios al Imperio. Sin embargo, el gran n�mero de los nuevos habitantes oblig� a Marco Aurelio a establecer dos nuevas provincias en la orilla occidental del Danubio, Sarmatia y Marcomania, que incluyen lo que hoy en d�a son Bohemia y Hungr�a.

Tras la victoria sobre los germanos, el emperador pudo concentrar sus esfuerzos en aplastar una revuelta en Oriente liderada por el general Avidio Casio (a�o 175). El general rebelde hab�a sido enga�ado con falsas informaciones de que el emperador Marco Aurelio hab�a muerto tras una larga enfermedad. Todas las provincias orientales, excepto Capadocia y Bitinia, se posicionaron del lado de los rebeldes. Sin embargo, cuando llegaron noticias de que Marco Aurelio estaba vivo, la suerte de Casio cambi� y fue r�pidamente ejecutado por sus propias tropas tras haber permanecido solo cien d�as en el poder.

Con el fin de restablecer la maltrecha fama del Imperio en las provincias orientales, Marco Aurelio realiz� una gira por all� junto a su mujer Faustina. Visit� Atenas, declar�ndose ante sus habitantes como un protector de la filosof�a: con el objeto de recuperar dicha ciudad como centro de la cultura filos�fica, en 176 fund� cuatro c�tedras imperiales costeadas por el erario p�blico para ense�ar las cuatro doctrinas tradicionales (platonismo, aristotelismo, epicure�smo y estoicismo).[20]​ Tras su triunfo en Roma, march� al a�o siguiente hacia la frontera del Danubio, donde logr� una decisiva victoria contra los germanos. Tras su victoria, la anexi�n de los territorios de Bohemia parec�a inminente; sin embargo, los preparativos de la invasi�n final se vieron detenidos cuando Marco Aurelio volvi� a caer enfermo de viruela en el a�o 180.

Muerte y sucesi�n

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El Imperio romano al final del reinado de Marco Aurelio, en 180

Marco Aurelio muri� el 17 de marzo de 180 en la ciudad de Vindobona (moderna Viena), en compa��a de su hijo y sucesor C�modo. Tras su muerte fue deificado y sus cenizas se transportaron a Roma, donde permanecieron en el Mausoleo de Adriano (moderno Castillo de Sant'Angelo), hasta el saqueo visigodo de la ciudad en el a�o 410. Se construy� adem�s una columna conmemorando sus victorias contra los s�rmatas y los germanos.

A su muerte, Marco Aurelio fue capaz de asegurar la sucesi�n de su hijo C�modo, al que nombr� C�sar en 166 y con el que comparti� el gobierno del Imperio desde el a�o 177. Sin embargo, al final esta decisi�n se tornar�a muy poco afortunada. Este nombramiento, que puso fin a una serie de �emperadores adoptivos�, fue criticado posteriormente por una serie de historiadores, debido sobre todo a que C�modo se convirti� en un l�der pol�tico y militar paranoico, tremendamente ego�sta y afectado por problemas neur�ticos. Por esta raz�n, la muerte de Marco Aurelio ha sido considerada como el fin de la �poca de mayor prosperidad del Imperio, conocida como Pax Romana. Es posible que la elecci�n de C�modo se debiera a la ausencia de otros candidatos o al miedo de que una sucesi�n incierta diera pie a una guerra civil.

Matrimonio y descendencia

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Busto de Faustina la Menor, Museo del Louvre, Par�s.

Marco Aurelio contrajo matrimonio con Faustina la Menor en 145. Durante sus treinta a�os de matrimonio, Faustina dio a luz a trece ni�os, de los cuales solo un var�n y cuatro mujeres sobrevivieron a su padre:

Obra literaria

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Al tiempo que luchaba en las campañas de los años 170 y 180, Aurelio escribió sus Meditaciones como fuente para su guía y mejora personal. El emperador había sido sacerdote en los altares de sacrificio romano y era un convencido patriota. Sus notas son representativas de una mente lógica y de un pensamiento filosófico y espiritual acorde con el estoicismo, y en consonancia con los principales estoicos de raíz bética cordobesa: Séneca, Lucano, Helvia, Novato, etc. Sus Meditaciones están consideradas como un monumento literario a un gobierno al servicio del deber. Es una obra que ha sido elogiada por su exquisito acento y dulzura. Como muchos de los emperadores de Roma, Marco Aurelio fue amado por su pueblo.

Representación de Marco Aurelio en la edición traducida de George Long Pensamientos de Marco Aurelio Antonino.

El libro fue publicado por primera vez en el año 1558 en Zúrich, transcrito de un manuscrito que hoy en día se ha perdido. La copia del manuscrito perdido se encuentra en los Museos Vaticanos.

La importancia de la muerte estaba cargada de gran significado en la filosofía estoica, aunque no creía en la vida después de la muerte. En una de sus obras, Marco Aurelio escribe:

«Vivimos por un instante, sólo para caer en el completo olvido y el vacío infinito de tiempo de esta parte de nuestra existencia." "Piensa en lo que han hecho, tras pasar una vida de implacable enemistad, sospecha, odio... ahora están muertos y reducidos a cenizas».[21]

Según Marco Aurelio todo acaba cayendo en el olvido, incluso las leyendas.

�La vida del hombre es una simple duraci�n, un punto en el tiempo, su contenido una corriente de distancia, la composici�n del cuerpo propensa a la descomposici�n, el alma un v�rtice, la fortuna incalculable y la fama incierta. Las cosas del cuerpo son como un r�o y las cosas del alma como un sue�o de vapor, la vida es una guerra y la fama despu�s de la muerte, solo olvido�. �Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza est� destinado a morir�. �La duraci�n de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detr�s de ti y antes de ti en otro infinito por venir. En esta eternidad de la vida de un beb� de tres d�as y la vida de un N�stor de tres siglos se funden como uno solo�. �Los deseos conducen a la permanente preocupaci�n y decepci�n, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto�.[21]

Para Marco Aurelio la muerte es deseable, ya que pone fin a todos los deseos.[22]

A pesar de estas reflexiones sobre la vida y la muerte, Marco Aurelio fue un defensor racional de la virtud. Seg�n Jonathan Dollimore, Marco Aurelio ten�a una especie de indiferencia hacia las brutalidades en la vida. Como emperador, persigui� a los cristianos y dirigi� con frecuencia ej�rcitos en las campa�as militares. Su misma forma de gobernar justifica el hecho de que cuando escribe minusvalore o haga ver la insignificancia de los asuntos mundanos.[23]

Representaciones en el arte

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Estatua ecuestre de bronce de Marco Aurelio. Museo Capitolino, Roma.

Existe una estatua ecuestre en bronce de Marco Aurelio que durante la Edad Media hab�a permanecido en el Palacio de Letr�n en Roma. En 1538 fue reubicada en la plaza del Campidoglio, en la Colina Capitolina. Actualmente, el original se encuentra dentro del Museo Capitolino, mientras en la plaza se exhibe una copia de la misma.

Estatua de Marco Aurelio en la Piazza del Campidoglio.

Se trata de la �nica estatua de bronce que perdura de un emperador romano de la �poca precristiana; la raz�n para su supervivencia es que, despu�s de la conversi�n de Roma al cristianismo, cuando las estatuas de los emperadores se fund�an para hacer estatuas con destino a las iglesias cristianas, se pens�, equivocadamente, que se trataba de una estatua del emperador Constantino I el Grande, quien cristianiz� Roma, y por este motivo no fue destruida. Fue una de las pocas estatuas romanas que permanecieron a la vista del p�blico durante la Edad Media. Aunque la imagen representa a un victorioso emperador, al mostrarse sin armas, Marco Aurelio parece m�s un pacificador que un h�roe militar. Esta estatua est� tambi�n representada en la moneda italiana de 50 c�ntimos de euro, dise�ada por Roberto Mauri.

El retorno de Marco Aurelio

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En la antigua ciudad de Sagalassos, en el sur de Turqu�a, un equipo de arque�logos dirigido por el profesor Marc Wealkens, de la universidad belga de Lovaina, encontr� en agosto de 2008 fragmentos de m�rmol que conformar�an una colosal estatua del emperador Marco Aurelio. Su busto pesa cerca de 30 kg y la cabeza es de aproximadamente un metro de altura.

Los restos fueron desenterrados del cuarto m�s grande en el ba�o romano de Sagalassos, parcialmente destruido durante un terremoto entre los a�os 540 y 620. Esta sala se usaba probablemente como frigidarium, una piscina de agua fr�a en la cual los asistentes pod�an sumergirse tras un ba�o caliente. En el �ltimo a�o, los arque�logos hallaron en el mismo lugar fragmentos de otras esculturas colosales de Adriano y de Faustina la Mayor, esposa del emperador Antonio P�o. Por ello piensan que la sala albergaba una galer�a con las figuras de la dinast�a Antonina, una dinast�a de origen hispano que presidi� el Imperio romano en el siglo II.

Marco Aurelio, que rein� desde 161 hasta 180, reflej� una visi�n del mundo modelada por la filosof�a estoica en su obra Meditaciones. Ahora su cabeza de Sagalassos presenta marcados sus ojos saltones, que Waelkens considera significativos, pues afirma que las pupilas miran hacia arriba �como si estuviera en un acto de profunda contemplaci�n, muy adecuado para un gobernante que era m�s fil�sofo que soldado�.[24]

Apariciones en la literatura y en el cine

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Véase también

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Referencias

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  1. Dion Casio, Historia romana 69.21. Historia Augusta 1.9
  2. a b «Marcus Aurelius». Encyclopaedia Britannica. Consultado el 7 de agosto de 2007. 
  3. Historia Augusta, "Marco Aurelio".
  4. Dión Casio, Historia Romana, 72.33.
  5. Knight, Charles (1856). The English Cyclopædia: A New Dictionary of Universal Knowledge. Biography. Bradbury & Evans. p. 439. «Marcus Aurelius Malennius and Numa.» 
  6. Pisa Sánchez, Jorge (2010). Breve Historia de Hispania. Nowtilus. p. 165. ISBN 8497637690. Consultado el 9 de noviembre de 2012. 
  7. Francisco de Padilla. Historia Ecclesiastica de España, 1605, T1, folio 78.
  8. John Stuart Mill en su Utility of Religion, compara las Meditaciones con el Sermón de la montaña.
  9. HA Marcus i. 2, 4; Birley, Marcus Aurelius, p. 28; McLynn, Marcus Aurelius: A Life, p. 14.
  10. «Università di Trieste: Roma e le Priscae Latinae Coloniae, excursus storico-geografico sulla espansione romana nel Lazio, dalla Repubblica alla guerra latina». 
  11. Birley, Marcus Aurelius, p. 29; McLynn, Marcus Aurelius: Warrior, Philosopher, Emperor, p. 14.
  12. Dictionary of Greek and Roman Biography and Mythology, vol. I, pp. 180 ("Annia Gens"), 439–443 ("Aurelius", "Marcus Aurelius Antoninus").
  13. Sánchez, p. 165.
  14. Grimal, 1997, pp. 35-38.
  15. "Marco Aurelio Antonino". Enciclopedia Católica (1913). New York: Robert Appleton Company.
  16. Historia Augusta, Marcus Aurelius, 1.
  17. Dión Casio, lxix, 21 Archivado el 29 de marzo de 2020 en Wayback Machine..
  18. Dión Casio, Historia Romana, 71.1.
  19. Grimal, 1997, p. 322.
  20. Hadot, Pierre (1998). ¿Qué es la filosofía antigua?. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica. p. 164. ISBN 968-16-5358-0. 
  21. a b Marco Aurelio, Meditaciones.
  22. Jonathan Dollimore, Death, Desire and Loss in Western Culture (London 1998) 32–34.
  23. Ibid., 34–35.
  24. (2008) - Clío - El Pasado Presente - 84 - Afrika Korps. Editorial: MC Ediciones. 10 págs. ISSN 1579-3532.

Bibliografía

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Fuentes clásicas

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Historiografía

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Enlaces externos

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Predecesor:
Antonino Pío
Emperador romano
161 - 180
con Lucio Vero (161-169) y Cómodo (177-180)
Sucesor:
Cómodo
Predecesor:
Antonino Pío II y
Cayo Brutio Presente II
Cónsul romano I
junto con Antonino Pío III
140
Sucesor:
Tito Henio Severo y
Marco Peduceo Estloga Priscino
Predecesor:
Lucio Hedio Rufo Loliano Avito y
Tito Estatilio Máximo
Cónsul romano II
junto con Antonino Pío IV
145
Sucesor:
Sexto Erucio Claro II y
Cneo Claudio Severo Arabiano
Predecesor:
Apio Annio Atilio Bradua y
Tito Clodio Vibio Varo
Cónsul romano III
junto con Lucio Vero II
161
Sucesor:
Quinto Junio Rústico II y
Lucio Ticio Plaucio Aquilino