Ir al contenido

Estado liberal

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Juramento de los diputados de las Cortes de C�diz en 1810.

El Estado liberal es el que surge como resultado de la revoluci�n liberal en sustituci�n de la Monarqu�a absoluta propia del Antiguo R�gimen. Es el sistema pol�tico propio del comienzo de la Edad Contempor�nea, en la nueva formaci�n econ�mico-social que puede denominarse Nuevo R�gimen o R�gimen Liberal. Su duraci�n en el tiempo puede entenderse como continua hasta la actualidad.

Caracter�sticas del Estado liberal

[editar]

La forma de Gobierno no es determinante para su caracterizaci�n, pues puede ser tanto una monarqu�a constitucional (como en la Constituci�n de 1812 en Espa�a), una monarqu�a parlamentaria (como en el modelo ingl�s que se remonta a la Revoluci�n Inglesa del siglo XVII) o una rep�blica (como en el caso de la Revoluci�n francesa o la Revoluci�n americana)

Seg�n autores de filiaci�n marxista,[cita requerida] lo que caracteriza al nuevo sistema pol�tico es el papel del Estado liberal como un instrumento en el triple proceso que se ha dado en llamar Revoluci�n Burguesa, Revoluci�n Industrial y Revoluci�n Liberal, de transformaci�n social, econ�mica y pol�tica en beneficio del ascenso de una nueva clase dominante, la burgues�a, y considerando al capitalismo como modo de producci�n, siendo la ideolog�a dominante el liberalismo. La interpretaci�n marxista es rechazada por los autores liberales y, parcialmente, por los postmarxistas, no obstante lo cual se puede afirmar, en sentido amplio, que las caracter�sticas del Estado liberal son:

  1. En lo pol�tico: la democracia representativa a trav�s del sufragio universal, para la integraci�n de los poderes administrador y legislativo; constituci�n del poder judicial con total independencia para la administraci�n de la justicia; el pluripartidismo para la promoci�n de los cargos electivos en elecciones regulares, que garanticen a su vez la alternancia en el ejercicio del poder.
  2. En lo social: plena vigencia y respeto irrestricto al ejercicio de las libertades individuales consagradas en los Derechos Humanos, conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio.
  3. En lo econ�mico: respeto irrestricto a la propiedad privada y comunitaria con inmueble o mueble, tanto en lo que se refiere a habitaci�n, como asimismo a fuente o medio de producci�n. Instauraci�n del sistema de econom�a de libre mercado, a trav�s del libre juego de la oferta y la demanda. Tendencia predominante a la privatizaci�n de fuentes y medios de producci�n con escasa o m�nima intervenci�n estatal, acotando �sta, exclusivamente a la mediaci�n en los conflictos que se generen entren los particulares.

El Estado liberal surge del inconformismo con el r�gimen absolutista propio de la �poca. Cabe aclarar que en las primeras fases de la implementaci�n del Estado liberal en Francia adopt� formas totalitarias represivas a trav�s del Terror mediante la eliminaci�n f�sica de funcionarios y defensores del Antiguo R�gimen, desnaturalizando los principios de la Declaraci�n Universal de los Derechos del Hombre, que hab�a adoptado siguiendo las orientaciones y la influencia de la Revoluci�n por la Independencia de los Estados Unidos de Am�rica y consagrados en la primera Constituci�n Republicana de 1784.

Independientemente de los abusos referidos, el surgir el Estado liberal se edifica sobre los principios proclamados de la soberan�a popular, la divisi�n tripartita del poder p�blico, el cumplimiento del principio de legalidad e igualdad formal (igualdad de los ciudadanos ante la ley) y la protecci�n de los derechos fundamentales b�sicos.

En primera instancia, un Estado liberal debe permitir y facilitar el desarrollo de un hombre libre, igualitario y racional, cuya convivencia y armon�a este fijada por acciones que inspiren y permitan el progreso de la sociedad. Asimismo, es indispensable la separaci�n de lo privado y de lo p�blico, dado que el individuo tiene autonom�a para escoger su proyecto de vida y dirigirse por sus propias convicciones. Lo privado es definido como el derecho a la personalidad inviolable, garantizando al asegurar autonom�a o control sobre las intimidades de la identidad personal.

Libertad

[editar]

El Estado liberal pretende ser, seg�n propone el liberalismo econ�mico desde Adam Smith, un Estado limitado, que no interviene en econom�a (al contrario que el mercantilismo propio del Antiguo R�gimen), y que solamente garantiza el ejercicio de la libertad individual, por ejemplo garantizando la existencia de un mercado libre y un ejercicio ilimitado de la propiedad privada. El Estado liberal permite la libre expresi�n de opini�n.

Al contrario que la Monarqu�a absoluta, donde la palabra del rey es ley, el Estado liberal se define como un Estado de derecho, en que se ofrece al individuo la seguridad jur�dica de no estar sometido a la arbitrariedad del poder. Instituciones como la tortura judicial desaparecen. Otras nacen, como la polic�a, pues lo que contin�a existiendo (y perfeccion�ndose como prueba Foucault en Vigilar y castigar) es la represi�n de las conductas que se definen como antisociales, incluyendo la represi�n pol�tica de individuos y grupos no integrados en el sistema pol�tico o social. Seg�n el mismo Foucault, el nacimiento o triunfo simult�neo de instituciones como la c�rcel, la escuela y el ej�rcito nacional indica claramente que el ideal de libertad es el de hacer que cada uno acabe encontrando su sitio según sus méritos y capacidades (no según el nacimiento como en la sociedad estamental), en función de una teórica igualdad de oportunidades.

Igualdad

[editar]

La igualdad de condiciones que se pretende para la sociedad significa que desaparecen los privilegios y los estamentos para asegurar la movilidad social mediante la superación individual a través del esfuerzo en el trabajo y cultivo de habilidades naturales y/o adquiridas (profesionales, artísticas, deportivas etc.). La eliminación de los privilegios territoriales o fueros permite la construcción de un Estado-nación de dimensiones propicias para un mercado nacional unificado, sin aduanas interiores, y que comparte moneda, sistema de pesos y medidas y legislación mercantil. La revolución de los transportes que supuso el ferrocarril fue vital para esa construcción nacional, que se ve justificada ideológicamente por los movimientos nacionalistas, como por ejemplo en las unificaciones nacionales de Italia y Alemania, que pueden hacer hincapié en otros factores de unificación nacional, como el idioma.

Es importante resaltar que en el campo del Derecho se establecen: el principio de legalidad y el principio de igualdad ante la ley. El primero hace referencia a que toda obligación ciudadana estará sujeta a que esté dispuesta en una ley, y la igualdad ante la ley quiere decir que con fundamento a la abolición de los estamentos todos los ciudadanos serán tratados iguales ante la ley.

Separación Iglesia-Estado

[editar]

La situación de la Iglesia católica en los países del sur de Europa se deteriora como consecuencia de su pérdida de poder económico, político y social (puede hablarse de un proceso de descristianización),[1]​ pudiendo llegar a una separación total entre Iglesia y Estado como ocurre en Francia, o a modelos intermedios, como en España donde se opta por un modelo de Concordato, en que el clero pasa a ser subvencionado por el Estado (siguiendo el ejemplo una vez más del Imperio Napoleónico).

La sociedad civil

[editar]

La aparición del Estado como un organismo autónomo dentro de la sociedad moderna ha provocado la necesidad de distinguir lo público estatal y lo público no estatal. Lo público no estatal es el ámbito de la sociedad civil como conjunto de instituciones y mecanismos de coordinación social no dependientes del sistema administrativo estatal. Ejemplos: las ONG.

Referencias

[editar]
  1. CALLAHAN, William J. Iglesia, poder y sociedad en España 1750-1874, Madrid, Nerea ISBN 84-86763-12-6

Véase también

[editar]

Enlaces externos

[editar]